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La regla genera problemas a muchas mujeres: en algunos casos son meras molestias, pero en otros se trata de dolores importantes. ¿Puede la alimentación aliviarlos en cierta manera? La doctora Josefina Olivares, endocrinóloga del Hospital Universitario Son Espases, señala que durante la menstruación se deben seguir las recomendaciones de la población general, es decir, la dieta mediterránea. No obstante, precisa que se pueden dar recomendaciones especiales en aquellas mujeres que presenten ciclos largos y/o abundantes y que tengan repercusiones clínicas derivadas de los mismos, como anemia ferropénica o tendencia al déficit de hierro, edemas en miembros inferiores o compulsiones alimentarias.

En caso de anemia o tendencia al déficit de hierro se deberían aumentar los alimentos ricos en este mineral. Por citar algunos ejemplos, se recomienda ingerir los de origen animal, tales como los moluscos (almejas, chirlas, berberechos, caracol, mejillón, ostra..), yema del huevo y carnes rojas. Otros alimentos ricos en hierro, pero con menor biodisponibilidad, son los de origen vegetal, tales como los frutos secos (almendras, avellanas, pipas de girasol y calabaza) y las legumbres (lentejas, garbanzos) o espinacas. En caso de edemas o tendencia a la retención de líquidos, la doctora expone que se debería disminuir el consumo de sal así como los alimentos ricos en esta (salazones, snacks, embutidos, quesos curados y semicurados, pastillas de caldo, bollería industrial y conservas).

En relación al síndrome premenstrual, que suele darse en los días previos y en algunas mujeres durante los primeros días, explica que pueden aparecer «compulsiones alimentarias en las que aumentan la cantidad de ingesta o consumo de dulces, especialmente el chocolate. Esto es debido a los cambios hormonales que se dan durante estos días y también, en algunas mujeres, en los neurotransmisores, en concreto la serotonina». En este punto, expone que el chocolate tiene un alto contenido en triptófano, precursor de serotonina y, por ello, mejora la ansiedad al consumirlo. En los casos de mujeres con sobrepeso, recomienda limitar su consumo a dos onzas de chocolate negro al día y un puñado de frutos secos, en particular nueces.

La doctora Josefina Olivares, endocrinóloga del Hospital Universitario Son Espases
La doctora Josefina Olivares, endocrinóloga del Hospital Universitario Son Espases.

Por otra parte, señala que «el déficit de calcio, vitamina D y, tal vez de magnesio, puede repercutir en la aparición de los síntomas». Por ello, defiende que «la incorporación de alimentos ricos en estos micronutrientes podría contribuir a paliar los síntomas». De este modo, es recomendable el consumo de cereales integrales, frutas y verduras, lácteos desnatados y legumbres.

Preguntada por si hay algunos alimentos que alivien los dolores propios de la regla, Olivares responde que «el dolor menstrual está causado por múltiples factores» y sostiene que «la alimentación podría ayudar en algunos casos. La más frecuente es el dolor por las contracciones uterinas, algunos estudios indican que una dieta baja en grasas podría ser de ayuda, mientras que las de alto contenido en hidratos de carbono refinados (azúcar, bollería), sal y bebidas estimulantes (refrescos azucarados, café) favorecerían el dolor uterino. Se recomienda consumir líquidos, frutas y verduras y evitar la cafeína, el alcohol y el tabaco».

Además, señala que se ha valorado que ciertos suplementos de omega 3, hierbas (eneldo, guayaba, hinojo, manzanilla, ruibarbo, sauzgatillo, valeriana), minerales (magnesio, zinc) y vitaminas (B1
E) pudieran ser efectivos contra el dolor menstrual. Sin embargo, precisa que «en 2016 una revisión sistemática de la Cochrane Library concluyó que no existen pruebas con suficiente calidad para asegurar que sean útiles y no aportan datos de seguridad de su uso».

En relación a la existencia de alimentos imprescindibles, la doctora es clara: «No hay alimentos imprescindibles para las mujeres ni grandes diferencias entre ambos sexos en líneas generales excepto, para las mujeres postmenopáusicas. En éstas se debe aumentar la ingesta de calcio y vitamina D para evitar la osteoporosis y el consumo de fitoestrógenos (soja y derivados) en caso de presentar sofocos».

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