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La presidenta georgiana asegura que «nunca» otorgará el indulta al exmandatario

   MADRID, 1 (EUROPA PRESS)

   El primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, ha anunciado este viernes la detención del expresidente Mijail Saakashvili después de que regresara en la misma jornada al país que presidió, un día antes de la celebración de elecciones locales y tras ocho años en el extranjero tras su huida en medio de acusaciones contra él por malversación y la representación de una protesta cuando ocupaba la Presidencia.

   «Buenos días, Georgia. Ya en Georgia después de ocho años», había indicado durante la mañana del viernes Saakashvili –quien fue presidente entre 2004 y 2013– en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook, tras lo que ha resaltado que «votar a Sueño Georgiano será firmar la sentencia de muerte para Georgia».

   No obstante, horas después el primer ministro ha emitido un comunicado en el que ha comunicado que «el tercer presidente de Georgia Mikheil Saakashvili ha sido detenido y ha sido trasladado al centro penitenciario».

   «Sabíamos de su ubicación, así que fue muy fácil hacerlo», ha precisado Garibashvili en el escrito, que recoge Bloomberg.

   Tras la detención, la presidenta del país, Salome Zurabishvili, ha ofrecido un discurso televisado en el que ha asegurado que «nunca» otrogará el indulto al exmandatario. Además, ha aprovechado la ocasión para agradecer el trabajo de las fuerzas de seguridad durante el operativo, que ha tenido «un alto nivel profesional» y se ha desarrollado «de manera pacífica».

   «El Estado y sus instituciones no, se han derrumbado, sino que, por el contrario, se han fortalecido», ha considerado, según recoge el portal de noticias georgiano Ambebi.

   «Muchos preguntan si el presidente va a ser perdonado, la respuesta es una, simple y definitiva: no y nunca», ha agregado, para recordar el compromiso con el que llegó al cargo de «luchar contra un régimen que pisoteó los Derechos Humanos, la libre economía y la ley, que sacrificó la vida y la salud para permanecer en el poder».

   Según Zurabishvili, el expresidente Saakashvili tomó una «decisión inaceptable cuando renunció al pueblo», por lo que este viernes, cuando ha «invadido el territorio en violación de la frontera estatal y de la ley, tratando de socavar la autoridad de la Policía», ha sido arrestado. «Y lo más claro, con la intención de «desestabilizar el país», ha criticado a continuación la presidenta que ha citado los «consejos y advertencias» que había recibido el exmandatario al respecto.

   La llegada del expresidente ha causado revuelo en el panorama político georgiano, con el líder del partido gobernante Sueño Georgiano, Irakli Kobajidze, asegurando que el exmandatario no había entrado en territorio nacional y que era un «payaso».

   Por su parte, la eurodiputada Marketa Gregorova, integrante de una misión de observación electoral de la Eurocámara, ya avisó la semana pasada que el regreso de Saakashvili podría complicar y desestabilizar la celebración de los comicios.

   Los medios habían adelantado que Saakashvili haría su primera aparición pública tras el retorno al país el sábado.

SALIDA DE GEORGIA

   Saakashvili, quien durante sus mandatos impuso varias reformas de acercamiento a Occidente y protagonizó un breve conflicto con Rusia en 2008 –que desembocó en la pérdida de las regiones de Osetia del Sur y Abjazia–, tiene pendiente una orden de captura por malversación y represión, por lo que las autoridades han advertido en varias ocasiones que el expresidente será detenido en cuanto entre al país.

   Tras su salida de la Presidencia, abandonó Georgia. En 2015, el entonces presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, le concedió la nacionalidad ucraniana y le nombró gobernador de la región de Odesa, un cargo del que terminaría dimitiendo un año y medio después por discrepancias con Poroshenko.

   Posteriormente, Poroshenko emitió un decreto en 2017 para retirar la nacionalidad a Saakashvili, quien, tras pasar un tiempo en el extranjero, regresó a pie desde Polonia apoyado por un grupo de simpatizantes. Tras liderar una serie de protestas, fue detenido de nuevo en 2018 y expulsado de Ucrania.

   Sin embargo, con la llegada al poder del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el expresidente georgiano ha recuperado su estatus, así como su ciudadanía, y fue nombrado por el mandatario como presidente del Comité Nacional de Reformas del Gobierno ucraniano.

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