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MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) –

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha insistido en que los nuevos impuestos a la banca y a las energéticas, con los que el Estado pretende recaudar 7.000 millones de euros en los dos próximos años, no repercutirán en los ciudadanos.

«Tranquilidad absoluta a los consumidores y a los personas usuarias de las entidades financieras y, por supuesto, a todo el mundo; se trata de lo contrario, de hacer una redistribución de las cargas que se vienen provocando por motivos del incremento de la inflación y de la guerra de Ucrania», ha afirmado la titular de Hacienda en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press.

En este sentido, Montero ha afirmado que todas las medidas adoptadas por el Gobierno «hay que pagarlas» y hay que hacerlo «pidiéndoles fundamentalmente a aquellos que se benefician de la subida de los tipos de interés, los bancos, o del incremento del precio de la luz o del petróleo».

«Estamos trabajando para la mayoría social de nuestro país y lo que pedimos es que aquellos que están teniendo mayores beneficios por motivo de la inflación que arrimen un poco más el hombro», ha señalado.

Respecto a lo que el Estado prevé ingresar con estos nuevos impuestos, Montero ha estimado que el total que se recaudará será de aproximademente 7.000 millones de euros en los dos próximos años, unos 3.500 millones cada año, de los cuales 2.000 millones de euros coresponden a las empresas energéticas y 1.500 millones a las entidades financieras.

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