[ad_1]

Visita a México del presidente de Argentina, Alberto Fernández. Fotografía: Gobierno de México

El presente escrito forma parte de una sección de un working paper más amplio a presentar en el Seminario Académico Institucional Movimientos e Instituciones del IIS-UNAM

La llegada a la presidencia de AMLO en México, Fernández en Argentina, Arce en Bolivia, Boric en Chile, Castillo en Perú, Castro en Honduras, Petro en Colombia y, teniendo en cuenta que Lula tiene buenas probabilidades de ganar en las próximas elecciones de Brasil, permite hablar de la emergencia de un nuevo giro a la izquierda en América Latina. En este escrito se examinan brevemente sus posibles características comunes, así como las tensiones que dan cuenta de su heterogeneidad, pasando por la comparación y el abordaje de las relaciones con los remanentes del ciclo político anterior. Generalmente, en el estudio de las izquierdas en el gobierno, las semejanzas son sobredimensionadas y, las diferencias, subestimadas, no obstante, ambos giros, el anterior y el nuevo, gozan de una heterogeneidad que merece ser estudiada.

Uno de los elementos que llama primeramente la atención es el hecho de “dar poder de negociación a figuras pro mercado pero mantener la mística en espacios alejados del poder”. Lo anterior resulta en un “juego de gestos y simbolismo progresista con disciplinamiento hacia mercados y consensos del poder” (Schavelzon, 2022). Incluso en Venezuela las prácticas del socialismo del siglo XXI están siendo abandonadas para abrir paso al dominio del pragmatismo económico.

Por otro lado, los exponentes de este nuevo giro no gozan de los mismos recursos económicos que el ciclo anterior; ni el contexto internacional, ni el interno, son los mismos. La ausencia del boom de las commodities que tuvo el primer giro, sumada a nuevas limitaciones fiscales y crisis a raíz de la pandemia, pueden desfavorecer el planteamiento de objetivos muy audaces. A diferencia de la primera marea rosa, tienen que lidiar con gobiernos divididos, congresos sin mayorías, por lo que se ven forzados a negociar (Capdevila, 2022). Y, en comparación con los gobiernos de derecha precedentes, están más preocupados por situaciones de política interna.

Asimismo, este ciclo tiene más limitaciones para abrazarse al poder; la realidad los fuerza al pragmatismo (Capdevila, 2022). Siguen un mantra “aceptado y adoptado tras muchos tropiezos: no derrotar a los poderes de facto sino convivir con ellos” (Grecko, 2022), en otras palabras, todo indica que “para gobernar y ser confiable, la izquierda debe ser mansa” (Schavelzon, 2022). Ya sea justificado o no, la primera marea rosa socavó el crédito de esta opción política, lo que se expresa en que las oposiciones y la opinión pública estén alertas y no entreguen cheques en blanco. Ante esto, las nuevas izquierdas en el gobierno han tenido que pagar un derecho de piso para gobernar, dar concesiones para tranquilizar al votante, ganar estabilidad y confianza.

Por otro lado, “la izquierda postchavista preserva el marco institucional democrático, no favorece la reelección y busca buenas relaciones con Estados Unidos” (Rojas, 2022a). Esto es interesante ya que la reelección, un símbolo característico del bloque bolivariano, no es retomado por las otras izquierdas en el poder. Tampoco muestran el antiimperialismo del anterior giro; AMLO, por ejemplo, ha hablado sobre el peligro geopolítico que representa el declive de Estados Unidos ante el avance económico de China (Rojas, 2022b). Aunque por la posición geopolítica de México respecto a Estados Unidos (y los costos políticos y económicos que traería enemistarse) es ingenuo criticar a López Obrador su falta de antiimperialismo, definitivamente su discurso se encuentra en las antípodas del bolivarianismo.

Lo que nos lleva a hablar de ciertas “tensiones de baja intensidad” (Rojas, 2022c) en la actual izquierda latinoamericana en el poder:

  • La OEA condenó al gobierno de Ortega en Nicaragua por el encarcelamiento de opositores, cierre de ONG’s, acoso a la prensa y a la iglesia católica y los gobiernos de izquierda de Argentina, Chile y Perú votaron a favor de la resolución.
  • Persiste un conflicto entre Fernández y Maduro por el avión iraní-venezolano retenido en territorio argentino. Maduro ha acusado a Fernández de seguir las órdenes del imperialismo (Rojas, 2022c).
  • AMLO defendió en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) la integración comercial con Estados Unidos y Canadá. Algo que no defiende el bloque duro del socialismo del siglo XXI (Cuba, Venezuela y Nicaragua).
  • Se realizó un intercambio de cartas públicas entre AMLO y Fernández, el cual denota que tienen proyectos de integración regional distintos (Rojas, 2022d). Fernández busca la unión entre Brasil, Argentina y México. AMLO, como se dijo, enfatiza no excluir a Estados Unidos y Canadá. Las dos propuestas son distintas a lo que defiende el bloque bolivariano.
  • Lula afirmó que, una vez en el gobierno, retomará relaciones con Venezuela pero recuerda la importancia de la alternancia y elecciones libres (Rojas, 2022c).
  • Petro rechazó la solicitud de extradición de opositores asilados en Colombia por parte de Venezuela.
  • Fernández se acercó a AMLO, Petro y Arce para buscar apoyo en relación con los ataques hacia Kirchner, excluyendo a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
  • Boric estuvo a favor de incluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua en la Cumbre de las Américas porque prefiere “discutir con Cuba, decirle al señor Ortega que libere a los presos políticos de Nicaragua en la cara, en una cumbre de igual a igual; cómo podemos garantizar que las elecciones en Venezuela sean íntegramente democráticas” (Grecko, 2022).
  • El embajador argentino ante la ONU respaldó informe del Alto Comisionado sobre las violaciones a derechos humanos en Venezuela.
  • Maduro felicitó a Boric por su victoria y Boric le recordó no estar a la altura en la protección de derechos humanos como Piñera.
  • Ante las declaraciones de Boric y Castillo criticando su gobierno, Maduro declaró que “hay una izquierda cobarde en América Latina […] que le hace el coro al imperialismo y que pretende cuestionar al pueblo de Venezuela, al modelo revolucionario” (La Jornada, 2022). Para el actual presidente venezolano, se trata de una “izquierda derrotada, fragmentada y alejada de la realidad de sus propios pueblos” (La Jornada, 2022).

