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Una mujer se vacuna contra la gripe en Zaragoza. / EFE

Los sistemas de vigilancia constatan un aumento de la circulación de estos virus y hallan 4.168 casos de la enfermedad frente a los 12 del año pasado

Álvaro Soto

Tras dos años sin apenas casos, la gripe ha reaparecido este invierno, y lo ha hecho relativamente tarde (a finales de marzo) aprovechando el descenso de contagios por covid-19. «Todos los indicadores de vigilancia indican un aumento en la circulación de virus gripales», destaca el Instituto Carlos III en su último informe, publicado este jueves. El Sistema de Vigilancia de Gripe en España (SVGE) ha detectado hasta el 20 de marzo 4.168 casos de gripe en once comunidades y en contraste con 2021, cuando solo se registraron 12 casos hasta el 31 de marzo, la cifra parece alta, pero los expertos señalan que está dentro de los parámetros habituales. Eso sí, en algunas autonomías el repunte es mayor, como en Castilla y León, que ha entrado en situación de epidemia (50,66 casos) al llegar a los 64 por cada 100.000 habitantes. También Cataluña está por encima de los 50 casos.

«La vigilancia de la gripe se realiza entre el 1 de octubre y el 31 de marzo, lo que se llama temporada de gripe, y aunque estamos en la parte final, la situación es de normalidad. No viene una pandemia de gripe, no hay que preocuparse», explica José María Eiros, director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid. Este médico recuerda que a principios de la campaña también hubo un repunte y subraya que las medidas de protección que se utilizan contra la covid-19 (sobre todo, mascarillas, distancia social e higiene de manos) también funcionan contra la gripe.

La situación ha cambiado en 2022, y así se percibe en la Atención Primaria, la primera defensa frente a cualquier emergencia sanitaria. Ahí, en las últimas semanas, «el salto respecto a la gripe ha sido brutal», cuenta Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que explica que todas las patologías respiratorias (covid, gripe y virus respiratorio sincital) se han hallado más, entre otras razones, por la mejora en los sistemas de detección tras la pandemia. «La gripe es una enfermedad que afecta sobre todo a los jóvenes y en concreto, a los menores de 15 años, lo que ocurre es que los casos más graves se dan en mayores», cuenta Armenteros.

LA CLAVE:

  • Repuntes.
    Castilla y León y Cataluña, con más de 50 contagios por 100.000 habitantes, están en epidemia

  • Prevención.
    La vacuna de este año está resultando poco efectiva frente al subtipo H3N2, el predominante

Este año, en España está circulando el subtipo H3N2 de gripe, la gripe A, pero no la de 2009, sino una más similar a la que provocó una pandemia en 1968. Y la vacunación es el principal parapeto contra la enfermedad, aunque este año, relata Armenteros, la vacuna está siendo menos eficaz que en temporadas previas. «La cepa circulante no estaba incluida en las vacunas. Las vacunas contra la gripe se hacen cada año teniendo en cuenta qué cepa ha circulado por el hemisferio sur, pero esta vez, se ha tomado una diferente a la que ahora nos castiga», apunta.

«Llevábamos unos años casi sin gripe porque todo el espacio vírico estaba copado por el SARS-CoV-2, pero ahora que han bajado los contagios, la gripe vuelve a tener un cierto papel»», asevera Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. La aparición de la covid-19 impactó de forma notable en la gripe, no solo en España, sino en Europa. En 2021, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) constató la campaña con menos casos y en España, el Carlos III certificó una actividad gripal en niveles «muy bajos», «probablemente debido al impacto que las medidas de salud pública implementadas para la reducción de la transmisión de SARS-CoV-2 han tenido en la transmisión de la gripe».

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