Inicio Ciencia El compostaje: enseñanza útil en el manejo de residuos orgánicos y fomento de la consciencia ambiental

El compostaje: enseñanza útil en el manejo de residuos orgánicos y fomento de la consciencia ambiental

0
El compostaje: enseñanza útil en el manejo de residuos orgánicos y fomento de la consciencia ambiental

[ad_1]

El manejo de los residuos sólidos generados en las ciudades de México desafortunadamente es poco y deficiente, y todavía menos es el de los residuos orgánicos urbanos (ROU). Las consecuencias de la falta de manejo de los ROU son: a) la contaminación del aire debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y metano que contribuyen al cambio climático; b) contaminación del agua debido a que los ROU se van, en mucho de los casos, a rellenos sanitarios o tiraderos a cielo abierto, que al descomponerse producen lixiviados de substancias contaminantes que se filtran a través de la tierra contaminando los mantos freáticos; c) daños a la salud por la descomposición de los ROU que atraen fauna nociva para el ser humano; y d) mayor gasto energético y económico por la problemática que representa el manejo deficiente o nulo de los ROU (Salam, 2010).

 

En el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste con sede en Baja California Sur México, un grupo de científicos emprendió un programa activo de educación y compostaje en escuelas de la localidad, convencidos de la necesidad de alentar un cambio de actitud e incidir con alguna solución sobre el problema. El proyecto implicó la instrucción a un grupo de capacitadores, los que a su vez impartieron un taller que contenía un componente teórico en la comprensión de los principios y trascendencia del compostaje. En este apartado del taller se sensibilizó a los alumnos acerca de la trascendencia de separar los residuos, la disminución del volumen total de basura, la protección de nuestro ambiente, la dignificación del trabajo de los recolectores, mejores condiciones en el reciclaje de otros residuos no orgánicos, y la obtención de un abono rico en nutrientes.

 

La parte práctica del taller contempló la separación en casa de los ROU, su transporte a la escuela y el manejo en los composteros. Adicionalmente se les enseñó a llevar un registro de la temperatura, el pH y los cambios físicos a través de una bitácora. Con todo ello, los estudiantes aprendieron que existe un proceso científico susceptible de ser monitoreado para un buen manejo de los ROU; asimismo, con la finalidad de resolver las dudas presentadas se brindó un seguimiento puntual a lo largo del ejercicio. El conjunto de escolares instruidos fueron tomados de 9 grupos de 5 diferentes primarias y de 9 grupos de secundaria en 5 escuelas diferentes. Se instalaron dos composteros por escuela y dos mamparas con infográficos que fueron diseñados para explicar gráficamente la importancia de la separación de la basura y el proceso de compostaje. Algunas escuelas lograron obtener abono hasta en tres ocasiones.

 

[Img #61535]

 

Uso experimental del compostaje. (Foto: CIBNOR)

 

Con este proyecto inicial se ha logrado que los niños establezcan la relación entre los residuos orgánicos generados en casa y la obtención de un producto útil que sirve como abono para su propio huerto escolar. Con la separación de los residuos en casa también pudieron percatarse de la disminución del volumen de basura en sus hogares y apreciaron que los materiales como cartón, vidrio y/o metal pueden reciclarse más fácilmente al no contaminarse con los residuos orgánicos. En las visitas de seguimiento y a través de entrevistas abiertas se constató que los chicos mostraban interés al presenciar la transformación que sufrían los residuos orgánicos, así como el cambio en los indicadores de temperatura, entre otros. Las expresiones más recurrentes entre los participantes fueron el asombro y la admiración hacia el proceso integral de compostaje, conduciendo a un auténtico interés por continuar con la actividad. Gracias a ese entusiasmo y cooperación de estudiantes y docentes se posibilitó la continuidad del proyecto para este 2020 con 20 escuelas más. El éxito de estos primeros resultados mantiene vigente el prometedor proyecto, y tan pronto la pandemia COVID-19 proporcione la tregua necesaria, será implementada la segunda fase de este alentador programa de compostaje con beneficios directos a corto, mediano y largo plazo por la transferencia de conocimiento que los jóvenes están recibiendo para el cuidado de su medio ambiente. (Fuente: Alejandra Nieto Garibay-CIBNOR/DICYT)

[ad_2]

Source link