[ad_1]

Solo con abrir en nuestro móvil una aplicación de cualquier red social encontraremos con toda probabilidad alguna cuenta dedicada a la alimentación sana. Las hay de todo tipo, desde especialistas reconocidos hasta otros sin formación ni conocimientos científicos sobre el tema. 

Esto está provocando que circulen muchas falsas informaciones, mientras crece el interés social sobre la alimentación saludable. 

Y es que los mitos sobre la alimentación siguen muy presentes en nuestra sociedad y se debe a una falta de educación alimentaria. Recurrir a internet o a las redes sociales no siempre es la mejor idea cuando se trata de cuidar la salud e incluso puede dar lugar a concepciones erróneas sobre la nutrición y a malos hábitos.

  • “Si bien la conciencia social sobre la importancia de una buena alimentación es, sin duda, una buena noticia, ha sido también el punto de origen de muchos falsos mitos. La demonización o eliminación de ciertos alimentos, la sobreestimación de los beneficios de otros o la aparición de nuevas dietas milagro y modas alimentarias no solo puede perjudicar la salud física, sino que también puede ser el origen de trastornos alimenticios o déficits nutricionales”, explica Nuria Cañas Cano, nutricionista de BluaU de Sanitas.

Para evitarlo, lo ideal es acudir siempre a un profesional reconocido, que va a ser el único capaz de ofrecer unas pautas alimenticias adecuadas para cada persona. Porque, como recuerdan los especialistas en nutrición, no hay recetas únicas. 

“Para asegurarse de llevar una alimentación correcta y saludable es necesario conocer la situación del paciente. Aspectos como la existencia de patologías, intolerancias o alergias, así como los posibles déficits de vitaminas y minerales son cuestiones a tener en cuenta a la hora de seguir una dieta adecuada”, añade Cañas Cano.

No hay ninguna evidencia científica de que el consumo de zanahorias mejore la vista.


Desmontando mitos alimentarios

Por ello, los expertos de Sanitas han elaborado una lista con los mitos más extendidos sobre la alimentación:

  • La zanahoria mejora la vista. Lo hemos oído siempre, de hecho, es quizá una de las creencias más extendidas. Es cierto que uno de los puntos fuertes de este alimento es su alto contenido en vitamina A, directamente relacionada con la salud ocular. Pero nada más. No hay ninguna evidencia científica de que el consumo de este alimento por sí solo pueda llegar a mejorar la vista.
  • El pan engorda. Esta afirmación también es un clásico entre los mitos de la alimentación. De hecho, es el alimento que primero se suele eliminar cuando decidimos hacer dieta por nuestra cuenta. Pero los nutricionistas advierten de que “no tiene sentido eliminarlo de los menús diarios, aunque es recomendable ajustar la cantidad según nuestras necesidades, es decir, si somos personas activas o sedentarias, por ejemplo. 

Además, si elegimos un pan cuyo porcentaje de harina integral sea elevado, superior a un 80%, será una opción más saludable que nos saciará más y tendrá mayor valor nutricional.

  • La fruta después de la comida empeora la digestión. Comer fruta es esencial en una dieta saludable, se coma en el momento que se coma. Lo cierto es que puede consumirse en cualquier momento, aunque elegirla a modo de postre o snack es lo más habitual. 

Además de ser un alimento rico en vitaminas y minerales, la fruta contribuye a la salud intestinal y estomacal, aportando fibra, agua y nutrientes.

  • El huevo aumenta el colesterol. Este ha sido otro de los alimentos sometido a la tiranía de los bulos. Proteínas de alto valor biológico, vitamina B12, D, A y E; zinc o hierro son solo algunos de los nutrientes que aporta el huevo. 

Los expertos en nutrición de Sanitas señalan que “el aumento del colesterol no es una consecuencia directa del consumo de huevo, aunque su yema nos aporte una importante cantidad de colesterol, por lo que a la semana es perfectamente recomendable consumir unos 5 huevos”.ç

  • Los alimentos integrales ayudan a adelgazar. Cada vez son más los productos que tienen su versión integral (el pan, la pasta, el arroz…). Y muchas veces se tiende a escoger alimentos integrales por creer que tienen menos calorías y esto no es cierto. 

Neprosina, la molécula que abre una esperanza para tratar la celiaquía con una pastilla Top view of Freshly baked baguette slices on white background. High quality photo


De hecho, la mayoría de las veces tienen las mismas e incluso más que su versión blanca (refinada). La composición de los productos integrales es la misma, lo que cambia es la cantidad de fibra que contiene y que supone, sin duda, un beneficio para la salud intestinal y general.

  • Es necesario tomar suplementos alimenticios. La suplementación alimenticia ha ganado popularidad en los últimos años, ya sea para mejorar la forma física, para adelgazar o para ganar salud. Sin embargo, los suplementos alimenticios no son necesarios si seguimos una dieta variada y equilibrada.

Así que, este tipo de complementos solo serán necesarios cuando un profesional así lo indique en casos de déficits nutricionales importantes derivados de ciertas patologías.

[ad_2]

Source link