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Manuel de la Rosa |Hemos estado hablando sobre la problemática de las pensiones públicas ahora, las reivindicaciones que levanta el movimiento y su relación con los intereses de la clase obrera, con la mayoría obrera y popular, para impulsar nuevos retos por la transformación social. Hemos desglosado algunas de ellas en esta entrevista hecha a Domingo Méndez.
¿Cuál es la problemática central de los y las pensionistas en el conjunto del Estado en estos momentos?
Este último año y en el anterior se logró parar momentáneamente el deterioro del poder adquisitivo de las pensiones mediante subidas en estos dos años, más o menos conforme al incremento de precios al consumo habido. como consecuencia de la lucha de las pensiones. Pero esto no es ninguna garantía de que de aquí en adelante se aplique, porque no hay ninguna norma de rango legal que lo ampare.
Siguen existiendo las reformas de las pensiones, tanto de Rodríguez Zapatero de 2010 como la reforma de las pensiones de Mariano Rajoy de 2012. La primera, lo que implica necesariamente es el aumento de la edad jubilación que se sigue aplicando año tras año. Ya vamos me parece, por 65 años y diez meses, partiendo de los 65 años antes de la reforma de Rodríguez Zapatero y por otra parte, también se planteaba la necesidad de aumentar el período mínimo de tiempo de cotización necesario para cobrar pensión contributiva, que tampoco se ha derogado. Si se mantienen, las pensiones futuras, su poder adquisitivo y su cuantía van a disminuir año tras año. Eso es una amenaza que pende sobre el conjunto de la clase trabajadora, tanto las personas jubiladas actuales como de las futuras.
Y por otra parte, la reforma de Mariano Rajoy lo que implicaba es que no se podría subir año a año más que un 0´25 mientras si no se equilibrara los ingresos y los gastos del Estado. Y que además, cada determinado número de años, cada cinco años, había que volver a calcular cuál era la pensión inicial de las personas jubiladas en función de la expectativa de vida que se tuviesen a los 65 años.
Se sabe que hay interés por parte de la gran banca, de los grandes empresarios en aprovechar ese nicho económico, que representa las pensiones públicas ¿Qué puedes contar de esto?
Se han expresado en la aprobación por parte del Parlamento Europeo de los Planes Privados de Pensiones, que consisten en que se instituye unos planes por los cuales se detrae dinero del que iría a las pensiones públicas, que iría a aumentar la cantidad de recursos de capital disponible para sus propias inversiones.
También hay por medio lo que se llama la mochila austriaca que consiste en que empresario y trabajador ponen todos los meses una cantidad de dinero que sería destinada o a compensar al final de la vida activa mediante los réditos o los intereses de ese dinero al trabajador que se jubila o bien a que con ese dinero se pague el paro de ese trabajador. Es decir, que el empresario paga más o menos lo que pagaría de cotizaciones a la Seguridad Social, la parte empresarial, pero si despide no tiene que pagar ni un euro por el despido improcedente. Y además de eso, ese dinero que supuestamente se lleve el trabajador si se llega a la jubilación desaparece por medio sin que haya ninguna necesidad de ninguna subvención pública para pagar al trabajador. Esa es una fórmula más para derivar recursos de los sistemas públicos de pensiones al sistema privado, que beneficie en primer lugar al capital o al capitalista que los maneja o de la entidad pública a la financiera que lo gestiona.
Tenemos en el sistema público, lo que se ha hablado siempre, la hucha de las pensiones, de la que se ha detraído dinero ¿O habría otra posibilidades a contemplar? ¿Las pensiones son realmente sostenibles?
En el 2011 el fondo de reserva o lo que llama se llama vulgarmente la hucha de las pensiones tenía más de 67 mil millones de euros en positivo. Ese dinero por ley, era obligatorio invertirlo en deuda pública. Eso significaba en esa época, cuando los intereses de la deuda eran altos, se colocaban los mercados un interés alto por la desconfianza en que se pudiera pagar pero resulta que revirtió en un aumento de los mismos fondos. Pero a partir de 2012 la situación se invirtió desde el punto y hora que la crisis económica dio lugar a que disminuyese el empleo, a que disminuyese el salario, y que además de eso, a que se bonificase a la patronal por contratación.
Desde ese momento empezó el déficit del sistema de pensiones y Mariano Rajoy reformó la ley de ese fondo de reserva de las pensiones públicas, de tal manera que en lugar de poder sacar cada año un 3 por ciento de los ingresos totales que se hubiese tenido, se permitió que se sacase la cantidad que fuera necesaria para cubrir el deficit, por lo cual año tras año ha ido disminuyendo la cantidad de dinero de ese fondo, llegando en este momento aproximadamente de que queda mil y pico millones a partir de que se ha acudido a préstamo público para el Estado para solucionar el déficit existente.
Pero ese déficit no tiene su origen en un aumento desmesurado de las pensiones, ni de la cuantía que se cobra y un aumento desmesurado del número de personas pensionistas, tiene su origen en una disminución sustancial de las aportaciones de empresarios y trabajadores, en el caso del empresariado, fundamentalmente por dos vías, una, la reducción salarial y otra, la bonificaciones del Estado al empresario por creación de empleo.
El año pasado, el 15 de octubre, hubo una movilización estatal de las pensiones en Madrid. ¿Cuál sería la necesidad que tendría el movimiento de volverse a poner en pie para responder a las agresiones que podrían estar haciéndose en estos momentos?
