El problema ha sido la falta de espacio en las sedes judiciales de Palma, donde no hay espacio desde hace años. A falta de que se concrete una solución definitiva, en forma de un nuevo edificio judicial, el Ministerio aplica parches. Así, el hueco para estos dos nuevos juzgados saldrá de estrechar el espacio de otros. Durante el mes de agosto está previsto que se reordenen dos plantas del edificio para que quepan en cada una de ellas las nuevas oficinas, tal y como ya se hizo para implantar el juzgado de Primera Instancia 24. Además de esta reforma está en marcha el acondicionamiento de las nuevas dependencias que ocupará el Registro Civil de Palma en la calle Pérez Galdós. Aunque aún no hay fecha para la salida de estas oficinas de la sede de Sa Gerreria, se espera que se produzca antes de finales de año. El traslado se produce dado que los registros dejarán de estar dirigidos por jueces.
Registro Civil fuera
El traslado de ambos registros civiles dejará un hueco en sa Gerreria suficiente para la creación de tres juzgados convencionales y a la espera de posibles nuevos cambios de ubicación de otras oficinas o de la creación de otros juzgados que se reclaman desde hace años. Mientras el Ministerio juega al Tetris con los edificios actuales se intenta avanzar en una solución definitiva que pasaría por un nuevo edificio. El asunto depende de un acuerdo entre el Ajuntament de Palma y el Ministerio para dotar de los terrenos y, hace meses, el presidente del TSJIB, Carlos Gómez, anunció que había una posible ubicación para este inmueble. Con todo es una solución a largo plazo y, mientras tanto, además de las sedes de Sa Gerreria y Via Alemania hay dependencias separadas en edificios de alquiler en los que están ubicados los de lo Contencioso.
