España apuesta por el arte urbano para la puesta en escena de Levi Díaz en Eurovisión Junior

   PARÍS, 16 Dic. (del enviado especial de Europa Press Luis García Fuster) –

   Mucho color, arte urbano y un vagón de tren que se divide en dos son los principales elementos de la puesta en escena de España para el Festival de Eurovisión Junior. Levi Díaz, el representante español, está preparando su actuación de ‘Reír’, la canción que defenderá este domingo.

   Díaz tiene 13 años y es el último ganador de ‘La Voz Kids’. Este jueves ha ensayado sobre el escenario parisino por segunda vez, y por primera vez se ha podido ver la puesta en escena completa.

   España, que actúa en la posición número 16 de 19, basa su puesta en escena en la idea de que «el arte puede cambiar el mundo«. Así, Levi y sus bailarines (Violeta, Lucía, Sergio y Juan Diego) recorren todo el escenario de La Seine Musicale y bailan dentro de un vagón de tren que se divide a mitad de actuación para dejar ver el fondo.

   Un total de 9 cámaras –incluidas steady cams, cámaras robotizadas y una grúa– se han utilizado para la realización de la escenografía de ‘Reír’, que cuenta con unos 60 planos.

   Levi Díaz ha tenido 20 minutos para este segundo ensayo, en el que ha podido realizar dos pases de ‘Reír’. Junto al representante español, ha acudido al escenario la directora artística de la actuación, la austríaca Marie Sophie Kreissl.

«UNA GRAN FIESTA EN LAS CALLES»

   «La puesta en escena de Levi es muy divertida, una gran fiesta en las calles, muy colorida y energética. Es el primer impacto que tuve cuando escuché la canción y creo que los chicos han hecho un gran trabajo juntos, funcionan muy bien. Todo es muy grande, divertido y desprende mucha buena energía«, ha explicado Kreissl.

   Para obtener ese efecto, Levi está rodeado de pantallas LED que simulan una ciudad llena de luces de neón donde un mundo nuevo es posible. En el escenario también hay elementos físicos: un colorido tren en el que interactúan Levi y los bailarines, y que, a lo largo de la actuación, se desdobla y muestra cuatro bidones a modo de tambores que los bailarines tocan con baquetas fluorescentes y que sirven para enfatizar los sonidos de percusión de ‘Reír’.

   «Quiero que toda la actuación parezca espontánea, urbana* Pensé en una gran fiesta en la calle, con ambiente veraniego«, ha señalado Kreissl. «Pasan tantas cosas que conectan perfectamente y que hacen que no te aburras y disfrutes todo el tiempo», ha agregado.