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Este es el impresionante muro de acero, de cinco metros de altura, que Grecia está levantando a lo largo del río Evros, que sirve de frontera natural con Turquía, para frenar la inmigración ilegal.
El muro tiene ya 27 kilómetros de longitud y se está construyendo un nuevo tramo de otros 35. A término, se quiere que cubra la mayor parte de la frontera de 192 kilómetros.
El ministro griego de Protección Ciudadana, Takis Theodorikakos, llevó hasta allí este sábado a los embajadores de la Unión Europea, Suiza y Reino Unido para mostrarles los esfuerzos que su país está realizando para detener la inmigración ilegal.
«Esta visita envía un mensaje muy fuerte de solidaridad en Europa, de unidad y determinación para proteger, para vigilar la frontera de Grecia con Turquía, que es también la frontera de la Unión Europea con Turquía. Este mensaje es fuerte, es un mensaje de aplicación del derecho internacional y creo que Turquía debería escucharlo», dijo Theodorikakos a los medios de comunicación.
Grecia impidió la entrada de 260 000 migrantes en 2022
Según el ministro, Grecia impidió en 2022 la entrada ilegal en el país de unos 260 000 migrantes y detuvo a 1500 traficantes de seres humanos.
Grecia ha acusado repetidamente a Turquía de instrumentalizar la difícil situación de los migrantes, animándoles a cruzar la frontera para presionar a Grecia y la Unión Europea.
A los dirigentes de la Unión Europea les preocupa que el Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pueda fomentar un éxodo masivo hacia la UE, donde la mayoría de los migrantes y refugiados quieren acabar, preferiblemente en uno de los miembros más prósperos del bloque.
Frontex, la agencia de protección de fronteras de la UE, añadirá otros 400 guardias fronterizos en Grecia, 250 de ellos en febrero, a los 1 800 que ya tiene.
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