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Una investigación revela la verdadera diversidad de un grupo de helechos presentes en yacimientos Cretácicos de la península Ibérica, concretamente Las Hoyas (en Cuenca) y El Montsec (en Lleida), cuyo contenido paleontológico data de hace entre 125 y 130 millones de años.
El estudio lo han realizado Candela Blanco Moreno y Ángela Delgado Buscalioni, ambas de la Unidad de Paleontología en el Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en España.
Lo descubierto en esta investigación muestra una similitud inesperada entre las especies y revela detalles sobre la evolución de estos helechos en relación con las primeras plantas con flor en ecosistemas del Cretácico.
Las investigadoras estudiaron fósiles previamente identificados como pertenecientes a los géneros Coniopteris y Sphenopteris en ambos yacimientos. Y llegaron a la conclusión de que la mayoría de los ejemplares pertenecen a una misma especie, Coniopteris laciniata, descrita por primera vez en el yacimiento de Las Hoyas en el año 2000 por investigadoras del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y la Universidad Complutense, ambas instituciones en España.
Los ejemplares del yacimiento de El Montsec, que presentan una morfología similar a la de la Coniopteris laciniata, habían sido descritos previamente como la especie Sphenopteris wonnacottii en 2003. Sin embargo, el nuevo estudio demuestra que estas dos especies son en realidad una, debido a su similitud morfológica y la equivalencia en la construcción de sus hojas. El nombre se mantiene como Coniopteris laciniata siguiendo la ley de prioridad taxonómica.
Reconstrucción de una planta del Cretácico completa y su relación típica con el entorno. (Ilustración: Candela Blanco Moreno)
El estudio describe la morfología completa de este pequeño helecho, que posee un rizoma alargado del que salen hojas agrupadas, de unos 9 centímetros de longitud como máximo. Su principal característica es que presenta hojas compuestas con dos tipos de segmentos diferentes: unos lobulados, similares a la hoja de un trébol, y otros alargados y acintados.
En ambos yacimientos se habían identificado hojas con solo un tipo de segmento, así como hojas que presentan los dos tipos a la vez, con formas intermedias. Estos últimos ejemplares fueron identificados como Coniopteris laciniata en Las Hoyas y Sphenopteris wonnacottii en El Montsec.
Sin embargo, múltiples ejemplares identificados como otras especies de Coniopteris o Sphenopteris en ambos yacimientos son, en realidad, hojas de Coniopteris laciniata con una única morfología en los segmentos de las hojas.
La causa de la variación en la morfología de los segmentos se atribuyó a razones diferentes en las investigaciones previas. En el caso de los ejemplares del yacimiento de Las Hoyas, se propuso que los segmentos acintados correspondían a la parte fértil de la hoja, que habría sufrido una reducción en la anchura de su lámina, como ocurre en muchos helechos.
Por otro lado, en el caso de los ejemplares del yacimiento de El Montsec, se sugirió que la morfología acintada podría deberse a que esos segmentos se desarrollaron bajo el agua, mientras que los segmentos lobulados se habrían desarrollado en condiciones aéreas. El nuevo estudio, mediante análisis morfométricos, muestra que la segunda hipótesis es más probable, ya que la arquitectura de los dos tipos de segmentos es muy diferente.
Este resultado asemeja este helecho a los nenúfares, que tienen hojas acintadas bajo el agua y hojas grandes y redondeadas que flotan en la superficie. Sin embargo, en el caso de este helecho, los segmentos acintados se encuentran en la parte distal de la hoja, mientras que los lobulados están en la parte basal. Esto apunta a que la planta crecería fuera del agua, en el borde de arroyos o charcas, y que algunas de sus hojas se encontrarían parcialmente (o totalmente) sumergidas. Los segmentos que se desarrollaron bajo el agua tienen una morfología acintada, mientras que aquellos que crecieron fuera del agua presentan una morfología lobulada.
La reconstrucción de esta planta permite entender mejor las comunidades vegetales que vivieron en las inmediaciones de los sistemas acuáticos de Las Hoyas y El Montsec. Además, apunta a una mayor similitud entre estas dos localidades, que ya comparten muchos grupos tanto vegetales como animales. Una de estas especies es Montsechia vidalii, uno de los primeros registros confirmados de plantas con flor a nivel global.
La presencia de este pequeño helecho, probablemente del grupo de helechos modernos Polypodiales, en el mismo ecosistema en el que habitaron las primeras plantas con flor, podría confirmar que la diversificación de estos dos grupos se produjo al mismo tiempo. Así, este descubrimiento aporta valiosos datos para comprender la evolución de los helechos y su relación con las primeras plantas con flor en los ecosistemas del Cretácico.
El estudio se titula “Revision of the Barremian fern Coniopteris laciniata from Las Hoyas and El Montsec (Spain): Highlighting its importance in the evolution of vegetation during the Early Cretaceous”. Y se ha publicado en la revista académica Taxon. (Fuente: UAM)
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