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La visita de Pelosi a Taiwán dispara la tensión. La presindenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha acudió este martes al país asiático, donde se reunió con la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen. Pekín advirtió de consecuencias si Pelosi pisaba el suelo de la isla. Pelosi fue clara a su llegada:«Nuestra delegación vino aquí para enviar un mensaje inequívoco: Estados Unidos está con Taiwán. Gracias, señora Presidenta».

China ha afirmado que la visita de Pelosi pone en peligro su integridad nacional. Pekín ve en la isla una provincia escindida que acabará controlando.

La agencia de noticias china Xinhua, anunció que el país realizaría una serie de operaciones militares con fuego real en las cercanías de la isla del 4 al 7 de agosto. Solo durante el martes, China invadió cerca de veinte veces el espacio aéreo de Taiwán.

China ha condenado el viaje diciendo que envía una señal gravemente equivocada a las que ha llamado fuerzas separatistas para la «independencia de Taiwán».

Pelosi, que lleva mucho tiempo criticando el historial de violaciones de derechos humanos de China y muy beligerante contra el partido comunista. No cuenta con el respaldo del Presidente Biden, pero éste reconoce el derecho de Pelosi a estar allí. La Casa Blanca ha tratado rebajar la temperatura diciendo que no hay necesidad de convertir la visita en una crisis.

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