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El fabricante chino NIO ha presentado su plataforma de baterías de coche intercambiables Power Swap Station 2.0. Obtienes una carga al 100% en tiempo récord: solo 2,5 minutos.

Uno de los mayores handicaps de los coches eléctricos, son los tiempos de recarga. Hoy en día es más un mito que una realidad, porque los coches eléctricos modernos pueden recargar la mayor parte de la batería en lo que te tomas un café y estiras las piernas. Pero es cierto que es un tema que preocupa a los conductores.

Como ocurre en los móviles, por limitaciones de diseño y materiales las baterías necesitan cierto tiempo de recarga. Así que la solución a las esperas puede llegar con una filosofía diferente: en lugar de recargar la batería… intercambiarla por otra.

NIO es un fabricante chino de coches eléctricos que ha presentado Power Swap Station 2.0, una plataforma de baterías intercambiables ya en funcionamiento, y una cifra espectacular: batería al 100% en solo 2,5 minutos. Puedes ver cómo funciona en este vídeo:

No te da tiempo ni a tomarte un café…

NIO fabrica coches eléctricos desde 2014. En solo 8 años ya tiene en marcha una espectacular red: 135 estaciones de intercambio de baterías en 59 ciudades chinas.

No estamos hablando de tecnología experimental. En 2 años, NIO ha llevado a cabo 500.000 intercambios de baterías.

Una de las ventajas que tiene es que el fabricante de los coches y de las baterías intercambiables es el mismo. NIO diseña el coche, por ejemplo el NIO ES6, para ajustarse exactamente a la tecnología de este tipo de baterías. Gracias a ello ha conseguido desarrollar Power Swap Station 2.0, que ya funciona en algunas estaciones de China desde el pasado mes de abril.


Esta radio para coche con pantalla tácil y cámara trasera para aparcar te permite recibir llamadas en modo manos libres o ver películas y otro contenido en la pantalla.

Como vemos en el vídeo, el vehículo llega a la estación de intercambio, y solo hay que pulsar un botón para que el coche aparque solo sobre la plataforma. Entonces se abre el suelo y un robot afloja los tornillos de la batería, situada en los bajos del vehículo, y la extrae.

Un análisis automático determina si la batería está en buen estado. Si es así se recarga para otro cliente. En caso contrario, se retira para repararla.

Una batería cargada al 100% se inserta en el coche. Todo el proceso es automático y solo tarda 2,5 minutos. El conductor no necesita salir del vehículo en ningún momento.


Android Auto, la herramienta de Google para utilizar en el coche como un manos libres es de gran utilidad, pero depende de una serie de elementos para que todo funcione correctamente.

Es una tecnología que aporta muchas ventajas al conductor: al fin, recargar un coche eléctrico ya cuesta el mismo tiempo que poner gasolina. NIO ofrece este servicio de intercambio de baterías a todos sus clientes de por vida, y de forma gratuita.

También tiene algunos inconvenientes, como la necesidad de usar estaciones propias, lo que puede provocar colas si el servicio es un éxito, como de hecho ya ocurre.

¿Veremos este tecnología de baterías intercambiables en Europa?

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