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La obesidad es un problema sanitario que preocupa a la Organización Mundial de la Salud. Y es que los casos de esta enfermedad se han triplicado mundialmente desde 1975. A día de hoy, un 40% de los adultos en Estados Unidos la padece, y en Europa los datos también son alarmantes, sobre todo de cara al futuro: 1 de cada 3 niños vive con sobrepeso u obesidad.
En este sentido, cuando la ciencia trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas y frenar las patologías que amenazan a nuestra salud, se producen avances extraordinarios. Esta vez, un equipo de la Universitat de Barcelona, junto al CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, ha diseñado una nueva estrategia para combatir la obesidad y la diabetes en ratones a través de la implantación de células modificadas para expresar la proteína CPT1AM, una enzima que tiene un papel determinante en muchas enfermedades metabólicas.
Según la OMS, 1 de cada 3 niños en la Región de Europa vive con sobrepeso u obesidad.
Hasta ahora, los métodos para luchar contra la enfermedad eran las intervenciones quirúrgicas y los fármacos combinados con una dieta y un estilo de vida saludable. Sin embargo, se ha comprobado que estas estrategias no ofrecen resultados a largo plazo, y es por ello que los científicos de la UB, liderados por la investigadora Laura Herrero, han optado por indagar en un nuevo enfoque terapéutico.
¿En qué consiste este avance contra la obesidad?
La obesidad no es más que el excesivo incremento del tejido adiposo (grasa corporal), un actor clave en el proceso de regulación del equilibrio energético, el metabolismo de la glucosa y los lípidos, las hormonas y la inflamación. Pero además, el tejido adiposo es una fuente de MSC (células madre mesenquimales), las cuales son de gran interés en la terapia celular.
Es por ello que los expertos dirigieron su investigación en ese sentido y descubrieron que, a través de la aislación y mutación de una enzima ubicada en el mitocondrio de estas células -de CPT1 a CPT1AM-, se podía iniciar la activación permanente del proceso de oxidación de ácidos grasos mitocondriales (fundamental para la cetogénesis) independientemente de los niveles de glucosa. Y quisieron probar de forma in vivo e in vitro a través del experimento con ratones.
La implantación de adipocitos que expresan CPT1AM reduce la obesidad y la intolerancia a la glucosa en ratones.
El estudio mostró resultados esperanzadores para el tratamiento de la obesidad y otras patologías asociadas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares e incluso el cáncer. Los ratones que fueron inyectados con CPT1AM mostraron una mejora en los trastornos del tejido adiposo; es decir, se redujo su peso, su intolerancia a la glucosa, y sus niveles de insulina y colesterol.
¿Cuándo podrá probarse en humanos?
El estudio asegura que, al tratarse de una modificación celular que se produce fuera del cuerpo del organismo, «es una terapia mucho más fácil de llevar a cabo y permite tener un mayor control de las células alteradas».
Sin embargo, Laura Herrero, miembro del Departamento de Bioquímica y Fisiología de la UB y líder del proyecto, afirma: «Para aproximar la terapia a humanos, será necesario optimizar diversos procesos, como la calidad y viabilidad de células madre de tejido adiposo aislado de personas con obesidad, el porcentaje de infección con lentivirus y el número de células utilizadas para el trasplante».
No obstante, los resultados obtenidos van en línea con el futuro uso de esta estrategia, la cual podría reducir de forma significativa los índices de una enfermedad que, según la OMS, es la causa indirecta por la cual mueren alrededor de 2,8 millones de personas anualmente en el mundo.
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