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Fotografía: Jessica Belmont

Identificaciones geográficas, cafés especiales y cooperativas: alternativas del café mexicano en el mercado mundial


El café se ha consolidado como un producto indispensable en la alimentación de millones de familias alrededor del mundo, por lo que los productores mexicanos de este grano han enfrentado el desafío de aumentar la producción y, sobre todo, mantener su calidad. Sin embargo, no ha sido un reto fácil debido a que actualmente no hay un tratado que regule el comercio cafetalero internacional, por lo que los productores han buscado diferentes alternativas ante la volatilidad de los precios, como los cafés especiales, las identificaciones geográficas y sobre todo, las cooperativas, explicó Pablo Pérez Akaki, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Mercado sin regulación y cafés especiales

Actualmente, no existe un organismo o tratado internacional que regule el mercado cafetalero después del rompimiento de los Acuerdos Internacionales del Café, esto a promovido el juego neoliberal, y por ende ha dado un mayor paso a la actuación de grandes empresas transnacionales como Nestlé y Starbucks quienes han obtenido una mayor participación en la comercialización y venta de menudeo de café. Esto ha promovido la volatilidad de los precios de este producto y generado inestabilidad para los productores y los comerciantes, expuso Pérez Akaki.

En este contexto, los productores han buscado la manera de sobrellevar la volatilidad y para esto, algunos han optado por los mercados alternativos de comercio justo y el café orgánico. Dentro de estas alternativas, el doctor Pérez Akaki subrayó la importancia de la aparición de los denominados cafés especiales, los cuales se caracterizan por su origen, su preparación o la sustentabilidad de su producción, de esta manera se ha promovido que el café que se produzca cumpla no únicamente con parámetros de calidad, si no que también no genere grandes daños ambientales y que garantice el trato digno a las y los trabajadores en la industria.

Indicaciones geográficas en México

Pese a que el café mexicano es un producto reconocido internacionalmente por su calidad y sabor, es evidente que en las últimas décadas la producción se ha reducido hasta sólo un 3% de la producción mundial, por lo que algunos productores y el gobierno han buscado otras maneras de defender su relevancia en el mercado internacional. Una manera ha sido la creación de identificaciones geográficas para diversos cafés producidos a lo largo de la república, resaltó Pérez Akaki.

Los productos con indicaciones geográficas son aquellos que cuentan con una calidad o reputación o tienen características vinculadas con sus lugares de origen, de esta manera se relaciona su lugar de procedencia y el producto en sí mismo en el nombre, explicó el académico.

Para obtener una indicación geográfica, al menos alguna parte del proceso de producción, procesamiento y preparación debe de realizarse en la región señalada. En el caso de México, se ha resaltado la calidad del café de Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Colima y Michoacán, y de estos, el Café Veracruz, el Café Chiapas y más recientemente, el Café Pluma Hidalgo, han logrado construirse como denominación de origen, que es un paso más a delante, ya que esta clasificación requiere límites más estrictos y estándares más complejos, afirmó Pérez Akaki.

Estás alternativas parecen ser benéficas al remarcar la característica territorial y por ende social que tiene el café, sin embargo, también podría generar que los gobiernos tuvieran un control total de los espacios cafetaleros, afirmó Pablo Lacoste, Doctor en estudios Americanos por la Universidad de Santiago de Chile y Doctor en Historia por la Universidad de Buenos Aires, y agregó que, en el caso mexicano, el gobierno no ha logrado dar el apoyo económico y la difusión debida.

Organización cooperativa

Las indicaciones geográficas si bien pueden ser un apoyo gubernamental clave, es necesario también que las comunidades campesinas cafetaleras se apropien de estos espacios. Si bien algunos productores muestran su preocupación por el volumen de producción, de igual manera hay alternativas que se centran más en la calidad por lo que pueden llegar a reducir los terrenos dedicados al café y diversificar sus cosechas para autoconsumo, asimismo se han creado cooperativas que promueven un bienestar conjunto y así, poder disminuir la agresividad del sistema liberal, concluyó Gerardo Hernández Martínez, director ejecutivo de CAFECOL.

En conclusión, los colectivos y las cooperativas pueden ser una gran alternativa para que la producción de café pueda difundirse como un producto de calidad, que promueva un cultivo más sostenible y que evite la expansión de la deforestación debido a la agricultura, a la vez que defienda su posición, tanto en el mercado nacional, como internacional a través de su calidad, lo cual podría mantenerlo a salvo del constante crecimiento de las empresas transnacionales, concluyeron los panelistas.

Estas reflexiones tuvieron lugar el 31 de agosto de 2022 durante el Seminario Institucional Gobernanza y Protección Institucional del Patrimonio Alimentario para el Desarrollo Territorial, coordinado por Laura Elena Martínez Salvador, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.


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