Bir Lehlu. – 13/12/2020 – ECSAHARAUI

CRÓNICA de Salem Mohamed /ECS

Bandera de la RASD. 

Se cumple un mes desde que estalló la guerra del Sáhara Occidental a causa de la violación del alto el fuego realizada por militares marroquíes que atacaron y quemaron las jaimas de los saharauis que se manifestaban en la brecha ilegal de El Guerguerat en la mañana del pasado jueves 13 de Noviembre.

Desde entonces, los bombardeos y ataques con artillería siguen incesantemente por parte de ambos ejércitos, a pesar de que el Ejército de Liberación Saharaui es quien lidera la ofensiva. Marruecos ha optado por una adoptar una posición defensiva en sus posiciones estáticas a lo largo del muro militar que divide el Sáhara Occidental. No obstante, dichas posiciones constituyen un blanco de continuos bombardeos saharauis que mantiene a los soldados marroquíes bajo constante estado de alarma.

A pesar de que la guerra estalló en el extremo sur del país, en El Guerguerat, siendo la primera batalla librada entre ambos contendientes en la zona este del mencionado sitio, la guerra se está desarrollando en su mayoría en el centro y noroeste del país. Especialmente la región de Mahbes, las bases marroquíes ahí localizadas están sufriendo un incesante aluvión de bombardeos con misiles por parte del ELPS.

En el plano diplomático, la RASD ha conseguido sendos apoyos internacionales e intercontinentales.

La Unión Africana ha mostrado su unánime apoyo a la autodeterminación del pueblo saharaui. Rusia se mantiene en su línea defendiendo a los saharauis y critica el pésimo liderazgo de los EE.UU en el Consejo de Seguridad en lo que refiere al conflicto saharaui por su veto y continuas obstaculizaciones a un proceso de paz.

Marruecos por su parte ha mantenido durante todo este mes un silencio sepulcral, casi hermético, en lo concerniente a la guerra.

Sus medios (MAP) afirmaron una sola vez que sus fuerzas sufrieron los ataques de la RASD, siendo la noticia borrada posteriormente sin ofrecer razones. No obstante, Mohamed VI ha jugado su última baza, recurrir a EE.UU para reconocer la ocupación marroquí sobre el Sáhara Occidental a cambio de restablecer relaciones con Israel. Aún está por ver cuál será la reacción del pueblo marroquí a este acuerdo, de hecho, ya se han denunciado redadas de la policía marroquí en Fez por una protesta contra el acuerdo con Israel.No obstante, el reconocimiento de la ocupación solo ha sido una declaración de la Casa Blanca y no un reconocimiento consensuado por el Congreso de los Estados Unidos. Sin embargo, el efecto resultante de la manifestación de Trump ha alcanzado todas las esferas del poder global y ha sido rechazado en cadena y de forma simultánea por innumerables países y organizaciones internacionales.

Los saharauis que residen en los territorios ocupados viven extraordinarios periodos de represión sistemática aplicada por los gendarmes marroquíes en las ciudades de El Aaiún, Dakhla y Smara. Desde el inicio de la guerra, han sido desplegados miles de agentes marroquíes en los barrios y calles de las tres ciudades ocupadas dadas las protestas populares a favor del Frente Polisario y la RASD. Varias mujeres, niñas adolescentes y activistas saharauis ha sido víctimas de esta oleada de violencia arbitraria marroquí. Se han reportado torturas, palizas, persecuciones, allanamientos de morada y atropellos, quedando todos impune.

La diáspora saharaui alrededor del mundo, concretamente en Europa, África y Latinoamérica, ha mostrado su sólida unidad y disposición a la lucha armada, adhiriéndose a su legítimo representante y mostrando su respaldo y aceptación a las decisiones del Frente Polisario, respondiendo a sus requerimientos.En España siguen celebrando manifestaciones de forma ininterrumpida desde el pasado 13 de Noviembre, a favor de la lucha de pueblo saharaui y como muestra de apoyo unánime al gobierno de la RASD. En Francia, aunque en menor medida, también se han llevado a cabo manifestaciones saharauis.