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El cerebro humano está asombrosamente bien capacitado para captar simetrías en patrones visuales abstractos. Unos experimentos demuestran lo pronto que somos capaces de reconocerlos.

 

Estos experimentos se han realizado en el marco de un estudio a cargo del equipo internacional de Irene de la Cruz-Pavía, de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

 

Cruz-Pavía y sus colegas han examinado los patrones de mirada espontánea de los bebés de 7 meses ante secuencias de tipo mosaico con una estructura simétrica y asimétrica.

 

Los resultados muestran que estos bebés rápidamente detectan si un mosaico tiene una estructura simétrica, lo que sugiere una capacidad robusta y automática para extraer estructura de imágenes complejas.

 

Dicho en otras palabras, los bebés de siete meses ya tienen sentido de la simetría.

 

El equipo de investigación examinó los patrones de mirada espontánea de casi 100 bebés ante secuencias de tipo mosaico con estructuras simétricas y asimétricas.

 

Estos mosaicos estaban compuestos por baldosas cuadradas de dos categorías (A y B) que diferían en su paleta de color y su forma interna. Estas baldosas se ordenaban creando mosaicos con estructuras simétricas (por ejemplo ABA, ABABA) o asimétricas (por ejemplo AAB, AABBA). En el estudio han constatado que los bebés “discriminaron los mosaicos estructuralmente simétricos de los asimétricos, y que la longitud de la secuencia (3 o 5 baldosas) o el nivel de simetría no modulaban significativamente su comportamiento”. Estos resultados sugieren que los bebés rápidamente detectan la simetría estructural en patrones visuales complejos: “Los bebés de 7 meses tienen una capacidad robusta y automática de detectar que una estructura es simétrica. Esta habilidad coincide con las encontradas en estudios que hemos realizado con otros estímulos tales como la lengua de signos, o el habla, demostrando que los bebés son simplemente muy buenos en detectar estructuras y regularidades”, afirma la investigadora del Departamento de Lingüística y Estudios Vascos de la UPV/EHU.

 

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Los bebés de 7 meses tienen una capacidad robusta y automática para detectar estructuras simétricas. (Imagen: Irene de la Cruz-Pavía. UPV/EHU)

 

“La gramática de una lengua es el conjunto de estructuras y reglas de una lengua. Quiero entender hasta qué punto las habilidades de los bebés para extraer estructuras, y detectar regularidades y aprender reglas, son específicas del lenguaje o si en cambio se encuentran en otras áreas —señala la investigadora Ikerbasque—. Hemos hecho este estudio con información que es visual pero que no es lenguaje. Con estos mosaicos, hemos podido ver la habilidad que tienen los bebés para extraer estructura de distintos medios”.

 

Las investigadoras destacan que este estudio les permite entender mejor “cuáles son las habilidades fundamentales de esos bebés, que les van a permitir empezar primero con ciertas partes más accesibles de la gramática e ir poco a poco construyendo hasta tener una cosa tan compleja como es la gramática de una lengua. Lo que nosotros queremos entender es cuáles son las habilidades fundamentales que tienen los bebés para detectar estructura”.

 

“Tenemos muchas más preguntas que responder —concluyen—. En este estudio hemos podido determinar que los bebés son capaces de detectar estructuras espontáneamente y rápidamente. Ahora queremos entender cuándo empieza esta habilidad, y entender hasta qué grado de detalle analizan esa estructura y qué aspectos de los mosaicos les permiten detecta su estructura (la forma, el color, ambos…)”.

 

Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS ONE. La referencia del trabajo es la siguiente: De la Cruz-Pavía I, Westphal-Fitch G, Fitch WT, Gervain J (2022) Seven-month-old infants detect symmetrical structures in multi-featured abstract visual patterns. PLoS ONE 17(5): e0266938.

 

Este estudio ha sido realizado en colaboración con el Centro de Neurociencia Integrativa y Cognición, dependiente del Centro Nacional francés de Investigación Científica (CNRS) y la Universidad de París, todas estas entidades en Francia, así como con la Universidad de Viena en Austria y con la Universidad de Padua en Italia. (Fuente: UPV/EHU)

 

 

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