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Estará en la superficie y albergará las paradas de autobuses urbanos e interurbanos de la zona
La construcción de un nuevo intercambiador de transportes en Conde de Casal lleva planteándose desde hace años para mejorar la movilidad en la zona. El pasado mes de julio, ya se aprobó en Junta de Gobierno el plan especial que define las condiciones urbanísticas y los parámetros de ordenación necesarios, y se está a la espera de que se ponga en marcha.
En principio, se tratará de un intercambiador en superficie, situado en el tramo viario comprendido entre la glorieta de Conde de Casal y el inicio del paso superior de la Avenida del Mediterráneo, sobre la M-30. En total, albergará un terreno de unos 20.976 m2. Se dividirá entre tres zonas:
- Circulación de autobuses
- Dársenas
- Espera, servicios generales y asociados, que incluirá locales comerciales y restauración.
El objetivo es mejorar la accesibilidad a las dársenas de viajeros y mejorar el intercambio modal con la red de metro. Asimismo, se pretende plantear una organización más eficaz del servicio de las líneas urbanas de la EMT y de las del servicio interurbano que acceden por la carretera nacional A-3.
¿Cómo será el nuevo intercambiador de Conde de Casal?
La idea final del nuevo intercambiador de Conde de Casal es que ordene de forma coherente todos los nodos de comunicación que convergen en la zona. Uno de ellos, son las paradas de autobuses urbanos e interurbanos que actualmente se encuentran dispersas en la zona y que futuro intercambiador albergará.
Las de interurbanos ocupan ahora las aceras laterales de la Avenida del Mediterráneo y dan servicio a los municipios del corredor de la A-3. La de la EMT, están colocadas de forma dispersa alrededor de toda la plaza.
Otro punto es el acceso a la línea 6 de metro que tiene sus bocas en la confluencia de la calle Doctor Esquerdo con la Avenida del Mediterráneo.
A todo ello se suma el paso inferior, bajo la Plaza de Conde de Casal, que conecta la Avenida del Mediterráneo con la A-3, con una sección de dos carriles por sentidos, que pretende dotar de mayor fluidez al acceso y salida por la carretera.
Con este nuevo intercambiador, la intención es mejorar el tráfico de todo el entorno del corredor de la A-3. De hecho, se cree que conllevará un ahorro importante del tráfico en todo el entorno y que permitirá reducir hasta un 10% el tiempo de viaje sobre los valores actuales.
Por otra parte, el documento de evaluación estratégica solicitado para elaborar el plan recoge que, además, tendrá un impacto positivo sobre el medio ambiente. Así, disminuirá la afección sobre el entorno de la operación de líneas de autobuses, pues pasa a realizarse en un entorno separado de los usuarios y de las edificaciones próximas. Asimismo, contribuye a un reparto modal más sostenible.
Plan inicial: el soterramiento
En 2004, el Ayuntamiento de Madrid ya redactó un proyecto de construcción del intercambiador de transportes de Conde de Casal, aunque, en este caso, se pretendía hacer bajo rasante. Sin embargo, se han producido una serie de nuevas circunstancias que han llevado a la necesidad de tener que construirlo en superficie, en lugar de soterrado.
Una de ellas ha sido la prolongación de la línea 11 de metro desde Plaza Elíptica hasta Conde de Casal que conlleva la construcción de una estación bajo rasante para la que se va a necesitar parte del terreno que se había planteado inicialmente para el intercambiador modal.
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