[ad_1]

La agresión rusa a Ucrania y la crisis que eso supondrá en el mercado del crudo tras las sanciones anunciadas ayer por Estados Unidos generarán un efecto dominó en la política internacional. Una de esas piezas podría ser Venezuela, que insospechadamente podría aportar al mercado estadounidense un porcentaje del petróleo que le hará falta.

Venezuela ha sido un problema para los Estados Unidos de América, un reto estratégico al que no ha sabido acercarse y un desastre geopolítico. No es sólo que debió cerrarse la puerta al petróleo venezolano, país que era su principal proveedor hace 30 años arriba de Arabia Saudita y Canadá, sino que se resignó a que chinos y rusos se repartieran ese recurso en el propio traspatio americano.

Las deudas que el régimen de Nicolás Maduro tiene con la República Popular China y con Rusia suman oficialmente cerca de 50 mil millones de dólares, buena parte de ellas invertidas en refinamiento y extracción de petróleo. Pese a su promesa de cumplir con el pago de esos empréstitos, ni Leopoldo López primero ni Juan Guaidó después han podido avanzar en las pláticas para el necesario relevo democrático en Venezuela porque ni Putin ni Xi Jinping les han dado el visto bueno.

Así se ha jugado al ajedrez geopolítico en la última década, con piezas incisivas e hirientes en una parte inesperada del tablero. Lo que Ucrania ha sido para Rusia como enclave más oriental de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y lo que una república democrática a menos de 900 kilómetros de Moscú supone para el Kremlin es lo mismo que Estados Unidos respira ante un fortín euroasiático en Caracas: angustia.

El cuatrienio anterior empeoró la perspectiva estadounidense en Venezuela. Donald Trump fracasó a lo grande reconociendo a Guaidó como jefe de Estado, porque la beligerancia y la narrativa guerrerista sólo fortalecieron la posición doméstica de Maduro y lo empujaron a estrechar todavía más sus lazos con las potencias antagónicas a Washington.

Si la hostilidad demostró ser ineficaz, lo que prima a cambio del acceso al crudo venezolano y al desmontaje del influjo de Moscú y Pekín sobre Caracas era un giro inteligente de la estrategia diplomática. Y eso era imposible hace tres semanas, pero el nuevo escenario ya permitió una reunión de alto nivel entre la administración Biden y la dictadura venezolana.

Eso no supondrá necesariamente un cambio en la política doméstica del país sudamericano; al ofrecerle de nuevo la calidad de exportador hacia su mercado interno a Venezuela, Estados Unidos puede estar oxigenando un poco la economía chavista y por ende al régimen de Maduro. Pero lo que más le interesa es compensar la inexistencia de petróleo ruso decidida por Biden y dañar las relaciones ruso-venezolanas, lo cual ya consiguió.

Aunque el mandatario norteamericano esté pensando en liberalizar las medidas contra el crudo venezolano sólo para resolver una crisis coyuntural, muchas preguntas quedan en el ambiente. Por un lado, qué tanto de su base electoral hispanohablante se verá impactada por esta liviandad de convicciones en su lejano medio término; por el otro, qué podría suponer en la política centroamericana un cambio de posición estadounidense ante la operación de Petróleos de Venezuela para lavar dinero a través de artilugios como Alba Petróleos.

La intención de Biden puede ser sólo una medida práctica y coyuntural o desencadenar a mediano plazo el efecto dominó, si es que de la compra de recursos a Venezuela se deriva un esfuerzo diplomático con miras internacionales. Sea como sea, no es buen momento para ser amigo de Rusia y mucho menos para no serlo de Estados Unidos, sobre todo si se es presidente centroamericano.

UN PÚBLICO INFORMADO

DECIDE MEJOR.
POR ESO INFORMAR ES

UN SERVICIO DE PAÍS.

APOYA A LOS CIUDADANOS QUE 


CREEN EN LA DEMOCRACIA

Y HAGAMOS PAÍS.

Hacemos periodismo desde hace 106 años. Y ahora, como en otros periodos de la
historia de El Salvador, el periodismo es fundamental para que la opinión pública
se fortalezca.

HAZTE MIEMBRO Y DISFRUTA DE BENEFICIOS EXCLUSIVOS


Hágase miembro ahora



[ad_2]

Source link