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Jorge Luis Díaz | Las protestas, conflictos y huelgas relacionados con la Atención Sanitaria se están desplegando por numerosos territorios del Estado Español, contagiando el descontento pero también la esperanza de cambio. Ya son siete las Comunidades Autónomas que han anunciado movilizaciones, y se espera que en los próximos días se unan otras como País Vasco, Galicia o Castilla y León.
Si bien es cierto que en aquellos territorios donde las movilizaciones son apoyadas exclusivamente por sindicatos médicos se han presentado reivindicaciones más conservadoras, en algunos casos incluso corporativistas, el abanico es amplio, yendo desde mejoras salariales a una defensa de la sanidad pública y reversión de las privatizaciones.
En este artículo se presenta un mapeo de estos conflictos sanitarios.
- Comunidad Autónoma de Madrid: es la comunidad que más atención mediática está recibiendo, y no es para menos. La gestión de las Urgencias extrahospitalarias ha sido la gota que ha colmado el vaso, ya que las correspondientes a la zona metropolitana han estado cerradas desde la pandemia hasta finales del 2022. Cuando se han querido abrir lo han hecho desmantelando los equipos que prestaban ese servicio en la zona rural. A esto se añade un desmantelamiento de la Atención Primaria, y una sanidad profundamente infrafinanciada y privatizada Las médicas de familia y pediatras han vuelto a la huelga indefinida, que interrumpieron por navidad, y todo el personal de las urgencias extrahospitalarias siguen semanalmente con 3 días de huelga ante la actitud pasiva y chulesca de la Consejería de Sanidad.
- Catalunya: las trabajadoras del sistema sanitario catalán irán a huelga los días 25 y 26 de Enero. La convocan tanto La Mesa Sindical de Sanidad, que reúne diferentes sindicatos del sector, como Metges de Catalunya, el principal sindicato médico, ante la grave crisis sufrida durante todo el invierno. A estas jornadas se unirá también el sector educativo, y para el día 28 ha sido anunciada una gran movilización conjunta en Barcelona en defensa de los servicios públicos.
- Andalucía: otra de las comunidades en las que la situación es más grave es Andalucía, donde la consejera de Salud culpó de los graves problemas para pedir cita médica en Atención Primaria a las vacaciones de las profesionales. El Sindicato de Médicos de Primaria ha convocado huelga indefinida a partir del día 20 de enero y el Sindicato Médico Andaluz una jornada de huelga el 27 de Enero.
- Aragón: la situación desesperada de la Atención Primaria durante las navidades y las enormes listas de espera para ser atendido por un médico especialista han provocado un gran descontento tanto en la población como en las profesionales. Los sindicatos de Atención Primaria han anunciado huelga los días 23 y 24 de Enero, y han presentado un paquete de 25 medidas urgentes para paliar la grave situación.
- Navarra: a pesar de no salir muy malparada en las listas de indicadores, en la Comunidad Foral de Navarra la situación también es muy tensa. La principal razón es la falta de profesionales, lo que ha llevado al Sindicato Médico Navarro a anunciar una huelga de médicas a partir del 1 de febrero.
- Extremadura: una situación parecida a la Navarra, aunque con muchas más carencias de financiación. También las médicas de Atención Primaria harán huelga el 26 y 27 de Enero. Tanto Navarra como Extremadura comparten el dato inexplicable de haber reducido su presupuesto dedicado a Atención Primaria para 2023.
- País Valencià: el sindicato médico pospone la huelga convocada, inicialmente, para los días 17 y 18 de Enero a los días 6 de marzo,3 de abril y 8 de mayo junto a concentraciones desde febrero en centros hospitalarios y de atención primaria. Sus reivindicaciones son similares al resto de territorios, ya que la situación de cansancio y descontento es común al resto de territorios.
Esta situación de lucha a lo largo de tantas regiones no es una casualidad, sino que es fruto de años de recortes, precarización de lo público y promoción de lo privado, que han afectado a los sistemas de salud de forma generalizada. La situación es mala para todas las categorías profesionales, por lo que es importante incorporar a todos los colectivos en las luchas, incluídos aquellos que no tienen tanta voz ni tanto poder sindical.
Hay que defender los servicios públicos, y volcarse en aquellos espacios de encuentro que se están generando entre trabajadoras, pacientes y vecinas, donde reside verdaderamente el potencial de transformación de este sistema en uno más justo, equitativo y solidario.
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