[ad_1]

Traducción del artículo “Le G DE LGBT, c’est pour la grève!”. Entrevista hecha por Noémie Rentsch en las manifestacions contra la reforma de las pensiones en Francia al Pink Bloc. espacio que reúne a activistas y colectivos que aúnan luchas sociales y luchas por los derechos LGBT. La conversación fue con Lisa, militante del Pink Bloc y de la Asamblea Feminista de París para la huelga feminista.

 

¿Puedes presentar rápidamente al Pink Bloc?

El Pink Bloc, que se moviliza hoy contra la reforma de las pensiones, existe en su forma actual desde 2011. Está compuesto por diferentes colectivos LGBT y feministas, como Les Inverti·e·s, Fiè·re·s, las Féminites révolutionnaries o la misma Asamblea feminista París-Banlieue para la huelga femminista.

La mayoría de estos colectivos se inscriben en una tradición política marxista y se unieron por primera vez para organizar un bloque anticapitalista en la Marcha del Orgullo de 2021. El bloque reúne también a personas que antes no formaban parte de ningún colectivo y que ahora participan en las reuniones de organización del bloque y en las manifestaciones de nuestra sección.

 

En las manifestaciones, vosotres vinculáis las cuestiones sociales y las cuestiones LGBT reivindicando repertorios de acción tradicionalmente asociados al mundo sindical. ¿Puedes explicar por qué esta elección?

Influye la tradición marxista en la que se inscriben los distintos colectivos que componen el bloque. En términos más generales, afirmamos que las personas LGBT están plenamente inscritas en la sociedad capitalista. Nuestros colectivos no tienen autonomía, no se encuentran al margen de las relaciones de explotación y dominación. Por tanto, nos conciernen todas las luchas sociales que defienden una mejor general de las condiciones de vida y tiene sentido que nos movilicémonos con las mismas herramientas que el resto del movimiento social, como la huela. También creo que influye positivamente el hecho de que muchos miembros del bloque sean también activos en los sindicatos. Tenemos una buena relación con los sindicatos, intentamos trabajar con ellos para construir la lucha.

 

¿Puedes explicarnos un poco más los factores que hacen especialmente vulnerables a las personas LGBT en la actual reforma?

De manera general, la reforma penalizará aún más violentamente a las categorías más precarias y marginadas de la población, entre ellas las personas LGBT. SOS Homophobie acaba de publicar su informe anual sobre las LGBTfobias. El lugar de trabajo se ha convertido en el tercer lugar donde se producen las violencias LGBTfóbicas, después de la familia y las redes sociales. Esto significa que las personas LGBT son cada vez más susceptibles de sufrir violencia en sus lugares de trabajo.

Entre los despidos improcedentes, las interrupciones de carrera por motivos de salud mental o las trayectorias de transición, pero también las dimisiones para escapar de entornos violentos, nuestras trayectorias profesionales son especialmente accidentadas y, por lo tanto, se verán fuertemente afectadas por la reforma que aumenta el número de años de servicio de 42 a 43. Es importante señalar que estas discriminaciones también afectan a otras capas precarias de la población, que a veces son personas LGBT: mujeres, migrantes, refugiades. 

 

Hoy, la cuestión de la estrategia a adoptar para continuar la lucha es objeto de debate entre los diferentes actores del movimiento social. ¿Cuáles son las posiciones del Pink Bloc sobre la estrategia a adoptar?

Para nosotres, la mejor estrategia para ganar, y para derrotar la adopción de la reforma por el artículo 49.3, es la huelga general reconductible –decididas día por día–. La unidad en la lucha entre los diferentes sindicatos ha sido un elemento decisivo hasta ahora y creemos que es importante mantenerla en la medida de lo posible. 

Por nuestra parte, además de hacer bloque en las manifestaciones, intentamos participar colectivamente en acciones de bloqueo, como las que tienen lugar desde el 7 de marzo en los depósitos de caminos de basura de París. Las manifestaciones masivas son importantes, pero hoy no bastan. Hay que multiplicar las acciones de bloqueo para avanzar hacía la huelga general. Es la única arma que hará retroceder al gobierno.

 

En conclusión, ¿qué cambios habría que introducir en el actual sistema de pensiones para tener más en cuenta las trayectorias LGBT? 

Más allá de las reivindicaciones clásicas de jubilación a los 60 años, recuperación de los 37,5 años de servicio e indexación de la inflación, exigimos que se tengan en cuenta las interrupciones de la carrera profesional por transiciones o por RMA (reproducción médicamente asistida), en un modelo similar al de la baja de maternidad, que no se considera la baja como una interrupción de carrera con consecuencias sobre los años de servicio. También defendemos los derechos de las trabajadoras sexuales, muchas de elles trans, migrantes y percaries, a cotizar y beneficiarse de una pensión, como el resto de les trabajadores.



[ad_2]

Source link