Estos eventos permiten acercarnos a la heterogeneidad, e incluso conflicto, que existe al interior del nuevo giro a la izquierda y hacia el anterior. Si el anterior ciclo de izquierda fue diverso, se esperaría que también lo fuera el que está naciendo. Por ejemplo, hay que recordar que Lula, Chávez y los Kirchner tuvieron conflictos sobre liderazgos regionales, o modelos de integración, enfrentando Mercosur, CELAC o Unasur. La variación también ocurrió en relación con el desempeño macroeconómico: es ejemplar, en este sentido, las diferencias entre la buena salud económica que tuvo la Bolivia de Evo y la crisis venezolana. Variaron también en desempeño democrático, destacando la mayoría de los países, salvo el bloque bolivariano, por procesos pacíficos de alternancia y respeto a resultados electorales desfavorables.

En este ciclo también hay diferencias a resaltar, por ejemplo, Boric y Petro podrían situarse más a la izquierda que AMLO con sus pretendidas reformas fiscales o en política de drogas. En todo caso, en lugar de abrazar enfoques que rápidamente se contenten con la identificación de semejanzas fáciles, la invitación es a realizar caracterizaciones de la manera más rigurosa posible que permitan dar cuenta de las variaciones. Desde este punto de vista, “parece que todavía es necesario argumentar, por ejemplo, que no todas las izquierdas latinoamericanas son lo mismo (ni las derechas tampoco)” (Bravo, 2022). América Latina está cambiando y los marcos de interpretación también tendrían que hacerlo.

Sin embargo, también es necesario realizar una crítica a quiénes enfatizan las diferencias porque pueden estar realizando caracterizaciones o evaluaciones prematuras. No se puede exagerar el impacto de discursos realizados en campaña, o elaborar grandes valoraciones solo tomando en cuenta el primer año de gobierno; varios de estos presidentes apenas llegaron al ejecutivo, resta ver cómo se desarrollan. Del mismo modo, es incierto saber cómo se comportarán una vez se termine de consolidar el bloque regional de izquierda con una eventual victoria de Lula en Brasil. O si ocurren mayores flexibilizaciones de Biden con Venezuela y Cuba, abriendo oportunidades menos costosas de estrechar lazos con el bloque bolivariano.


Referencias

Bravo, C. (2022). “México y las izquierdas latinoamericanas: puntos ciegos”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://rialta.org/mexico-y-las-izquierdas-latinoamericanas-puntos-ciegos/.

Capdevila, I. (2022). “Patria grande, segunda temporada: ¿qué muestra el tráiler?”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/patria-grande-segunda-temporada-que-muestra-el-trailer-nid26062022/.

Grecko, T. (2022). “La diversidad de izquierdas latinoamericanas avanzan en tropel”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://www.milenio.com/politica/diversidad-de-izquierdas-latinoamericanas-avanzan-en-tropel.

La Jornada (2022). “En AL existe una “izquierda cobarde”, sentencia Nicolás Maduro”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/02/10/mundo/en-al-existe-una-izquierda-cobarde-sentencia-nicolas-maduro/.

Rojas, R. (2022a). “AMLO y el giro a la izquierda”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://www.razon.com.mx/opinion/columnas/rafael-rojas-1/amlo-giro-izquierda-487673.

Rojas, R. (2022b). “Dos discursos en el Caribe”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://www.razon.com.mx/opinion/columnas/rafael-rojas-1/dos-discursos-caribe-482171.

Rojas, R. (2022c). “Fricciones en la izquierda latinoamericana”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://elpais.com/opinion/2022-08-27/fricciones-en-la-izquierda-latinoamericana.html.

Rojas, R. (2022d). “Tres modelos de integración regional”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://www.razon.com.mx/opinion/columnas/rafael-rojas-1/tres-modelos-integracion-regional-475755.

Schavelzon, S. (2022). “Progresista del orden y progresista anti sistema plurinacional, el juego latinoamericano de la renovación sin cambios”. Recuperado el 26 de septiembre de 2022 de: https://desinformemonos.org/progresista-del-orden-y-progresista-anti-sistema-plurinacional-el-juego-latinoamericano-de-la-renovacion-sin-cambios/


Es menester reconocer que, sobre el caso mexicano, la relación con Estados Unidos es de primer orden. Es mucho menos costoso plantarse frente al ALCA desde Sudamérica (donde no se dependió previamente de este tipo de tratados y en tiempos de boom de las commodities) que hacer algo similar compartiendo frontera.

[ad_2]

Source link