Vamos sin que haya necesidad de agresión ninguna, ya es suficiente con que se pusiera sobre la mesa las derogación de las reformas que están vigentes, las dos reformas de las pensiones y las dos reformas laborales. Esas reformas son muy lesivas para los intereses de los pensionistas y los intereses de la clase trabajadora.
Las pensiones son consecuencia de trabajo durante la vida activa de las personas y las cobran cuando se jubilan mediante el pago de personas que están en la vida activa la fórmula para conseguir que la clase obrera tenga, después de que acabe su vida activa, recursos para continuar con su vida con dignidad hasta el final de sus días. El hecho de que ahora de que se esté planteando la continuidad de esta reforma nos obliga a que estemos vigilantes.
Tenemos que conseguir también la derogación de las dos reformas laborales, que significan el empeoramiento de las condiciones laborales y la rebaja de los salarios y de la estabilidad del empleo. Y eso repercute directamente en cuanto dinero se ingresa al sistema de pensiones. No se puede defender el derecho a una pensión sin defender el derecho conjunto de la clase trabajadora, a un salario digno, a unas condiciones de negociación que los deban tener más fuerza para enfrentarse a la patronal en la discusión sobre el reparto del fruto de su propio trabajo. Pero es que además de lo que se trata es de considerar que hay que aumentar el empleo para garantizar efectivamente la sostenibilidad.
Además, una buena parte del trabajo, es un trabajo no pagado. Trabajo que queda fuera del mercado y que no interesa que entre en el mercado. Es decir, hay trabajos de cuidados que no entran en el mercado y que lo hacen mujeres gratuitamente en el ámbito del hogar. Cuando debería haber guarderías, debería haber comedores público, debería haber centros de día para atender a personas mayores. Esto significa empleo para las personas que atienden y que además significa liberar de trabajo doméstico a buena parte de las mujeres que son madres o que, o que atienden a los enfermos de su familia, liberarlas de ese trabajo gratuito para poder dedicarse a un trabajo asalariado.
¿Qué opinas del Pacto de Toledo? ¿cuál es su significado?
El Pacto de Toledo surgió un acuerdo parlamentario del año 95 que fue promovido por CiU (un partido de la burguesía catalana) y que aceptaron todos los demás, esa cuestion. Lo que hizo el Pacto de Toledo, la comisión parlamentaria que sigue existiendo ahora nuestra Comisión, es fijar un marco prácticamente único de pensiones para todo el Estado, porque había antes sistema muy distinto según el tipo de trabajo, si era un trabajo en el mar o si era trabajo en el campo, si era en trabajos especiales y era trabajo en la función pública, una cantidad de variedades del sistema de pensiones, lo que se hizo fue unificar, pero a la vez lo que se hizo aumentar el número de años necesarios para fijar la pensión inicial, el número de años necesarios para fijar la pensión contributiva y se redujeron así, por la via de los hechos, las pensiones futuras ya. Ese marco lo aceptaron tanto Comisiones Obreras como UGT.
En Canarias hay una situación muy particular, las pensiones mínimas, participan de ella unas 50.000 personas pensionistas. ¿Qué propuestas de solución son necesarias?
Las pensiones no contributivas en Canarias estan por encima de las 50000 personas y se conceden mediante procedimientos muy difíciles de cumplir por parte de mucha gente, a personas que no tienen cotización suficiente durante su vida activa como para tener derecho a pensión contributiva, pero que además tengan propiedades por debajo de determinado límite para tener el derecho a percibirla, por ejemplo , si tiene una vivienda que su valor catastral es un tanto superior a los limites estipulados, ya no puede acogerse a ella o que el ingreso familiar, la renta de la familia, si convive con alguna no llega sino hasta determinado nivel en esas condiciones tampoco la cobraría
Esas son las condiciones: tener una situación de miseria., para tener una pensión de miseria, no una pensión que te compense la miseria, sino de miseria. Así y todo, casi 50.000 personas, fundamentalmente mujeres, son las que viven de ellas. Mujeres que han trabajado pero no han cotizado suficientemente.
Viven de la pensión no contributiva y es el número más alto de todo el Estado, probablemente en función de la población ¿y todo eso que significa? que en Canarias buena parte de la población femenina de 60 o más años no ha cotizado prácticamente ni diez o doce años y si es que no ha podido cotizar a lo largo de su vida. Ese es uno de los problemas de las pensiones en Canarias.
Pero hay otro más, y es que hay una cantidad de personas que han cotizado como autónomos, como trabajadores del campo, que tienen derecho a pensiones también mínimas, contributivas y a lo mejor con ese complemento a mínimos. Pero son pensiones muy bajas que no suben más allá de 600 y pico euros.
La pensión media canaria es de las más bajas del Estado. Eso quiere decir que obedece a una situación de salarios muy bajos. Y si no se las complementa de alguna manera acudiendo a la capacidad de la Comunidad Autónoma de complementar las pensiones mediante aportaciones propias, y eso es legal, si no lo hacen así, buena parte de la población de Canarias tenemos que saber que está sustancialmente en la miseria a partir de que llegue a los 60 o antes.
* Domingo Méndez Rodríguez, activista en el movimiendo de defensa de las pensiones públicas de Canarias y militante de Anticapitalistas
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