El impacto ha causado un enorme incendio. El piloto ha logrado eyectarse, como se aprecia en la parte superior derecha de la imagen. /
Hay además 25 heridos en el incidente, que se ha producido por causas aún desconocidas, aunque el Ministerio apunta al incendio de un motor
Por razones aún no del todo claras, un cazabombardero ruso Su-34 se estrelló en la tarde de este lunes en el patio de un edifico de viviendas en la localidad de Yéisk, en la región rusa de Krasnodar, en la costa del mar de Azov frente a la ciudad ucraniana de Mariúpol (Donetsk). Un balance preliminar de víctimas habla de cuatro muertos, seis desaparecidos y 25 heridos. El Ministerio de Defensa ruso sostiene que se incendió uno de los motores del aparato.
Acababa de despegar de un aeródromo situado a 10 kilómetros del lugar del accidente. El piloto y otro tripulante lograron catapultarse. Según las imágenes mostradas por las televisiones rusas, la explosión debida al impacto causó un enorme incendio en el inmueble y la munición del avión empezó a detonar, razón por la que los bomberos no pudieron iniciar de inmediato las labores de extinción. Mientras, los vecinos del bloque de viviendas eran evacuados a centros de alojamiento temporal.
Las llamas alcanzaron varios pisos de la casa. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado a las autoridades locales actuar con la mayor diligencia y brindar a los damnificados toda la ayuda necesaria. La delegación del Ministerio de Protección Civil asegura que el fuego se ha extendido a través de una superficie de dos mil metros cuadrados. Según sus informaciones, 17 apartamentos han sufrido daños.
El avión se estrelló en el momento en el que tomaba altura, declaró el Ministerio de Defensa. La causa del siniestro fue el incendio de uno de los motores durante el despegue. Al lugar del accidente acudió el gobernador de Krasnodar, Veniamín Kondrátiev. La Fiscalía ha abierto una investigación.