La Casa Encendida examina su pasado y su futuro en Un piano preparado

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Un piano preparado. La Casa Encendida¿QUÉ ES UN PIANO PREPARADO?
Un proyecto con el que La Casa Encendida se ha propuesto analizar, desde una perspectiva artística, su archivo, su historia y sus modos de trabajar en relación con el entorno. Constará de actividades que intervendrán los espacios y de la propia programación de La Casa este 2023; parte de ella se ocupará de narrar sus veinte años de funcionamiento.

 

¿POR QUÉ UN PIANO PREPARADO?
El nombre de esta propuesta recuerda que, la noche del 13 de diciembre de 2006, un público joven llenó el Patio de La Casa Encendida para escuchar “un piano preparado”, una técnica que interfiere con objetos los mecanismos de este instrumento musical para alterar sus sonidos y desvelar su funcionamiento. Aquel concierto formó parte de un ciclo musical realizado con motivo de la exposición “Essay”, dedicada a John Cage, divulgador de ese modo de interpretación.

Formaba parte la muestra de un proyecto institucional que quería completar la oferta artística internacional de Madrid con un acercamiento al tejido artístico emergente de la capital.

 

¿QUIÉNES SERÁN SUS COMISARIOS?
Isabella Lenzi y Lluís Alexandre Casanovas Blanco.

 

¿QUÉ OBJETIVOS TIENE?
Además de propiciar la reflexión crítica en torno a las celebraciones del 20º aniversario de La Casa Encendida, imaginar futuros posibles para esta y otras instituciones culturales.

 

¿EN QUÉ CONSISTIRÁ UN PIANO PREPARADO?
Se recurrirá metafóricamente a la técnica de Cage para analizar cómo suena la historia de La Casa Encendida, su citado archivo institucional y su relación con el territorio de Lavapiés-Embajadores, donde se ubica. Los comisarios, los dos arquitectos y con origen fuera de Madrid, nos ofrecerán una mirada desprejuiciada sobre la historia de La Casa, tratando de comprender, a través de prácticas artísticas relacionadas con el centro y su contexto, cómo las instituciones culturales actuales producen conocimiento y se acercan a él, cuáles son sus políticas pedagógicas y sus mecanismos de inclusión y exclusión; en definitiva, cuál es su impacto a largo plazo en las comunidades de las que forman parte.

Podremos asistir a una exposición móvil, fruto del análisis de su archivo y que se mostrará divida en tres fases, y a intervenciones de artistas e infiltraciones de proyectos y colectivos que se desarrollan en torno al barrio y la comunidad de La Casa Encendida. Tanto los artistas como los colectivos participantes, algunos migrantes, tendrán una conexión vital y profesional con Lavapiés.

 

¿A QUÉ ACTIVIDADES PODREMOS ACUDIR?
Un piano preparado se inició el pasado 16 de marzo con la presentación de la primera parte del Archivo de La Casa Encendida (2003-2008), en una muestra que revisa su historia a través de fotografías y documentos, vinculándolos a materiales de iniciativas paraculturales desarrolladas en paralelo a su alrededor. Más adelante se presentarán los archivos correspondientes a 2008-2014 y de 2014 a la actualidad.

Igualmente, durante todo el año, varios artistas intervendrán La Casa con propuestas que ensayarán lazos alternativos entre este espacio y su contexto artístico y social. La primera ha sido Claudia Claremi, con la instalación audiovisual La memoria de las frutas (diáspora), un proyecto sobre las frutas olvidadas y los afectos que las rodean. Se puede visitar en el Torreón 2 hasta el 9 de abril. También el 16 de marzo se encendió el primero de los 35 luminosos que integrarán “Los rótulos (Lavapiés-Embajadores, 1930-2022). Patrimonio Común de Gráfica Comercial”, una exposición de Paco Graco en el vestíbulo que se completará con 34 rótulos pertenecientes a comercios desaparecidos de la zona, instalados en la fachada en abril.

Nuevamente ese mes, le seguirá una intervención artística de la cineasta Cecilia Barriga, quien realizará desde el día 12 el taller Proceso Constituyente Lavapiés-Embajadores; a través de encuentros reales de un grupo diverso de vecinos, se leerá conjuntamente la Constitución Española, proponiendo nuevos acuerdos y debatiendo maneras colectivas de vivir en nuestro país a partir de la discusión en torno a las problemáticas y oportunidades del barrio.

Ese mismo mes, Patricia Esquivias llevará a cabo una acción artística sobre el acto de tejer: Hilando largo será una serie de talleres de bordado de punto moruno que se constituirá como un punto de encuentro para aprender esta técnica, casi desaparecida, mientras se descubre su historia. El bordado de punto moruno se realiza en Caleruela (Toledo) desde principios del siglo XX, tras haber sido introducido, quizá, por Zenobia Camprubí, y es el mismo bordado que se hace en Fez; Esquivias propondrá por tanto reflexionar sobre técnicas manuales, de construcción y de bordado, en los relatos históricos nacionales, enlazando con el aparejo de ladrillo neomudéjar de La Casa Encendida y con las raíces magrebíes de parte de la población del entorno.

El 18 de abril, La Casa acogerá la primera sesión de Menjunje. Prácticas para construir un lenguaje común, de Estefanía Santiago; será un laboratorio de investigación en torno a las diferentes comidas y recetas de algunas de las comunidades migrantes que habitan Lavapiés, para investigar las historias y complejidades que tejen éstas de cara a inspirar nuevas formas de habitar el barrio. Esas sesiones culminarán con El festín el 1 de julio, una confraternización a modo de comida colectiva en el Patio donde se expondrán los resultados como parte de una instalación.

En el segundo semestre del año habrá otras dos intervenciones artísticas. El 6 de septiembre empezará la primera sesión de los Jardines de la lectura, del Colectivo Boya ~célula, un encuentro que durará todo el mes y que abordará la lectura desde un enfoque social y socializador, histórico y especulativo; y el 3 de octubre se iniciará Perder la ciudad, cineclub donde Miriam Martín articulará cinco sesiones de cine que susciten un debate en torno a la especulación urbanística.

Por último, la tercera línea de Un piano preparado se basará en la infiltración de proyectos y colectivos que se tejen en torno al barrio y la comunidad de La Casa Encendida. Poesía o Barbarie celebrará el 12 de mayo una sesión donde cuatro artistas y el público construirán un relato horizontal cívico; el 29 de junio la Muestra de Cine de Lavapiés incluirá, por primera vez, a La Casa Encendida en su red de espacios de exhibición; y el 2 de septiembre La Parcería articulará en el centro la sesión Relaciones sonoras, una activación de un día, en formato radio-performance, y centrada en sonidos inspiradores.

 

PARA MÁS INFORMACIÓN:
www.lacasaencendida.es

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