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El reconocido economista Santiago Niño Becerra ha hecho varias predicciones sobre la inminente crisis que acecha a la economía mundial y que auguran unos próximos meses muy sombríos. «Estamos ante el último verano», ha advertido Niño Becerra esta misma semana en ‘La Ventana’, el programa de la Cadena Ser que conduce Carles Francino.
Para Becerra, «que los políticos hayan empezado a hablar claro» sobre la situación económica, «es el indicador más significativo» de que algo serio está pasando. Y es que, cuando figuras internacionales de la talla de Macron anuncian que «se acabó la abundancia«, no solo se refieren a valores materiales, sino también a aspectos como la sanidad: que «servicios como la sanidad pública siga siendo de la misma calidad, no está garantizado», advierte el economista.
La actividad manufacturera también es otro de los puntos a tener en cuenta porque está en su nivel más bajo desde mayo de 2020. Según Niño Becerra, el camino al que nos dirigimos es el de «una situación donde la actividad va a ser igual o menor que cuando el mundo salió del confinamiento».
Pero no sólo disminuirá este tipo de actividad, sino también el empleo, que ya bajó en agosto. El problema, según el economista, es cómo se configuran los puestos de trabajo en España. Aquí «el empleo está basado en un sector servicios de bajo valor», así que «la situación no será buena».
Otros factores que no se deberían perder de vista son, a tenor de las predicciones del especialista, la distribución y el precio de los alimentos. Y es que Niño Becerra afirma a este respecto que «lo que viene va a ser muy complicado», según se desprende del anuncio hecho por el Banco de España acerca de que la evolución de los precios será altamente incierta. «Puede haber problemas en la distribución y precio de los alimentos», explica el experto.
Los tipos de interés
El reciente incremento de los tipos de interés, utilizado para reducir la inflación, también «va a tener un impacto tremendo sobre las empresas, que van a tener una financiación mucho más cara». De hecho, Niño Becerra revela que las tres mayores entidades financieras de España «se están cubriendo las espaldas» a la hora de dar financiación, lo que genera «desconfianza en ciertos sectores».
La morosidad es otro de los elementos que están disparados. No en vano «ha registrado el mayor repunte trimestral en 12 años». Pero uno de los mayores escollos es la inflación. «La brecha entre sueldos e inflación alcanzó su mayor diferencia en julio y la inflación subyacente se mantiene muy elevada, en el 6,4%» y eso significa que «se está desligando de temas coyunturales como la energía o los alimentos sin procesar».
La situación actual de China es otro de los puntos que ha destacado el economista. El gigante asiático, asevera, «empieza a tener problemas de financiación y liquidez, algo que puede afectar a su comercio internacional, uno de los más importantes del mundo».
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