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  • Voluntarias de la fiesta de bienvenida aseguran haber sido «manoseadas». «Quería escapar pero no podía»


  • La RAI lo investiga, mientras la organización del festival y el ayuntamiento de Turín niegan los hechos

A solo dos días de la gran final de Eurovisión, el festival se está viendo envuelto en un escándalo de carácter sexual, después de que varias voluntarias denunciaran haber sido “manoseadas” y “tocadas” durante la fiesta de bienvenida (opening ceremony) que tuvo lugar este pasado domingo.

La organización de Eurovisión ha negado estas afirmaciones, pero grupos feministas en Italia están presionando para que se lleve a cabo una investigación policial urgente, según el Daily Mail y el periódico italiano Corriere Della Sera.
 
Las demandantes fueron anfitrionas en la fiesta de lanzamiento de Eurovisión, en el Palacio de Venaria de Turín, a la que asistieron todos los artistas que participan este año, incluida nuestra representante, Chanel.

Chanel, con sus bailarines en la alfombra turquesa de Eurovisión

Chanel, con sus bailarines en la alfombra turquesa de EurovisiónCordon Press

Una mujer llamada Chiara se puso en contacto con una asociación feminista para denunciar que había sido “manoseada” por «bailarines de un cantante extranjero», que le habían «tocado el trasero y la cintura», sin identificarlos.
 
Otra mujer de la misma fiesta, de 20 años, dijo sentirse “violada”. “Yo estaba allí como voluntaria para ayudar a las delegaciones y tenía las manos encima”.
 
“Nos abrazaban continuamente, uno puso su mano en mi cintura y trató de besarme. Me las arreglé para escapar, pero luego alguien más trató de hacer lo mismo”, añaden sobre lo que asegura que sufrieron otras compañeras azafatas, que “al final se fueron por lo que estaba pasando». “Lo que debería haber sido una experiencia maravillosa se transformó en una noche de manoseos y abusos, nunca pensé que algo así sucediera en un evento como este”, añadió.
 
La polémica ha llegado a las redes sociales, donde ha llegado a describirse la fiesta de bienvenida como una “noche de borrachera salvaje”.

El periódico italiano Corriere Della Sera asegura haber hablado con varias azafatas que asistieron a la fiesta y contaron que fue una “aterradora noche de acoso”. «Al principio era bastante aburrido, pero luego, cuando se abrió el bar y comenzaron a servirse las bebidas gratis, cambió por completo”, declaró una mujer llamada Francesca, relatando como un “grupo de bailarines extranjeros se acercaron y empezaron a tocarnos por todas partes”, aunque no denunciaron porque “no queríamos causar problemas”.

La RAI investiga, mientras la UER y el ayuntamiento lo niega

La Unión Europea de Radiodifusión, que organiza el festival, dijo que «no estaba al tanto de ninguna queja», mientras que la RAI, la televisión italiana que emite el festival, sí dijo que “lo estaba investigando”.
 
Por su parte, una persona del Ayuntamiento de Turín, que contrató a los voluntarios, reaccionó asegurando que de haber “notado algo así”, habrían intervenido parando el evento. “Te puedo asegurar que estuve en la fiesta todo el tiempo y esto no pasó”, mantienen, sobre lo que consideran una polémica exagerada de alguien que “quiere ensuciar lo que fue un evento encantador”.
 
Pero el grupo feminista italiano ‘Ni una menos’ insiste en que debe ser investigado. “Nos preguntamos cómo la organización, frente a estas denuncias, puede negar que sucedió algo».



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