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MÁLAGA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) –

El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, se ha mostrado este viernes contrario a recurrir al «frentismo político» ante la pandemia del coronavirus, porque «no lleva a ninguna parte ni beneficia a nadie», y en esa línea ha apuntado que el que haya rebrotes en Andalucía «no es culpa de la Junta».

En una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press, el ministro ha realizado así un llamamiento a «salir de esa dinámica» de frentismo y ha abogado por trabajar «juntos», porque «la disposición de este Gobierno es total para trabajar conjuntamente».

Y eso que, según ha manifestado, el Gobierno central de PSOE y Unidas Podemos, que «ha actuado muy bien» en esta situación, se ha enfrentado con una oposición que ya antes de la crisis sanitaria «llevaba una vertiginosa actividad de escalada verbal» contra el Ejecutivo «para intentar desgastarlo», y que «con la pandemia parece que encontró una oportunidad para intentar que el Gobierno caiga», y aunque esas «esperanzas» se han visto «muy frustradas», han generado «mucha crispación en la sociedad».

«La oposición de todas las derechas nos ha llamado Gobierno ‘criminal’, ‘ilegítimo’, nos ha caricaturizado», y «nos atacaban por cualquier excusa», según ha criticado Garzón antes de agregar que «hemos visto un ejercicio de enorme irresponsabilidad que ahora es cinismo» por parte de quienes «nos acusaron de todo y ahora nos piden ayuda».

El ministro y líder de IU ha tachado de «absolutamente inapropiado e irresponsable usar el virus para atacar políticamente», y en esa línea ha recordado que el Covid-10 «ha tenido manifestaciones más graves en Madrid o Cataluña», y ahora se están dando rebrotes en otros lugares como Galicia o Andalucía, y «no creo que haya llegado a un sitio u otro por el color de su gobierno», según ha apuntado.

En ese sentido, ha advertido de que «hay gente que parece que lo trata de trasladar de esa manera, de presentar que en unos lugares ha habido menos afectación por el ingenio de unos dirigentes», pero «eso es intentar sacar partido y rentabilidad política de un fenómeno que exige mucha más cohesión», según ha considerado el ministro.

PREOCUPACIÓN POR LOS REBROTES

Garzón ha indicado que le «preocupan» los rebrotes, aunque «sabíamos que podía suceder», y ha recordado que «ahora son las comunidades autónomas las que tienen la decisión en esta materia, tienen que ir viendo caso a caso y ver el nivel de cada brote».

Ha subrayado que la «recomendación» del Gobierno es la de seguir «siempre criterios científicos» y que prevalezca «siempre la salud pública», y en esa línea se ha movido al ser preguntado sobre la posibilidad de imponer en Andalucía la obligatoriedad en el uso de las mascarillas en cualquier circunstancia, al margen de que se garantice la distancia social.

Así, el ministro ha indicado que la Junta lo tiene que decidir «en virtud de los informes científicos y la evolución de los rebrotes», y en todo caso ha aseverado que «no hay que bajar la guardia» y «hay que seguir cuidando las medidas».

GOBIERNO ANDALUZ

Por otro lado, sobre la situación política en Andalucía, donde gobiernan en coalición PP-A y Ciudadanos (Cs), Alberto Garzón ha opinado que el PP «ha aprovechado bien la circunstancia que tiene de haber sido el sustituto de un PSOE que llevaba muchísimos años gobernando» en la comunidad autónoma, lo que había generado «un elemento de hastío, de necesidad de recambio» entre «mucha gente».

«Y el PP está intentando explotar eso, pero la realidad al final sale a la luz», y se traduce en que «gobierna con los votos de la extrema derecha y condiciona sus políticas a ese apoyo». «Eso es evidente, y lo vemos en el Parlamento andaluz, y es una anomalía importantísima», según ha abundado.

El máximo dirigente de IU ha sostenido que, «ahora que ya ha pasado un tiempo» desde la conformación del Gobierno de Juanma Moreno y que «tenemos suficiente información para hacer una valoración, tenemos que redoblar los esfuerzos para desvelar esa realidad de lo que hay detrás de una política apoyada por la extrema derecha y condicionada por sus votos», según ha zanjado.

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