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La facturación de las agencias de viajes ha caído un 90% durante 2020 y el sector alerta que si no consigue reactivar la actividad de forma inminente, la mitad de las empresas se verán obligadas a cerrar. Es el caso de Diana Martínez, propietaria de la agencia de viajes Via Tours, que prácticamente ha tenido “cero ingresos” desde marzo por culpa de covid.
La propietaria de la agencia de viajes situada en Sant Pol de Mar y Vilassar es una de los miles de afectados que ha dejado de facturar “completamente” desde el inicio de la pandemia por la complejidad en el sector turístico. “He vivido la situación con mucha desesperación por la falta de ayudas”, lamenta Diana.
Ante la escasez de ingresos en la agencia de viajes, decidió emprender un nuevo negocio y creó una tienda de ropa online. Un proyecto que nace “de la desesperación por sobrevivir y traer ingresos a casa”, aunque reconoce que “es un sector muy explotado y con mucha experiencia”. Aún así, ha visto en este negocio una manera de desconectar de los viajes.
La propietaria de la agencia y de la tienda online tiene tres hijos y recibe una ayuda para los trabajadores turísticos afectados de 850 euros al mes, aunque “no es tarea fácil mantener a una familia con ingresos residuales”. Además la cuota de autónomos ha subido y tiene que pagar 368 euros mensuales, de modo que no consigue subsistir con la ayuda. Sin embargo, el pasado día 18 recibió con “mucha alegría” la primera ayuda de los autónomos, tras no poder beneficiarse de la anterior por un fallo informático global.
“La situación no va a mejorar pronto”, augura Diana, aunque la llegada de la vacuna genera optimismo. “Tengo esperanza de que para verano ya podamos vender algo”. Pide más ayudas y que estas no sean en base a préstamos del Gobierno, sino relacionadas con las cuotas de autónomos y con los pagos de impuestos. En su caso no puede solicitar más créditos porque no sabe cuándo los va a poder devolver.
“Se habla mucho de la restauración y de las ayudas que recibirán, pero las agencias de viajes somos los grandes olvidados, nadie se acuerda de nosotros, tenemos que continuar pagando impuestos, autónomos, alquileres, rentings de materiales de oficina, ERTES de los trabajadores, luz…”, un sinfín de pagos y sin dejar de lado que “en el mes de marzo tenemos que empezar a devolver los préstamos que solicitamos en mayo”, concluye.
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