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José Antonio Guerrero

Más de 43.000 hombres y mujeres reciben cada año en España un duro diagnóstico: tienen cáncer de colon. Es el tumor más común en nuestro país y sin embargo no existe tanta concienciación como otros cánceres, como el de mama o el de pulmón. «S
e observa con más reparo«, sostiene
el oncólogo Enrique Aranda (Córdoba, 65 años), que
preside el Grupo Español de Tratamiento de Tumores Digestivos y dirige el
servicio de Oncología Médica del hospital cordobés Reina Sofía. «Puede que se deba a que la técnica diagnóstica, la colonoscopia, no es agradable para nadie, y puede generar cierto rechazo. Por ello, es necesario desarrollar e impulsar campañas de concienciación», apunta el médico. Secretario de la Fundación ECO, una red de expertos que busca la excelencia y la calidad en la oncología, Aranda dice que el cáncer de colon, con una tasa de supervivencia a 5 años del 65%, es una enfermedad «lenta», que a veces tarda en dar la cara, de ahí la importancia de los cribados.

-El cáncer de colon es el más común entre la población española, creo que se diagnostican más de 43.000 casos al año. Son casi uno de cada diez cánceres (9,2%). ¿Por qué cree que tiene tanta incidencia y sin embargo se habla tan poco de él?

-Los datos son ciertos. El cáncer de colon tiene tanta incidencia por varias razones. La primera es que estamos envejeciendo cada vez más. Por otro lado, hay una serie de circunstancias que hacen que esté aumentando la incidencia, como el estilo de vida, la dieta, el tabaco, el alcohol, el sedentarismo, o la falta de ejercicio físico, entre otras. Sin embargo, se habla menos de este tumor porque es el más incidente pero cuando sumamos ambos sexos. En la mujer el cáncer de mama es el mas importante; y es verdad que el de pulmón está creciendo de manera importante por el hábito tabáquico en la mujer. En el caso del hombre, el más incidente es el de próstata en la actualidad, aunque el de mayor mortalidad es el cáncer de pulmón. Tanto el hombre como la mujer se fijan en sus tumores más incidentes y de mayor mortalidad, y no hacen tanto caso al hecho de que, al sumar ambos sexos, este es el tumor mas incidente y la segunda causa de mortalidad en ambos sexos.

-El de colon es un cáncer que afecta con igual frecuencia a ambos sexos, pero no se comporta igual en hombres que en mujeres. ¿Hay más mortalidad en unos casos que en otros? ¿Y el diagnóstico y los tratamientos son distintos?

-Si ponemos el foco en la incidencia de este tipo de tumor, es más incidente en el hombre que en la mujer, por lo tanto, hay más mortalidad también en el hombre. Pero no es tanto una cuestión de hombre o mujer, sino de si realmente el cáncer aparece con unas características moleculares o con una localización más de colon izquierdo o de derecho. Últimamente parece que hay más probabilidad, especialmente en mujeres jóvenes, de padecer un cáncer de colon en el lado derecho, que tiene unas características moleculares que le infieren un peor pronóstico. Pero no es una cuestión de que se diagnostiquen de diferente manera.

-¿Cuáles son los principales factores de riesgo?

-Como avanzaba antes, en la actualidad hay más casos de cáncer de colon porque estamos viviendo más años como sociedad. No obstante, hay una serie de factores de riesgo como no seguir una dieta mediterránea, que previene el cáncer de colon; el tabaco, el alcohol; la obesidad; el sedentarismo… todos aumentan el riesgo de padecer un tumor de este tipo.

-¿Hay concienciación en las administraciones para advertir de estos factores de riesgo? ¿Y en la sociedad civil?

-Creo que en las administraciones sí lo hay, puesto que saben de la importancia de este cáncer. Lo cual no quita que, después, la puesta en escena de todo lo relacionado con el cribado del cáncer de colon, la aceleración o exceso de burocracia, y la demora en la incorporación de la innovación diagnóstica y terapéutica para este tumor sea lenta o presente algunas dificultades. Quiero pensar que sí la hay, pero también hay dificultades en tiempo y en forma para el acceso a la innovación. En la sociedad, en general, de la misma forma que hay mucha concienciación sobre algunos tumores como el de mama, parece que se observa más reparo con el de colon. Puede que se deba a que la técnica diagnóstica, la colonoscopia, no es agradable para nadie, y puede generar cierto rechazo. Por ello, es necesario desarrollar e impulsar campañas de concienciación y de educación sanitaria dirigidas a la población, para evitar o prevenir la aparición de un cáncer tan importante como es el cáncer de colon, que, al mismo tiempo, es un problema socio-sanitario de primera magnitud.

«Extender los programas de cribado supondría aumentar la supervivencia en 3.600 casos al año»

enrique aranda

Presidente del Grupo Español de Tratamiento de Tumores Digestivos

-Hay consejerías de Sanidad de distintos territorios que realizan programas de cribado para prevenir tumores colorrectales. ¿Están suficientemente extendidos estos programas? ¿Qué importancia les da?

