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Investigadores rusos en el lugar de la explosión del coche donde Darya Duguina. / Efe

El Servicio Federal de Seguridad ha acusado a la ciudadana ucraniana Natalia Vovk Pavlova, que llegó a Rusia el pasado 23 de julio junto con su hija de doce años, Sofia Shaban Mijailovna

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) acusó este lunes a los servicios secretos de Ucrania de haber organizado y ejecutado el
atentado contra Daria Dúguina, la hija de
Alexánder Duguin, un intelectual ruso de orientación ultranacionalista a quien se le considera el inspirador de la actual política del Kremlin, en especial en lo relativo a los ataques que viene padeciendo Ucrania desde 2014. El coche en el que viajaba Dúguina saltó por los aires el pasado sábado en las afueras de Moscú a causa de una bomba colocada en los bajos del vehículo.

«El Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa, como resultado de la aplicación de toda un serie de medidas inaplazables de rastreo e investigación operativa, ha desvelado la autoría del asesinato de la periodista Daria Dúguina, nacida en 1992», reza la nota difundida este lunes por el centro de comunicación del FSB. Según su texto, «el crimen fue preparado y cometido por los servicios especiales ucranianos».

Alexánder Duguin y su hija Daria Duguina.

La autora material del atentado, de acuerdo con las informaciones del servicio de inteligencia ruso, ha sido una tal Natalia Vovk, ciudadana ucraniana nacida en 1979. Entró en Rusia para llevar a cabo el asesinato el pasado 23 de julio junto con su hija Sofía Shabán, nacida en 2010. Una vez cometido el atentado, se señala en la información del FSB, «Vovk y su hija partieron a través de la región de Pskov hacia Estonia», a donde, al parecer, llegaron el domingo.

El FSB ruso sostiene además que «para organizar el asesinato de Dúguina y obtener información sobre su estilo de vida, alquilaron un apartamento en Moscú, en el mismo edificio donde vivía la fallecida». Para hacer el seguimiento de la víctima, prosigue el informe de los servicios secretos rusos, «las sospechosas utilizaron un automóvil Mini Cooper, y en la entrada a Rusia llevaban la placa de matrícula de la República Popular de Donetsk E982ХН DPR. En Moscú pusieron placas kazajas, 172AJD02, y al salir la matrícula ucraniana AH7771IP.

El servicio de prensa del FSB difundió después vídeos en donde se ve el momento de la entrada en Rusia de Vovk y su hija el 23 de julio a bordo del Mini Cooper, del instante cuando la ucraniana llegó al complejo de apartamentos en donde alquiló un piso para supuestamente vigilar a Dúguina y del día cuando salieron a través de la frontera de Estonia. Ninguna de estas imágenes, sin embargo, constituyen en sí prueba alguna de la implicación de Vovk en el ataque.

No se muestra ninguna grabación manejando explosivos ni colocándolos en el coche, que se supone debería existir teniendo en cuenta que, según el FSB, cada uno de sus pasos fueron minuciosamente vigilados. Se asegura también que «el día del asesinato, Vovk y Shabán estuvieron en el festival literario y musical Tradición, donde Dúguina estuvo presente como invitada de honor» y en donde su padre pronunció una conferencia.

Fue al regresar de ese evento, tras avanzar unos 10 kilómetros, cuando explotó su vehículo. Duguin debería haber vuelto a Moscú con ella, pero hubo un cambio de planes repentino y viajó en otro coche, lo que le salvó la vida. En el comunicado se indica que toda la documentación recogida por el FSB ha sido ya enviada al Comité de Instrucción de Rusia, en cuyas manos se encuentra actualmente el caso.

El presidente ruso, Vladímir Putin, reaccionó este lunes por primera vez al asesinato de Dúguina al señalar en un comunicado publicado en la página web del Kremlin que «un vil crimen, cruel, puso fin prematuro a la vida de Daria Dúguina, una persona brillante y talentosa dotada de un corazón verdaderamente ruso».

Un misterioso ejército

Duguin también se refirió a la muerte de su hija. Lo hizo a través del canal de Telegram del empresario conservador, Konstantín Maloféyev. «Los enemigos de Rusia la mataron sigilosamente. Pero nosotros, nuestro pueblo, no podemos ser derrotados ni siquiera con golpes tan insoportables. Querían aplastar nuestra voluntad con terror sangriento contra los mejores y más vulnerables de nosotros. Pero no lograrán su objetivo (…) necesitamos la victoria », advierte el pensador ultranacionalista ruso.

Por otro lado, el exdiputado de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento ruso), Iliá Ponomariov, exiliado actualmente en Ucrania, declarado por Moscú como agente extranjero y sobre el que pesa una orden de la Justicia rusa de búsqueda y captura, afirmó el domingo en su canal de Youtube que «partisanos» de un misterioso Ejército Nacional Republicano, que supuestamente opera en territorio ruso, «están involucrados en la muerte de Dúguina». Según sus palabras, esa organización, completamente desconocida hasta ahora en Rusia y que acaba de publicar su primer manifiesto, «ha asumido la responsabilidad del asesinato de la hija de Duguin».

Ponomariov dijo que Dúguina «había llamado a la destrucción de los ucranianos, era la voz que pedía violencia y asesinatos en el territorio ocupado». El exdiputado aseguró que «esta acción como muchas otras llevadas a cabo en el territorio de Rusia en los últimos meses, fueron obra del Ejército Nacional Republicano». «Hemos establecido contacto con sus combatientes (…) y me han autorizado a leer su manifiesto», añadió Ponomariov.

El ideario leído por el antiguo legislador ruso dice que «nosotros, activistas, militares y políticos rusos, ahora partisanos y combatientes del Ejército Nacional Republicano, proscribimos a los belicistas, a los ladrones y opresores de los pueblos de Rusia. Declaramos al presidente Putin usurpador del poder y criminal de guerra que enmendó la Constitución, desató una guerra fratricida entre los pueblos eslavos y envió a los soldados rusos a una muerte segura y sin sentido. Putin será depuesto y destruido por nosotros».

Atacan también a los empresarios rusos «que ganan su dinero con la corrupción y las conexiones con los funcionarios, traidores a la Patria y cómplices del usurpador. La propiedad de aquellos que no se arrepientan y no hablen públicamente contra este Gobierno y su guerra, y ellos mismos serán destruidos por nosotros». Llaman a los militares rusos a «dejar de disparar contra nuestros hermanos de otros países: Georgia, Siria, Ucrania y otros». Ponomariov dijo apoyar plenamente a los combatientes del Ejército Nacional Republicano con quienes, aseguró, lleva en contacto desde abril de 2022.

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