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CIUDAD DE GAZA, 28 Jun. (DPA/EP) –
Las facciones palestinas de la Franja de Gaza han declarado para el 1 de julio un día de protestas — el conocido como el «día de la ira» — contra el plan de anexión que el Gobierno israelí quiere culminar sobre Cisjordania.
Este domingo, el enclave palestino ha sido escenario del reparto de unas octavillas firmadas por varios grupos armados de la Franja en los que se llama a los palestinos a unir fuerzas ese día en que el Gobierno israelí podría, como muy pronto, presentar en público la iniciativa.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, bajo su acuerdo de coalición con su exrival Benny Gantz, está capacitado para presentar una propuesta para anexar el territorio capturado en la Guerra de los Seis Días de 1967 ante el Parlamento o su gabinete.
Ante esa perspectiva, el alto responsable del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), Talal Abu Zarifa, ha anunciado a los periodistas que el 1 de julio los palestinos protagonizarán una manifestación multitudinaria en Ciudad de Gaza.
Sin embargo, las facciones palestinas todavía no han decidido si llevarán la protesta a la valla de separación con Israel en el este de Gaza, escenario de violentos disturbios que han concluido en numerosas ocasiones con la muerte de palestinos a manos del Ejército israelí.
El movimiento islamista Hamás, que controla el enclave, ya ha avisado de que el anuncio israelí supondría automáticamente «una declaración de guerra».
«La resistencia armada palestina considera que la decisión de anexión es una declaración de guerra contra nuestro pueblo», ha proclamado Abú Obeida, portavoz de las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado de Hamás, en un mensaje de vídeo publicado en las redes sociales.
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