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Foto de Peter Ustinov: (c)Allan Warren.

Peter Ustinov no fue solo un actor, sino un artista pleno. Aunque el cine le dio la eternidad encarnando a personajes tan eternos como el emperador Nerón de Quo vadis (nadie puede imaginárselo con otra cara), Ustinov fue también director, guionista, pintor, músico y escritor tanto de teatro, novelas y relatos cortos. Además, escribió dos autobiografías y fue muy activo en su faceta más solidaria. Este es un repaso a su vida y obra más literaria en este julio cinematográfico que llevo.

Peter Ustinov

Nació en Londres el 16 de abril 1921, en Swiss Cottage, en el barrio de Hampstead. De padres rusos que huyeron cuando la Revolución de 1917, se diplomó en el Westminter School, y luego se matriculó en el London Theatre Studio. Pero antes de terminar sus estudios de arte dramático ya actuaba en salas haciendo imitaciones de personajes conocidos.

Debutó con 19 años como actor en una obra que había escrito él y, al mismo tiempo, trabajaba para prensa y radio. Sirvió en la Segunda Guerra Mundial donde estuvo a las órdenes de un oficial llamado David Niven, para el que escribió su primer guion más tarde en 1952.

Un año antes Ustinov había dado vida a Nerón en Quo Vadis, alcanzando el éxito mundial que ya siempre le acompañó. Ganó dos premios Óscar por su inolvidable Léntulo Batiato de Espartaco y por Topkapi. Y escribió guiones de programas televisivos, además de ensayos y artículos de temática sociológica. También fue un muy digno Hercule Poirot.

Fue además director tanto de cine como de ópera, que le apasionaba, así como pintor y un gran activista de causas solidarias que le llevó a ser embajador de buena voluntad de Unicef.

La vida es una opereta

Recopilación de historias.

  • La vida es una opereta es una aguda visión de un mundo que siempre se está derrumbando, aunque sus personajes se vayan reencarnando a través de todas las épocas.
  • Las fronteras del mar. Ambientada en un pueblo costero español, la protagonizan dos hombres opuestos, un viejo iletrado pescador y un náufrago albanés, que establecen una estrecha relación sin palabras pero a través del mar.
  • Sueños de Papuasia es una incisiva sátira sobre el culto de la mediocridad y la defensa agresiva norteamericana.
  • Los asesinos trata de una banda de inofensivos viejecitos que anuncian lo que piensan hacer para que se les detenga.
  • Perro regalado nos lleva hasta la clase alta inglesa para describirnos su modo de vida y actitudes, en especial, frente al matrimonio.
  • Para acabar, Dios y los ferrocarriles del estado El puñal de seda siguen adentrándose en los profundos retratos psicológicos de la condición humana que vio y analizó Ustinov.

Krumnagel

Bart Krumnagel es el protagonista de esta novela que transcurre en una gran ciudad donde es el jefe superior de la policía. Persigue sin cesar a los delincuentes y a quienes tratan de corromper o desviar las formas de vida establecidas. Todo de una manera bastante inocente pero implacable que, al final, se torna en venganza violenta contra la corrupción.

El viejo y Mr. Smith

Interesante premisa en este viaje de la pareja más increíble que pudiera imaginarse: Dios y el Diablo. Ambos deben realizar un estudio de la época actual. El problema es que lo de ser inmortales hace que no se adapten bien a esos tiempos que corren.

Así que, rápidamente, son detenidos por la policía cuando llegan a Norteamérica, acusados de introducir moneda falsa. Evidentemente su fuga será fácil y continuarán su huida por el mundo. Y en esos avatares compartidos tendrán tiempo también para mostrar sus sentimientos más humanos y perdonarse rencores eternos.

El perdedor

El más que improbable pero extrañamente simpático héroe de esta novela es Hans Winterschild, nacido justo en el tiempo de hacerse hombre en los años de Hitler. Hans se enamorará de una conflictiva y triste prostituta de 16 años, lo que afectará a su vida para siempre.

Mi querido yo y Mi Rusia

Son sus autobiografías publicadas en 1977 y 1983.

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