[ad_1]
El aumento de la intensidad competitiva que está experimentando el mercado español de las telecomunicaciones presiona la rentabilidad de los operadores en un sector que se caracteriza por una dura competencia en precios, impulsada por la proliferación de gran cantidad de marcas de bajo coste de los cuatro operadores más grandes del mercado como de operadores ‘low cost’.
Las cuatro grandes operadoras han ido desarrollando segundas marcas como O2, Tuenti (Telefónica), Lowi (Vodafone), Amena, Simyo, Jazztel (Orange), Yoigo, Pepephone o Lebara (Másmóvil). El ajuste de tarifas de estos nuevos jugadores ha generado un efecto contagio en sus competidores que no quieren quedarse fuera del mercado a pesar de la sangría que los bajos precios provocan en la rentabilidad.
El desembarco de Euskaltel a nivel nacional, a través de la marca Virgin Telco, puede ser otro factor que presione los precios y, por tanto, la rentabilidad a la baja, ya que los responsables de la teleco vasca ya han adelanto su intención de competir con precios agresivos. La compañía ha alcanzado en el mes de junio un acuerdo mayorista con Telefónica que le garantiza un mayor acceso a la red de fibra a nivel nacional durante los próximos cinco años.
Por su parte, otro de los operadores que ha irrumpido fuerte en el mercado, DIGI, continúa con su expansión a nivel nacional y recientemente anunciaba la oferta de sus productos de fibra en nuevas ciudades como Burgos, Logroño, Sevilla y Valladolid.
La proliferación de segundas marcas o nuevos operadores y las ofertas comerciales lanzados por estos supone una fuerte presión para los márgenes del sector en un momento en el que crecen las necesidades de inversión para desplegar fibra y el nuevo 5G.
La competencia en precios ha hecho descender los ingresos de los operadores de forma ininterrumpida en la última década. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el sector ingresó 34.516 millones de euros en 2018, un 22% menos que en 2008.
La desaceleración económica provocada por el Covid-19 es un argumento que los analistas del sector apuntan como uno de los elementos que seguirán presionando los precios a la baja e impulsando el avance del segmento del bajo coste en el mercado español de las telecomunicaciones.
Presión competitiva
A este contexto se ha sumado la intensificación de la presión competitiva en precio durante el mes de junio con las nuevas ofertas de verano que han ido anunciando los operadores.
Así, Movistar ha promocionado sus tarifas solo para móviles, como ‘Contrato Infinito’, que incluye llamadas y datos ilimitados. Para las nuevas inscripciones desde junio, los primeros 12 meses tiene un coste de 24,95 euros, que supone un descuento de casi un 40%. También ofrece descuentos en junio a algunas de las tarifas de Movistar Fusión y Netflix de forma gratuita.
Vodafone ha dado un giro mucho más agresivo en descuentos temporales en todas sus tarifas en los últimos meses (-50% durante 12 meses). En datos ilimitados y una oferta ‘One Unlimited’, que incluye dos líneas móviles, una con datos y llamadas ilimitadas. La tarifa solo para móviles ‘Ilimitada Maxi’ también presenta descuento del 50% durante 12 meses para nuevas inscripciones.
En el caso de Orange, su propuesta comercial más barata comienza con la tarifa ‘Love Ilimitada’, con un 50% de descuento durante tres meses, aplicable a partir del 1 de junio, lo que se traduce en un coste mensual de 37,48 euros.
Por su parte MásMóvil ha lanzado nuevas ofertas en el mes de junio para la marca Yoigo, con las que ha fomentado sus tarifas solo para móviles, como ‘Sinfín Infinita’, lanzada el 4 de junio, que incluye llamadas y datos ilimitados. El coste es de 39,00 euros y un 50% de descuento en líneas ilimitadas adicionales. Yoigo lanzó el 1 de julio el ‘Super Duo’ para SOHO que planea aumentar la competencia en este segmento.
[ad_2]
Source link