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Pepe Mejía | José Daniel Williams Zapata, presidente del Congreso de Perú, es firmante de la Carta de Madrid impulsada por VOX.

El actual presidente del Congreso peruano, José Daniel Williams Zapata, general del Ejército de Tierra en retiro, fue uno de los responsables de la masacre en Accomarca, Ayacucho, en donde murieron 61 personas, 23 de ellos eran niños, según informó la Asociación de Familiares Afectados por la Violencia Política del Distrito de Accomarca (AFAVPDA).

El 14 de agosto de 1985 quedó grabado en la historia de Perú debido a que aquel día se registró una de las matanzas más sangrientas que vivió el país sudamericano.

Se trata de la matanza de Accomarca, en el departamento de Ayacucho, donde murieron 61 campesinos a manos de una patrulla del Ejército de Perú. El hecho, que ocurrió durante el primer gobierno de Alan García, es recordado por la brutalidad con la que actuaron los uniformados, quienes arrasaron con el lugar bajo la premisa de que allí había una base de Sendero Luminoso.

Militares en activo y en retiro y policías, seguidores de Williams Zapata, presidente del Congreso en Perú.

Los pobladores fueron sacados, uno por uno de sus viviendas, y separaron a los hombres y ancianos para encerrarlos en tres casas, a las que les dispararon, les lanzaron granadas y prendieron fuego para carbonizar los restos. Una anciana de más de ochenta años fue acribillada a balazos mientras apagaba el fuego de la casa de su hijo. No querían testigos.

El actual presidente del Congreso peruano no fue condenado. Pero uno de sus cómplices, el subteniente en aquel entonces, Telmo Hurtado, confesó ante la Fiscalía -27 años después- que Zapata ordenó «no dar cuenta por escrito de las bajas terroristas en toda operación militar, sino de forma verbal” para “evitar denuncias de los familiares de las víctimas«. Vamos que Zapata tuvo la tarea de encubrir la masacre.

Una tarea –la de encubrir- que no le es ajena. Como Jefe de la Operación Chavín de Huántar, por la que se aniquiló a todos los miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) que tomaron la embajada de Japón en Lima, no dio ninguna explicación de las ejecuciones extrajudiciales cometidas. 

En el juicio, el actual presidente del Congreso peruano dijo que le habían reportado 14 muertes y no 13. No supo explicar de qué murió y cómo el 14, Eduardo Cruz, “camarada Tito”, que apareció con un tiro en la cabeza.

Williams fue el responsable de la estrategia de blindaje Chavín de Huántar. Durante el proceso de investigación fiscal Williams nunca puso a disposición de la justicia el Plan Operativo de Chavín de Huántar. Todos los militares procesados fueron pasados a retiro, pero Williams no, según dicen, por su estrecha relación y amistad con el general Roberto Chiabra León.

El actual presidente del Congreso peruano seleccionó personalmente al experto en explosivos, el Técnico Supervisor 2do AP, Fredy Rueda Chumpitaz, para colocar las cargas en la casa del embajador de Japón y facilitar la entrada de los comandos y aniquilar a lxs militantes del MRTA.

La trayectoria de Williams Zapata está vinculada principalmente a la vida militar. Jefe de la Delegación de Perú en la Junta Interamericana de Defensa OEA es Magister en Defensa y Seguridad Nacional. Además, ejerció de Jefe del Comando Conjunto de las FFAA y Director académico del Centro de Altos Estudios Nacionales (CAEN), fundado por el dictador Manuel A. Odría. El golpista y dictador, Morales Bermúdez, y el ex presidente Ollanta Humala fueron algunos de los alumnos de este Centro que, a día de hoy, no ha cumplido con sus postulados, según Reyes Rocha.

Williams llegó al Congreso -como representante de Lima- con tan sólo 44,789 votos. Presidió la Comisión de Defensa en el Congreso y ha apoyado la salida de Pedro Castillo de la presidencia de la República. Además, presentó una moción contra Héctor Béjar, en ese tiempo Ministro de Exteriores.

Williams Zapata como parlamentario y presidente del Congreso en Perú.

El historial de Williams es muy largo en planes secretos con fines políticos. Por ejemplo, fue hallado responsable por la Comisión Investigadora del Caso Montesinos (Vladimiro Montesinos, el que manejaba la inteligencia con Fujimori y se encargaba de pagar las “coimas” a políticos, empresarios, jueces y periodistas), presidida por la congresista Anel Townsend, de haber presionado a los medios de comunicación y gestionado la campaña de la re-elección de Fujimori.

Militante del partido ultraderechista Avanza Perú, firmó la Carta de Madrid. Un documento impulsado por la fundación Disenso, la cual es presidida por Santiago Abascal, también presidente de Vox, partido ultraderechista. La carta afirma, entre otras cosas, que “el avance del comunismo supone una seria amenaza para la prosperidad y desarrollo de las naciones”, estando una parte de la región latinoamericana “secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista”.

El actual presidente del Congreso peruano con militantes de VOX.

La designación de Williams Zapata, como presidente del Congreso, confirma que el país se desliza por la pendiente de la deslegitimación de las instituciones y su falta de credibilidad.

De acuerdo con la encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el Congreso de la República presenta un 87% de rechazo. Una cifra que no varía en los últimos meses, sino que hasta la fecha es el mayor porcentaje de desaprobación obtenido, que también se alcanzó en mayo de 2022. En contraposición, el apoyo al desempeño del Legislativo logra la puntuación más baja de aprobación con un 8%.

Por el contrario, el jefe de Estado Pedro Castillo obtiene una aprobación de 29%, de acuerdo con la encuesta IEP de agosto. Con ello, aumenta el apoyo a su gestión en comparación a los últimos meses, en el cual logró obtener un 21% en mayo y un 19% en junio. Sin embargo, aún mantiene un alto rechazo a su gestión que, de acuerdo con la medición, es de un 63%.

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