[ad_1]

Hace tiempo que gran parte de la sociedad española asumió el derecho de la mujer a decidir cuando quiere o no quiere parir basado en el único motivo de su libérrima voluntad.

El progreso, en cuanto a desarrollo continuo, gradual y generalizado de una sociedad, lamentablemente se produce en forma desigual en función del área sobre la que lo midamos. Si atendemos al área tecnológica se podría decir que progresamos a velocidad de vértigo, si contemplamos el progreso en los derechos civiles, podríamos calificar el avance como lento y si analizamos el desarrollo de los derechos de la mujer, y en particular, los derechos sexuales y reproductivos, el ritmo es desesperante.

[ad_2]

Source link