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La decisión del portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, de presentarse como candidato a la Comunidad de Madrid en las elecciones del 4 de mayo, podría facilitar la ‘vuelta’ de UPyD a la Cámara Baja, en la figura de su último presidente, Cristiano Brown, quien concurrió como número siete de la lista naranja en las generales de noviembre de 2019. UPyD se disolvió oficialmente el 6 de diciembre de 2020, tras la sentencia de un juzgado de lo mercantil que decretó su liquidación.
Si Bal logra escaño en la Asamblea de Madrid, para poder tomar posesión del mismo, tendrá que renunciar a su acta de diputado en el Congreso, lo que despejaría el camino a Cristiano Brown.
Brown fue presidente de UPyD desde enero de 2017 y se integró en la lista al Congreso que encabezó Albert Rivera tras un acuerdo con Ciudadanos. Esa candidatura la cerró, de modo simbólico, uno de los fundadores de la formación magenta el filósofo Fernando Savater.
En mayo de 2019, Brown ya concurrió con Ciudadanos a la elecciones europeas, ocupando en ese caso el decimoprimer puesto de la candidatura, en virtud del acuerdo de colaboración que ambos partidos habían cerrado también para los comicios municipales y autonómicos de aquel año.
Si Brown finalmente toma posesión de su escaño en la Carrera de San Jerónimo, supondrá la simbólica vuelta al hemiciclo de UPyD. La formación, liderada entonces por Rosa Díez irrumpió con cinco diputados en el Congreso en 2011, pero ya no logró ninguno en las generales de 2015.
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