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Llega el momento más temido del año, el de la «operación bikini». Son cientos las personas que se obsesionan por perder peso y que quieren librarse de los kilos de más. Muchos pretenden hacerlo sin esfuerzo pero tenemos una mala noticia para ellos: eso es imposible. No se puede bajar la barriga sin trabajar al menos un poco. Pero ojo, no todo va a ser malo. Ni mucho menos. Si bien es cierto que la única forma de adelgazar es haciendo ejercicio y cayendo en un déficit calórico (es decir ingiriendo menos calorías de las que gastas), también es cierto que hay pequeños trucos que te pueden ayudar.

Y es que caer en ese déficit calórico tampoco es fácil. Entonces ¿cómo puedes hacerlo? Muy fácil. Primero tienes que empezar a moverte más. Deja el coche a dos calles de tu puesto de trabajo, empieza a obligarte a ti mismo a caminar unos 15.000 pasos al día (ojo, ese es el mínimo que establece la Organización Mundial de la Salud sólo para estar saludable ni tan siquiera para perder peso), y empieza a comer menos. ¿Cómo lograr ese último objetivo? Siguiendo pequeños consejos que te pueden ayudar. Por ejemplo utilizando una bebida de las consideradas «detox» que te pueden ayudar a perder peso.

Se trata de mezclar agua tibia, alguna verdura (tipo pepino), y un poco de jengibre. Se trataría de hacerse un té con toda esta mezcla y tomártelo con una pieza de fruta tanto a media mañana como a media tarde. ¿Qué vas conseguir con esto? Dos cosas. La primera (y la más importante) vas a poder renunciar a todos los ultraprocesados de los que en no pocas ocasiones abusamos a todas horas sobre todo cuando asaltamos la máquina de chucherías de la oficina. Y además, y no menos importante, vas a conseguir que tu estómago se sacie y que afrontes el momento de la comida y la cena con mucha menos ansiedad.

Y es que ya sabes que hay dos tipos de hambre. Además de la normal, la física por así llamarla, está la psicológica que es la que te hace comer sin control y sin que tu cuerpo lo necesite. Para distinguir una de otra basta con hacerse un té como el que te hemos recomendado o, aún más fácil, con beber un vaso de agua. Si eso te calma o te sacia es que, en realidad, no tenías hambre. Recuerda que en todo caso lo importante es tu salud no la estética y que el objetivo de adelgazar debe ser siempre y en todo caso sentirte bien contigo mismo y evitar las enfermedades relacionadas con el aumento y el exceso de peso.

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