César Romero, el cabecilla de la MS-13, condenado a más de mil años de cárcel por asesinato del hijo de Henry Arana y 23 personas más

César Alfredo Romero Chávez, líder de la pandilla MS-13,  fue condenado a 1,090 años de cárcel por 24 casos de homicidio agravado, entre estos el de Carlos Darío Herrera Maldonado, hijo del periodista Henry Arana, informó la Fiscalía General de la República (FGR).

Según la institución, Romero purgará 20 años de cárcel por cada asesinato. Junto a él fueron condenados 94 pandilleros del mismo programa, tras un juicio que duró «más de dos meses». En total se les atribuyen 54 casos de delitos graves, entre ellos el asesinato de dos policías.

Carlos Herrera, de 22 años, fue asesinado el 26 de septiembre del 2017 en las cercanías del redondel El Platillo en Ciudad Merliot. Según explicó su padre un día después del asesinato, pandilleros del sector esperaron al joven para asesinarlo cuando entraba al pasaje donde vivía. «Estoy destrozado con esta dura noticia, yo sé que el Todo Poderoso hará justicia divina contra los asesinos y espero que la justicia terrenal lo haga igual», publicó Arana en redes sociales en ese entonces. Arana falleció cuatro meses después, el 29 de enero del 2018, sin que hasta entonces se conocieran avances en el caso.

Tres años después del asesinato de Carlos, la Fiscalía anunció que había girado 116 órdenes de captura contra miembros de la MS-13 por la desaparición de 25 personas entre 2016 y 2019, y que le agregaría cargos por estos crímenes a César Romero y otros dos, quienes para entonces ya se encontraban recluidos en penales. Anunció además que en los siguientes dos meses recuperarían los cadáveres de las víctimas.

La Fiscalía indicó el lunes que las víctimas fueron enterradas en cementerios clandestinos. Este mismo mes, la Fiscalía puso bajo secreto todos los datos estadísticos derivados de los expedientes de investigación relacionados a las fosas clandestinas en El Salvador, por lo que la ciudadanía no podrá conocer públicamente la cantidad de fosas y cementerios clandestinos, su ubicación, la fecha del hallazgo, ni el número de cuerpos u osamentas localizadas, ni el sexo de las víctimas, ni la edad ni cuántas personas han sido identificadas.