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Miguel Fadrique Sanz | A estas alturas de la película, no es necesario que expliquemos que una de las acciones fundamentales para que una huelga indefinida perdure en el tiempo, es el buen funcionamiento de la caja de resistencia. El sistema capitalista y consumista en el que llevamos décadas sumergidos, hace inviable que una huelga indefinida funcione sin que haya importantes aportaciones a la caja de resistencia con la que cubrir las necesidades de los compañeros huelguistas.
El
caso de Nissan Montcada no está alejado de esta realidad, y pese a que la
totalidad de la plantilla de Nissan, con el comité de empresa al frente, ha
dado un ejemplo de cómo gestionar una huelga indefinida de casi ya 90 días, la
colaboración externa a la caja de resistencia es también muy necesaria.
Bajo
esta premisa, desde la Federación Metalúrgica de CGT (FESIM), se realizaron
numerosos llamamientos a la solidaridad con la plantilla de Nissan. Ante la
gran respuesta de la ciudadanía y la clase obrera en particular, solo caben
palabras de agradecimiento por el enorme esfuerzo que muchos sindicatos,
secciones sindicales, agrupaciones vecinales, particulares, etc., han realizado
para apoyar la lucha de las plantillas de Nissan.
Una
de las propuestas que desde la FESIM y desde los diferentes sindicatos y
secciones sindicales del sector que la forman, fue la de solicitar apoyo a los
comités de empresa de las multinacionales del auto, para que a través de estos
se hicieran aportaciones a la caja de resistencia de la plantilla de Nissan.
Como
la verdad siempre tiene que ir por delante, lo primero que se debe de expresar
es un agradecimiento a la inmensa mayoría de los comités de empresa de este
sector, los cuales han colaborado de una magnifica manera con la caja de resistencia.
Pero
por desgracia la solidaridad y el compañerismo no está repartido por todos los
comités por igual, y del que menos te lo esperas; o mejor dicho, del que más
esperas una respuesta ejemplar al grave problema por el que está pasando la
plantilla de Nissan, es precisamente el que da la espalda a las compañeras y
compañeros de Nissan en el que seguramente es uno de los peores momentos de sus
vidas.
Para
no andarnos con rodeos, estamos hablando del comité intercentros de Renault
España S.A. (máximo órgano representación de las factorías de Renault España
S.A.); mejor dicho, de parte de su junta de portavoces (CCOO, UGT y SCP), los
cuales se negaron a realizar una aportación económica proveniente del fondo
social en favor de la caja de resistencia de la plantilla de Nissan.
En
la cuenta del fondo social de Renault hay una cantidad de dinero, que, entre
otras cosas, suele utilizarse con fines solidarios y sociales. Parece ser que
para estas organizaciones, el hecho de que compañeros y compañeras lleven 90
días de huelga indefinida para conseguir mantener 25.000 puestos de trabajo, no
es motivo suficiente para ser considerado un grave problema social.
Pero
lo que más indigna no es el hecho de negar esa aportación económica; lo que más
indigna son la excusas y artimañas que se inventan y exponen para no
realizarla. En primer lugar, la negativa por parte de UGT, CCOO y SCP a que el
delegado general de CGT Renault no
participara por videoconferencia en la reunión donde se solicitaba dicha
aportación económica; exponiéndose que al encontrarse de ERTE y no poder acudir
presencialmente a la factoría por motivos de seguridad y salud, no podía
participar en ella de manera telemática (con medios que la propia CGT
ponía a disposición de la Junta de Portavoces).
En
segundo lugar, esos mismos sindicatos argumentaron que no podían apoyar la
propuesta porque si no lo tendrían que hacer con muchas otras empresas y…
¿dónde ponemos la raya? ¿dónde establecemos los límites?
En
resumen, que el concepto de solidaridad, de apoyo mutuo y de compañerismo son
cosas que para UGT, CCOO y SCP en Renault, quedan en un segundo plano, y se
limita a meter media frase de apoyo en un comunicado.
Es
de entender que si hay alguien que tiene que ser solidario con la plantilla de
Nissan en estos momentos, es precisamente la propia plantilla de Renault, con
sus distintos comités a la cabeza; ya que como todos y todas sabemos, Renault
forma parte del mismo grupo empresarial que Nissan y Mitsubishi; es decir, que
la plantilla de Nissan se puede considerar compañera directa de la plantilla de
Renault; es más, a estas alturas del conflicto, y con la información que
tenemos al respecto, sabemos que la decisión del cierre de Nissan está muy
ligada a la nueva política de instauración territorial de Renault dentro del
grupo. Es decir, que estos sindicatos, en lugar de denunciar públicamente a la
dirección de Renault y exigir una solución para las plantillas de Nissan,
prefieren no morder la mano de quien les da de comer, y que la solución la
busquen otros. Con lo sucedido, se ha dejado pasar una gran oportunidad de
demostrar ante las direcciones de las empresas, que los trabajadores estamos
unidos al margen de la fábrica en la que trabajemos y que la lucha que inician
unos, es apoyada y financiada por otros. ESO
ES LO QUE REALMENTE ASUSTA A LA PATRONAL.
En
fin, el tiempo y los hechos ponen a cada uno en su sitio, y el lado del
egoísmo, la insolidaridad y el corporativismo más absoluto, no es el que nos
salvará de los cierres de empresas.
Ya
que los representantes de estos tres sindicatos en Renault no han querido
participar ni colaborar con la caja de resistencia de las plantillas de Nissan;
desde estas líneas hacemos un llamamiento a la solidaridad, tanto a la
plantilla de Renault, como a todas las plantillas del sector, para que aporten
su granito de arena a esta lucha.
CAJA DE RESISTENCIA: ES2100491944262310030440
¡¡NISSAN NO SE CIERRA!!
¡¡APOYO MUTUO Y
SOLIDARIDAD!!
Miguel Fadrique Sanz es Secretario General FESIM-CGT Metal.
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