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El coronavirus lo ha trastocado todo y el despliegue de la tecnología 5G no ha sido una excepción. Desde el retraso de la subasta del espectro que hará posible su implementación, hasta rumores disparatados sobre su impacto en la salud. Sin embargo, paradójicamente, su despliegue ayudaría a afrontar mejor la crisis económica e impulsaría la transformación digital en sectores clave para la economía.
El despliegue de la tecnología 5G estaba previsto para 2020 hasta el punto de que ya en 2019 los fabricantes comenzaron a vender smartphones con esta tecnología. Sin embargo, actualmente hay más incógnitas que certezas: ¿cuándo llegará realmente? ¿Cuántas personas se beneficiarán de ello? ¿Qué sectores lo aprovecharán primero?
Ante el escenario actual de incertidumbre, Entelgy, The BusinessTech Consultancy analiza el estado en el que se encuentra la red de quinta generación en España y sus principales incógnitas:
Cuándo llegará finalmente: Tras el parón causado por el estado de alarma, la subasta pública de frecuencias se ha pospuesto al primer trimestre de 2021. En concreto, se subastarán las frecuencias en la franja de los 700MHz, que ahora ocupan canales de televisión TDT. Actualmente, en España existe cobertura 5G en la franja que va de los 3.6 GHz a los 3.8 GHz. Este despliegue mejorará el alcance de cobertura en interiores y complementará las demás frecuencias. Más adelante, se designarán otras frecuencias, como la de los 26GHz, que permitirá velocidades mayores en espacios abiertos.
Hasta ahora, solo Vodafone ofrece 5G de manera comercial en 21 emplazamientos del territorio español. Todo parece indicar que en 2021 tanto Orange como Movistar entrarán en la competición de la quinta generación, pues ya se han sumado a ofrecer tarifas de datos ilimitados, imprescindibles por el elevado consumo de datos de esta tecnología.
Cuánto se está invirtiendo: La implantación del 5G en España requerirá de una inversión de 5.000 millones de euros y el desarrollo de nuevos servicios y productos compatibles que exigirán su propia inversión. Por ejemplo, según estimaciones de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento, adaptar las carreteras de la Unión Europea al coche autónomo exigirá una inversión de 10.000 millones de euros.
Sin embargo, aunque suponga un esfuerzo inicial, una vez completada la extensión de la red 5G, España obtendría unos beneficios indirectos de 14.600 millones de euros, teniendo en cuenta sólo los sectores de automoción, salud, transporte y “utilities”. La Comisión Europea calcula que los sectores donde se desarrolle el 5G obtendrán unos beneficios superiores a los 100.000 millones de euros al año y una importante creación de empleos.
A cuántas personas llegará: Para los usuarios de a pie, el 5G mejorará servicios que ya usan a diario, como las plataformas de entretenimiento o los videojuegos por streaming, gracias a su mayor velocidad y menor latencia. Sin embargo, en el sector industrial es donde se verá un salto exponencial y los países que sean más eficientes en su implantación saldrán reforzados. Tal y como prevé el informe ‘Mobility Report’ publicado recientemente por Ericsson, el 45% del total del tráfico que circule por las redes móviles será 5G en el año 2025, por lo que la extensión de la red 5G es primordial para el desarrollo definitivo de la transformación digital de España. Además, a pesar del frenazo que ha supuesto el coronavirus para el desarrollo de la tecnología, esta misma empresa espera que el 5G tenga 190 millones de usuarios este mismo año.
La red 5G mejorará la asistencia médica a distancia y permitirá usar el big data como método de alerta ante posibles brotes víricos
Qué sectores lo aprovecharán primero: Aunque el 5G permitirá el desarrollo de tecnologías incipientes como la conducción autónoma, los primeros sectores que aprovecharán sus posibilidades son aquellos ya consolidados pero que necesitan una menor latencia y una mayor velocidad móvil para seguir desarrollándose. Es el caso de la industria, la logística y el transporte, donde la robotización gracias al 5G mejorará de forma exponencial su capacidad productiva y la prestación de sus servicios. De igual manera, la realidad virtual y aumentada por fin van a poder explotar al máximo sus posibilidades y sectores como el turismo o los juegos en red serán sólo algunos de los beneficiados.
También beneficiará a otras áreas vitales, como la salud. Si pensamos en el futuro más inmediato y en los acontecimientos más recientes que precisan de avances en la medicina y la investigación, la red 5G mejorará la asistencia médica a distancia y permitirá usar el big data como método de alerta ante posibles brotes víricos.
Por último, los servicios financieros serán más ágiles y el factor seguridad en las transacciones será uno de los aspectos con mayor perspectiva de desarrollo con el respaldo de la tecnología 5G. Así, serán viables tanto la expansión de Blockchain como la autenticación de la identidad del cliente mediante la transmisión de datos biométricos desde dispositivos móviles.
Cómo afecta el 5G a la salud: Uno de los grandes bulos del 5G durante la pandemia del coronavirus es que las compañías estaban aprovechando el confinamiento para instalar las antenas y sistemas capacitados para ofrecer esta nueva conexión, entre otras cosas para propagar el virus como un mecanismo de control de la población. Además, sigue existiendo el temor a los efectos adversos que pueden tener las ondas que emiten y reciben estas antenas. Sin embargo, la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP) ha realizado diversos estudios, avalados por la OMS, en los que concluyen que la radiación de las ondas 5G no es perjudicial. Según los expertos de la GSMA, cuando usamos un móvil solo recibimos un 1% de la radiación permitida por la ICNIRP, que es la institución que establece los rangos seguros de emisión de frecuencias.
“Lamentablemente, el 5G ha sido otra de las víctimas del coronavirus en nuestro país y es indispensable que trabajemos para que haya más certezas que incógnitas en el futuro inmediato”, afirma Pedro Gala, Director de Telco y Media en Entelgy. “Quedar rezagados respecto a otros países en el despliegue de 5G nos hará perder posiciones en digitalización, carrera en la que ahora España ocupa una posición de privilegio por su buen despliegue de fibra hasta los hogares y su buena cobertura 4G. Invertir en estas y otras tecnologías nos permitirá seguir siendo competitivos y reducir el impacto de la crisis”.
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