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Los infartos celebrales han crecido de forma alarmante entre los menores de 60 años durante los últimos años. Y han encontrado un posible potenciador.
Los ictus entre personas jóvenes van en aumento. Un metaanálisis genético ha determinado que existen grupos sanguíneos con más riesgo de sufrir un ictus, si tienes menos de 60 años.
El ictus o infarto cerebral se produce cuando la sangre deja de llegar al cerebro porque una vena se ha roto o se ha taponado. La gravedad depende del tiempo que pase el cerebro sin recibir riego sanguíneo.
En España se producen entre 110.000 y 120.000 accidentes cerebrovasculares cada año, y el 50% producen la muerte, o secuelas incapacitantes, según datos de la Sociedad Española de Neurología. Ahora los neurólogos ven con preocupación cómo los ictus están aumentando de forma alarmante entre las personas jóvenes.
En los últimos años, los infartos cerebrales entre personas de 20 a 60 años han aumentado del 25 al 31%. Con la tragedia asociada de que si una persona de 30 o 40 años sufre secuelas graves después del ictus, como parálisis parcial u otros problemas, tendrá que vivir con ello durante décadas, además de seguir una rehabilitación.
Según explica nuestra compañera Cristina Fernández en Business Insider, hasta hora existían pocos estudios de las causas de ictus en las personas jóvenes. Por eso el doctor Steven J. Kittner, profesor de Neurología en la UMSOM y neurólogo del Centro Médico de la Universidad de Maryland, y su equipo, han llevado a cabo un megaestudio que ha resultado muy revelador.
Los grupos sanguineos y el ictus
Kittner y su equipo realizaron un metaanálisis de 48 estudios sobre genética y accidente cerebrovascular isquémico que incluyó a 17.000 pacientes con esta afección del flujo sanguíneo, y casi 600.000 controles sanos que nunca habían experimentado uno.
El estudio se centró en las variantes genéticas asociadas a los derrames cerebrales, y descubrió una relación entre los genes asociados a los grupos sanguíneos y y los ictus en personas menores de 60 años.
El estudio concluye que los menores de 60 años del grupo sanguíneo tipo A tienen un 16% más de probabilidad de sufrir in ictus que el resto de grupos sanguíneos. En cambio los que son del tipo 0, tiene 12% menos de probabilidad de sufrir un infarto cerebral.
La razón parece estar en que la sangre de tipo A favorece la aparición de coágulos de sangre, según el doctor Kittner: «es probable que tenga algo que ver con los factores de coagulación de la sangre, como las plaquetas y las células que recubren los vasos sanguíneos, así como con otras proteínas circulantes, todas las cuales desempeñan un papel en el desarrollo de coágulos de sangre.»
Pese a que los porcentajes de sufrir un ictus según el grupo sanguíneo están ahí, el informe concluye que no debe ser motivo de preocupación, porque ese porcentaje se aplica al riesgo puntual. Es decir, si por tu salud o genes tienes un 2% de probabilidad de sufrir un ictus isquemico, y eres de tipo A, ese 16% extra se aplica al 2%, aumentándolo al 2,3%, que no es preocupante.
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