la cubrición de la M-30, lista en 2023

Se culminará con ello el parque Madrid Río, uno de los proyectos de transformación urbana más importantes de este siglo

Continúan las obras de la zona Mahou-Calderón. Tras la demolición del estadio Vicente Calderón el verano de 2020, comenzaron los trabajos de cubrición de la M-30 a esa altura, que finalizarán en la primavera de 2023. Ahora el Ayuntamiento ha dado luz verde a la modificación del proyecto de cubrimiento de la M-30 a su paso por el antiguo estadio Vicente Calderón para adaptarlo al nuevo sistema de gestión centralizada de los túneles de Madrid Calle 30.

Con la cubrición, se dará por finalizado el parque de Madrid Río, uno de los proyectos de transformación urbana más importantes de este siglo. Se trata de una infraestructura de más de 600 metros de longitud y 40 metros de anchura que dará continuidad ambiental, paisajística y peatonal a la zona de Madrid Río.

Además, contribuirá a mejorar la seguridad de la movilidad en la M-30 a su paso por el lugar. El plazo total de ejecución va a ser de unos 20 meses (de agosto de 2020 a primavera de 2023).

Obras del entorno Mahou-Calderón en la actualidad

Las obras encararon este verano una fase crucial con la ejecución de los trabajos de obra civil y de instalaciones de conexión de los dos túneles norte y sur existentes. Una vez completados estos trabajos, se procederá a restituir el tráfico a su trazado definitivo.

Eso permitirá iniciar los trabajos de obra civil de cimentaciones, muros y losa de cubierta en localizaciones que en la actualidad están ocupadas por el desvío de tráfico provisional. Esta fase del proyecto está prevista para antes de que acabe el año 2022. Finalmente, la Junta de Compensación del desarrollo Mahou-Vicente Calderón procederá a la ejecución del parque sobre su cubierta con los mismos criterios paisajísticos y de diseño de Madrid Río.

El pasado mes de febrero se comenzaron a instalar los pilotes de hormigón del túnel para dar inicio a los trabajos que cerrarán sus muros en la parte situada junto al río. Seguidamente, se colocaron las vigas superiores.

Además del túnel, también se han construido los dos recintos técnicos que albergarán las instalaciones necesarias para el funcionamiento de la nueva construcción. Especialmente aquellas destinadas a la ventilación, la dirección de incendios y el control del tráfico.

En esta primera fase de obras del entorno Mahou-Calderón se está trabajando dentro del recinto conformado por el río y el actual desvío de la M-30, con una mínima afección a esos carriles que arrancó en febrero de 2021.

Durante todo el proceso, se está manteniendo la circulación por dicho desvío. Será demolido una vez finalicen las obras y se restituya el tráfico a la calzada definitiva.

¿En qué consisten las obras de cubrición de la M-30 a la altura del antiguo Calderón?

Estas obras que se están llevando a cabo en la margen izquierda del río Manzanares (Arganzuela), entre los puentes de Toledo y San Isidro, comprenden el cubrimiento del tramo de la M-30, todavía en superficie. Las actuaciones se desarrollan en los 620 metros existentes entre las dos bocas de la M-30 soterrada. En total, se tiene que cubrir una superficie de 20.700 metros cuadrados.

Una vez finalicen las obras y sus desvíos, se dará lugar a una nueva infraestructura que ocultará la vía y dará continuidad al trazado en el túnel de la M-30, en el tramo que quedó en superficie cuando se ejecutaron las obras de soterramiento y que discurría por debajo del estado Vicente Calderón.

Asimismo, dará también continuidad a Madrid Río, en sentido paralelo al río, así como en sentido transversal, permitiendo el acceso al río desde la ciudad. De esta forma, se elimina la barrera que supone la M-30 actualmente. Como añadido, se crearán unos miradores sobre el río Manzanares, y la fachada se articulará con el río a través de un talud verde en el que se plantarán árboles.

Esta nueva infraestructura servirá para mejorar la seguridad y la calidad del aire de la zona. Con este proceso, culminará el proyecto de la M-30 y Madrid Río con el que se pretende convertir la explanada en la que se encontraba el estadio Vicente Calderón en un espacio con 33.000 m2 dedicados al uso residencial (de los 193.800 m2 totales). El resto se ocupará con equipamientos, vías públicas y numerosas zonas verdes.