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En 1961, el radioastrónomo Frank Drake, por aquel entonces presidente del Instituto SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence, por sus siglas en inglés), ideó una ecuación que pudiera servir para realizar una estimación sobre el número de civilizaciones que podría albergar nuestra galaxia mientras trabajaba en el Observatorio Nacional de Radioastronomía de Green Bank, en Virginia Occidental. Aquella ecuación, conocida como ‘ecuación de Drake’, había sido desde entonces una de las técnicas más recurrentes a la hora de determinar el número probable de planetas habitables de nuestra galaxia. El mero planteamiento de una ecuación ya suponía un paso importante, pero quedaba lo más difícil: encontrar todas las variables que podrían ponerla en práctica.

Unos 25 años después los astrofísicos de la Universidad de Ginebra Michael Mayor y Didier Queloz dieron un paso más al asignar valores estimativos a los diferentes términos de la ecuación. En 1995 detectaron el primer planeta que orbitaba en torno a una estrella semejante al Sol fuera de nuestro sistema solar. Se trataba de 51 Pegasi b, una enorme masa gaseosa la mitad de grande que Júpiter situada a aproximadamente unos 50 años luz de la Tierra A «año» dura solo cuatro días y su temperatura superficial supera los 1.000 °C.

El hallazgo, que en 2019 les valió a los investigadores el premio Nobel de Física, sirvió para afinar el objetivo marcado por Drake un cuarto de siglo antes, aunque para dar con una respuesta más objetiva era necesario contrastar esas elucubraciones teóricas con datos precisos de observaciones de los confines del universo, para lo cual en marzo de 2009 se lanzó el telescopio espacial Kepler, cuya misión era escudriñar unas 150.000 estrellas de nuestra galaxia en busca de pistas que ofrecieran datos de exoplanetas con vida, algunos de los cuales podrían ser potencialmente habitables.

Ahora, 10 años de observaciones han dado sus resultados: los astrónomos estiman que en nuestra galaxia podría haber unos 300 millones de planetas potencialmente habitables, algunos de ellos, según los científicos, a una distancia de unos 30 años luz de nuestro sol. Los resultados, publicados en la revista The Astronomical Journal, es el resultado de una investigación conjunta de la NASA, el Instituto SETI y otras organizaciones internacionales.

Ecuación de Drake

Ecuación de Drake


Foto: NASA

¿Estamos solos en el universo?

«Esta es la primera vez que hemos reunido todas las piezas del puzzle para para proporcionar una medida fiable del número de planetas potencialmente habitables de nuestra galaxia», afirma Jeff Coughlin, investigador de exoplanetas en el Instituto SETI y director científico del observatorio espacial Kepler, en un comunicado emitido por la institución, quien asegura que las conclusiones del estudio son un paso importante en nuestra carrera por descubrir si estamos solos en el universo.

Telescopio Espacial Kepler

Telescopio Espacial Kepler


Ilsutración: NASA

La clave: planetas de tamaño similar a la Tierra

Para realizar una estimación fiable, los investigadores fijaron su objetivo en los exoplanetas de tamaño similar a la Tierra, con más probabilidades de que resultara ser un planeta rocoso. Además, observaron las estrellas que tuvieran aproximadamente la misma edad y temperatura que nuestro sol. Luego fijaron las probabilidades de que los posibles planetas pudieran albergar agua líquida.

Esta nueva estimación ha desvelado hasta dos veces más candidatos que el anterior investigación realizada con datos del observatorio Kepler, pues en esta ocasión los investigadores han añadido además los datos recabados por el satélite europeo GAIA, que ha aportado datos sobre el brillo y la posición de miles de estrellas de la Vía Láctea, lo cual ha permitido trazar con mayor precisión las posibles zonas habitables de la galaxia.

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