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El Consejo de Administración del Museo Memorial del Exilio (MUME) ha nombrado a Enric Pujol i Casademont (Figueres, 61 años) director del centro en sustitución de Alfons Quera i Carrè. El centro de interpretación de referencia sobre el exilio republicano provocado por la Guerra Civil española, y el nuevo director tiene como líneas de orientación y de trabajo “la consolidación y la expansión del centro en un contexto difícil, marcado por la crisis”, según se ha explicado en un comunicado.
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El nombramiento de Pujol —un histórico de ERC que abandonó el partido a finales de 2019 por estar en desacuerdo con la política de acercamiento de su partido con el gobierno de España, pasando a dar su apoyo al expresidente Carles Puigdemont—, es el segundo de esta semana, tras el de Marta Marín-Dòmine para dirigir el Born CCM de este martes, que se produce con el método de designación directa y no por el sistema de un concurso público abierto. Además, como denunció la Associació de Museòlegs de Catalunya (AMC) en el caso del Born, se trata de dos personas con amplio conocimiento en la materia (memoria y exilio), pero no son museólogos, condición necesaria, según ellos para dirigir cualquier museo.
Pujol es periodista y doctor en filosofía y letras por la Autònoma de Barcelona. Es profesor del departamento de Historia Moderna y Contemporánea de la UAB y está vinculado con el MUME desde 2009 como miembro de su consejo científico y pedagógico. También es miembro numerario de la Sección Histórico-Arqueológica del Institut d’Estudis Catalans desde 2016. Es autor de libros como Josep Tarradellas. President de la Generalitat restablerta (1977-1980).
El MUME abrió sus puertas en 2008 —pronto cumplirá 15 años— en La Jonquera (Girona). Es un proyecto promovido por el Ayuntamiento de La Jonquera, que comenzó a gestarse en el años 2000 y que ha acabado contando con el apoyo de la Unión Europea (programa FEDER-INTERREG III-A), de los departamentos de Presidencia, Cultura, Interior, Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat y de la Diputación de Girona. Se rige por un consorcio formado por el Ayuntamiento de la Jonquera, Generalitat, Consell Comarcal del Alt Empordà y la Universitat de Girona.
Desde su apertura se ha convertido en un equipamiento catalizador de casi todas las iniciativas para recuperar y divulgar la memoria y el legado del exilio republicano provocado por la Guerra Civil española. El museo se define como “un espacio para la memoria, la historia y la reflexión crítica”, e impulsa la búsqueda histórica y la difusión pedagógica, y estimular la formación crítica de la ciudadanía y la difusión de los valores democráticos.
La exposición permanente presenta el fenómeno del exilio en la historia y durante la Guerra Civil. Una de sus últimas exposiciones ha sido la que ha contado en imágenes, las fotografías de Antoni Campañà, el paso por la frontera de los vencidos en esta guerra camino del exilio.
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