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MÁLAGA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) –

Adelante Málaga, confluencia de Podemos e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de la capital, ha reclamado al equipo de gobierno de PP y Ciudadanos un plan municipal de reactivación comercial que «corte la sangría de locales comerciales vacíos» en los distritos de la ciudad.

También, han añadido, «para amortiguar la previsión de aumento de cierre de establecimientos que anuncian las consultoras especializadas» y que señalan que, a raíz de la pandemia, ha aumentado un 30 por ciento el número de locales vacíos y que esta cifra podría incrementarse en un 15 o 20 por ciento más durante los próximos meses.

El concejal de la confluencia Nicolás Sguiglia ha abogado por un censo de locales comerciales vacíos, a través de un trabajo de campo y un análisis de datos en los distritos para, «teniendo en cuenta la especificidad del tejido comercial y las características de los distintos barrios, diseñar medidas orientadas a la dinamización de estos locales cerrados».

Sguiglia ha señalado que «el problema de los locales vacantes no es nuevo en Málaga, ya existía antes de la pandemia y el equipo de gobierno del PP y Cs no ha puesto en marcha las medidas adecuadas, a pesar de que presentamos una moción en julio de 2019 con una batería de medidas concretas no se ha dado ningún paso decidido».

A su juicio, algunas de las iniciativas que podrían ponerse en marcha pasan por actuar desde la ordenación urbanística, la mediación entre propietarios y emprendedores, aplicar incentivos y ayudas fiscales, desplegar acciones comunicativas o crear plataformas sustentadas en las nuevas tecnologías.

La portavoz de la confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga, Remedios Ramos, ha explicado que «la existencia de una red de locales abiertos y operativos en los distritos es uno de los pilares fundamentales de la economía local».

«Suponen un pulmón para el desarrollo y la vida social de nuestros barrios. Sin embargo, la discontinuidad comercial que provocan los locales cerrados provoca el efecto contrario y afecta al resto de comercios, pues contribuye a desertificar las calles y la vida social de los barrios», ha finalizado.

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