-Son fundamentales. De hecho, en los últimos cálculos que hemos hecho, podrían aumentar la supervivencia en 3.600 casos al año aproximadamente, cuando estuviera extendido el cribado entre toda la población de riesgo española (entre los 50 y los 69 años). El problema es que la implantación en el territorio nacional ha sido muy heterogénea. Mientras que hay algunas comunidades autónomas en las que está bastante más avanzado el cribado, en otras va de una manera más lenta. Ahora mismo en muchas regiones, las más pequeñas, el cribado está instaurado al 100%; mientras que, en otras, varía entre el 50 y el 80%. Hay que advertir la importancia del cribado como herramienta para aumentar la supervivencia de los pacientes con cáncer de colon. Este cribado cumple una doble función. Por lado, impide que aparezca este cáncer. Y, por otro, incrementa la posibilidad de curación del cáncer, al poderse detectar el tumor en fase temprana.

Hacen falta especialistas

-¿Faltan especialistas en el abordaje de estos tumores?

-El problema es general. De aquí a un futuro más inmediato van a hacer falta médicos y especialistas en España, no solo para el tratamiento del cáncer. El cáncer va a ser la enfermedad más importante, si no lo es ya. Ya es primera causa de mortalidad en el hombre y segunda causa de mortalidad en la mujer, después de las enfermedades cardiovasculares. Y en la población joven ya es la primera causa de mortalidad. Las generaciones futuras de sanitarios, no solo médicos, tendrán que orientarse con especial esfuerzo hacia la prevención y el tratamiento del cáncer. Hoy en día ya hacen falta especialistas. En el Sistema Nacional de Salud tendremos que formar especialistas que aborden lo que más nos preocupa, y ahora mismo una de las cosas que más nos preocupa, a nivel sanitario, es el cáncer.

-¿Pero es atractiva esta especialidad?

-La oncología, en sí misma, ya es atractiva. Es un desafío, tanto desde el punto de vista personal por los vínculos generados durante el acompañamiento al paciente, como en lo que respecta a combatir la enfermedad. La lucha contra el cáncer lleva mucho de asistencia, pero también mucho de investigación. Lo que hacemos ahora mismo en cáncer no se parece absolutamente en nada a lo que hacíamos hace 10 años, a lo que se hacía cuando empecé hace 40 años o a lo que nos enseñaron en la carrera. Es un desafío toda la investigación molecular y el conocimiento que nos está llegando con la secuenciación masiva.

«En el futuro no se hablará de cáncer de colon, sino de una enfermedad con unas características moleculares con una serie de mutaciones»

-¿Y en el cáncer de colon?

-La evolución de la ciencia va a generar que no se hable de cáncer de colon, sino de una enfermedad con unas características moleculares con una serie de mutaciones. Y, en función de dichas mutaciones, podremos tratar al paciente de una manera más específica, más selectiva y mucho más individualizada. Será un cáncer de colon, sí, pero un cáncer de colon con muchos ‘apellidos’ que, afortunadamente, generará oportunidades en cuanto a la investigación para desarrollar fármacos o herramientas terapéuticas contra la enfermedad.

-¿Cómo hemos avanzado en combatir este cáncer? Por ejemplo, ¿sabe qué mortalidad tenía hace 10 o 20 años y cuál es la probabilidad de curarse en la actualidad?

-Ha avanzado mucho desde que comencé a tratar el cáncer de colon, en el año 1984, donde había muy pocas posibilidades de tratamiento. De hecho, solo había un fármaco. Entonces, la supervivencia media de un paciente con cáncer de colon metastásico no llegaba a los 5-6 meses. Es decir, desde el momento que se les diagnosticaba el tumor, la mitad de los pacientes con cáncer de colon, fallecían antes de los 6 meses. Afortunadamente, en la actualidad estos tumores se diagnostican de una forma más precoz. Lo cual implica que las posibilidades de curación, supervivencia y calidad de vida sean mayores. Y, al mismo tiempo, en el cáncer de colon metastásico ha variado notablemente el espectro terapéutico, en el sentido de que la multidisciplinariedad que ahora mismo aborda al paciente con este tumor ha hecho que aumenten estas tasas y que se haya cronificado de forma muy importante la enfermedad. En base a la cirugía, al radiodiagnóstico, al diagnóstico molecular y a la aparición de nuevas herramientas terapéuticas.

-Este 31 de marzo se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, ¿qué mensaje le gustaría lanzar?

-Dos cosas. En primer lugar, siempre digo que al cáncer hay que mirarlo cara a cara. Que hay muchas posibilidades y mucho recorrido. Un porcentaje muy alto, por encima del 60%, de todos los cánceres se curan. Y en el cáncer de colon hay camino para poder tratar y curar a un porcentaje muy alto de pacientes. Por otro lado, que la población no dé la espalda al llamamiento del cribado por parte del sistema sanitario, porque la adhesión a la campaña de cribado es esencial.

