Hilma af Klint, Piet Mondrian o los prerrafaelitas, en 2023 en las Tate

Londres, 14/07/2022

Como cada verano, las galerías Tate nos anuncian su programación de cara al próximo año: esta vez encontraremos entre sus protagonistas a Hilma af Klint y Piet Mondrian, cuya obra coincidirá en la Tate Modern; la generación radical de Dante Gabriel Rossetti se examinará bajo una nueva luz en la Tate Britain y, asimismo, podremos visitar muestras colectivas sobre las relaciones entre la pintura y la fotografía, o entre la creación y el activismo, además de exposiciones individuales de autores esenciales de nuestro tiempo como Philip Guston, Isaac Julien y Sarah Lucas. Los asociados al programa Tate Members podrán visitar gratuitamente estas propuestas, mientras los jóvenes de entre 16 y 25 años adquirirán sus entradas por cinco libras uniéndose a Tate Collective.

En la Tate Britain, 2023 comenzará con la exhibición “The Rossettis”, que recordará cómo los hermanos Christina y Dante Gabriel Rossetti (la primera, una figura prácticamente por reivindicar) forjaron un círculo contracultural en la Gran Bretaña decimonónica, manejando nociones entonces novedosas sobre la vida, el amor, el sexo, la sociedad y el mismo arte. Será esta la mayor muestra dedicada al prerrafaelita en dos décadas e incluirá, además, todas las pinturas que se conservan de su esposa, Elizabeth Siddall, y la mayor parte de sus obras en papel.

Desde abril, ese mismo centro acogerá una antología de Isaac Julian, artista y cineasta bien conocido en nuestro país gracias a la labor de la Galería Helga de Alvear. Reunirá desde sus proyectos de principios de los ochenta hasta sus últimas instalaciones multipantalla a gran escala, que investigan los desplazamientos personales y colectivos a través de diferentes continentes, tiempos y espacios. El mismo centro repasará en otoño la trayectoria de Sarah Lucas, creadora británica especialista en ofrecernos enfoques audaces e irreverentes relativos a experiencias ligadas a clase, género y sexo. Se nutrirá el recorrido de esculturas, instalaciones y fotografías que explorarán qué nos hace humanos y qué aporta significado a los objetos.

El año acabará en ese espacio de la mano de “Women in Revolt!”, colectiva que contará con trabajos realizados por un centenar de mujeres artistas que trabajaron en Gran Bretaña en los setenta y los ochenta, en su mayoría desde perspectivas ajenas a las corrientes dominantes. Se pretende reevaluar su contribución a la historia del arte y su conexión con ciertos hitos, como la ley de igualdad salarial, el campamento pacifista Greenham Common, contrario a las armas nucleares; el movimiento Rock Against Racism, el controvertido Artículo 28, sobre la homosexualidad en la enseñanza, y la crisis del sida.

Ya en la Tate Modern, 2023 comenzará, como decíamos, con un dúo de abstractos: Mondrian y Hilma af Klint. Una muestra enlazará sus producciones, acogiendo desde sus paisajes y bodegones florales hasta sus más conocidos trabajos no figurativos, y revelará algunos lazos inesperados entre ambos: su lenguaje visual de signos, formas y colores se basaba en una fascinación compartida por el mundo natural y el deseo de comprender las fuerzas ocultas de la vida en la tierra.

En el verano, recalará allí la colectiva “A World in Common: Contemporary African Photography”, en la que participarán fotógrafos de diferentes generaciones de toda África. Nos enseñarán bulliciosos paisajes urbanos, geografías de su continente y ensayos sobre el poder de su disciplina para aunar pasado y presente. También en esos meses, la Tate Modern inaugurará “Capturing the Moment”, una celebración de la pintura moderna y contemporánea a partir de los fondos de la Fundación Yageo.

Incidirá esta exposición en las influencias entre pintura y fotografía y en cómo ciertos pintores se esforzaron por llevar a sus lienzos instantes decisivos; podrán contemplarse trabajos datados en los últimos ochenta años de autores como Andy Warhol, Jeff Wall, Lucian Freud, Michael Armitage, Louise Lawler y Nijdeka Akunyili Crosby. En otoño llegará, además, a la antigua central de energía de Bankside una retrospectiva de Philip Guston (ahora abierta en Boston); en su medio siglo de carrera, su obra respondió a lo personal y lo político, a un mundo en agitación, y transitó igualmente entre lo abstracto y lo figurativo, lo humorístico y lo trágico.

Viajando a Liverpool, desde este próximo septiembre y hasta la primavera de 2023 una exhibición emparentará en su Tate a Turner y Lamin Fofana y, en verano, este museo se convertirá en uno de los escenarios claves de la duodécima edición de la Bienal de la ciudad, que cumple un cuarto de siglo como la mayor cita con las artes visuales contemporáneas del Reino Unido. Y, en Tate St Ives, podremos disfrutar desde noviembre de este año y hasta el siguiente de la retrospectiva “Barbara Hepworth: Art and Life” y, a partir de mayo, de la primera exposición en un museo dedicada a la Escuela de Casablanca, que analizará el período de renacimiento artístico que siguió a la independencia de Marruecos, impulsado por los métodos experimentales de enseñanza de esa corriente en los sesenta y setenta. Contará esta propuesta con pinturas abstractas y murales urbanos, diseños y piezas de artes aplicadas de una veintena de autores.

Además, Towner Eastbourne organizará una exhibición de los nominados al Premio Turner del próximo año como pieza central del programa de su centenario. El anuncio del ganador, o ganadores, de ese galardón tendrá lugar en diciembre.