Una enfermedad lenta

-Corríjame si me equivoco, el origen de estos tumores suele ser en la mayoría de los casos un pólipo presente en la mucosa del colon que con el paso de los años va creciendo y hasta que no adquiere un cierto tamaño no presentan síntomas. ¿Cuáles son estos síntomas?

-Lo primero que hay que saber es que es una enfermedad lenta. Se produce en la pared del colon, en un momento determinado, y una serie de células mutan y empiezan a crecer de manera desordenada. Forman un pólipo, después un adenoma y este empieza a malignizarse. Al final acaba dando un adenocarcinoma. No tanto destaca por el crecimiento, sino porque infiltra la pared del colon. Da metástasis en los ganglios que hay cerca de donde esté localizado este tumor y de ahí se puede expandir y dar metástasis a distancia. La sintomatología depende mucho de donde esté situado. No es lo mismo si está en el lado izquierdo, en medio, en el derecho o en el recto. La sintomatología, si está más arriba, es mucho más anodina. Pueden aparecer pequeños sangrados, molestias difusas a nivel abdominal, etc. Si esta más bajo, muchas veces puede manifestarse a través de problemas de obstrucción, de estreñimiento, etc. Si ese tumor ha crecido y ha dado metástasis a distancia, la sintomatología puede venir derivada de donde ha dado esta metástasis que, fundamentalmente en el caso del colon, es de manera primordial en el hígado.

«Las señales más llamativas son sangrados de origen desconocido, molestias sin una causa aparente, la pérdida de peso, la anemia o los cambios de hábito intestinal»

¿Es partidario de realizar colonoscopias en personas con antecedentes familiares por este tipo de tumor o en personas con antecedentes de pólipos?

-La colonoscopia ya se hace. En el Servicio de Aparato Digestivo de la mayoría de los hospitales hay una consulta de alto riesgo, donde se ve y se controla a la población considerada de alto riesgo. Se les trata de una forma distinta a como se hace en el cribado de la población sana. Si tienes un antecedente de un familiar que ha tenido cáncer de colon, vas por otra vía. También existe la Unidad de Consejo Genético en los Servicios de Oncología Médica de la mayoría de hospitales, quienes detectan si hay alguna mutación o algún síndrome que hace que ese sujeto sano pueda tener más posibilidades de tener un tumor de colon.

-¿Ante qué señales de alarma debemos acudir al especialista?

-Lo más importante es no alarmar o asustar a la población en este sentido. Las señales más llamativas son sangrados de origen desconocido, las molestias sin una causa aparente, la pérdida de peso, la anemia, los cambios de hábito intestinal… En resumen, una serie de signos de alarma que nos deben hacer consultar con nuestro médico de cabecera.

España, puntera en tratamiento

-¿Qué tratamiento se ha revelado como el más eficaz?

-Son muchos. El primero que me gustaría destacar es el desarrollo de la quimioterapia, a la que se añadieron, posteriormente, anticuerpos. Ambos permitieron dar un salto al tratamiento y a las posibilidades de rescate de la cirugía. Hoy en día, conforme se va avanzando en el estudio de las alteraciones moleculares, se van desarrollando fármacos contra ellas. Se ha desarrollado muchísimo el tratamiento sistémico del cáncer de colon, al igual que en otros tipos de tumores. Pero quizás es muy importante el hecho de que el paciente con cáncer de colon, al igual que en otras patologías, esté en el centro del sistema. De manera que todos los especialistas que intervenimos en el tratamiento del cáncer, tengamos al paciente en el centro y se le aporte el tratamiento más efectivo en el modo y el momento mas adecuado. Haciendo muy individual y muy selectivo el tratamiento de cada paciente.

-¿Somos referentes en España o hay algún país que lo sea en este tipo de tumores?

-España creo que es puntera en el tratamiento de muchos tumores, también en los digestivos. Se lleva investigando muchos años. Por ejemplo, en el Grupo de Tratamiento de los Tumores Digestivos, del que soy presidente, llevamos haciendo investigación desde que se creó en 1986. El tratamiento sistémico del cáncer está muy globalizado, y considero que España tiene una oncología médica excepcional. Nos falta agilidad en la adquisición de innovación. Hace unos años estábamos a la cabeza, y se ha retrasado bastante durante este tiempo. Lo que necesitamos es rapidez con nuestra administración, para que podamos utilizar aquellos fármacos que ya hemos aportado a nuestros pacientes fruto del ensayo clínico y podamos, una vez que están aprobados, poderlos utilizar cuanto antes en el resto de la población. Ahora mismo, para el tratamiento global, no vería necesidad de salir fuera de nuestras fronteras.

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