[ad_1]

La ley es su ley II

En un país tan polarizado como el nuestro, hay que revisar el punto de vista de “la oposición” —o lo que queda de ella— sobre el gobierno actual.

Con cambio o sin cambio de gobierno, México es (y seguirá siendo) un país lleno de irregularidades.

Por ejemplo, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), se tuvo recientemente otro problema para el aterrizaje de los aviones. La oposición dijo que se trataba de un “cráter” y AMLO lo calificó como un “bache”.

Algo no funciona bien en el aeropuerto y eso afecta a todos los usuarios. El problema no es el cráter o un bache. La contrariedad es que el AICM estuvo mal diseñado, está mal atendido y necesita de un mantenimiento mayor para poder operar.

¿Qué ley se ocupa de esto?

Al escribir esta columna recordé que hace un par de años (o más), dejé de ojear los comentarios de un grupo de colegas que me enviaban por WhatsApp llamado “Las Lamentaciones de Garmilla”… O algo así.

Es gente querida. Gente que estimo y que respeto. Pero era tal el número de informaciones erróneas, mentiras y sandeces que ahí se publicaban que decidí no leerlas.

No quería pelear contra sus creencias. “Nada se cree tan firmemente como lo que no conocemos”, se asegura.

La semana anterior hablé sobre la corrupción de algunos casos en el pasado —un fraude en Pronósticos Deportivos; la pérdida del expediente de la Casa Blanca de Peña Nieto; y el fallo de los jueces protegiendo a Caro Quintero para no ser extraditado a EEUU—. Como esos sucesos hay cientos más (quizá miles) que quedarán sin resolverse nunca.

Le doy otro ejemplo. La hermana de La Gaviota (Angélica Rivera Hurtado), Adriana, recibió durante el sexenio de su cuñado Enrique Peña Nieto, 141 contratos por un total de 833 millones de pesos, con su empresa “Actidea”.

¿Qué hacía su empresa?: “Organizaba eventos”.

El 90 por ciento de los eventos los recibió por contratos de asignación directa.

“Lo mismo cobró 17.4 millones de pesos por el servicio integral de Grito de Independencia de 2013 —el primero de Peña Nieto—; que medio millón por un brindis del presidente y 77.6 millones de pesos por la organización de la Cumbre Iberoamericana de 2014”, (Latinus, 24/VII/2022).

Todas las secretarías de gobierno, más la Procuraduría, el IMSS, incluyendo a la Secretaría de la Presidencia y el DIF —que manejaba la Gaviota— le dieron esos contratos.

Según datos de CompraNet: “La Presidencia de la República le otorgó directamente 15 contratos a esta firma y el DIF Nacional le adjudicó seis contratos, mientras Angélica Rivera era la presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo de ese organismo”, (Ibid).

Y conste que esto lo dice Latinus, donde se afirma que la UIF investiga esta corrupción.

Sin embargo, actualmente nos enteramos que CompraNet no funciona en la 4T desde hace dos semanas.

Obviamente para los opositores esto significa “opacidad y corrupción” en el gobierno de AMLO.

¿Qué ley regula a la CompraNet?

Qué pex con Compranet

CompraNet es la plataforma de la SHCP para compras de gobierno federal.

Actualmente está suspendida desde el 15 de julio por fallas técnicas, lo que afecta los procesos de contratación y su análisis posterior.

El gobierno se limitó a decir que la caída de operación de la plataforma se debe a “fallas técnicas” y —por supuesto— los opositores de AMLO y la 4T preguntan: ¿”Se cayó” o el gobierno “la tiró”?

Para los antagonistas de AMLO “es una prueba más de que esta falla en CompraNet no se reparará en lo que resta del sexenio”. “Todas las compras se harán en lo oscurito”, dicen.

Actualmente, 8 de cada 10 contratos se hacen por adjudicación directa, igual que lo hicieron con la cuñada de Peña Nieto. Y si se agrega que como CompraNet no funciona —o no quieren que funcione— la corrupción en este sexenio será peor.

Templo Mayor publica: “Para darse una idea del tamaño del botín, perdón, del problema, en CompraNet se negocian más de 400 contratos diarios, lo que significaría gastos de casi 3 millones de pesos… ¡por minuto!”, (Reforma, 25/VII/2022).

La semana pasada, después de mencionar los casos de corrupción que quedaron sin castigo, pregunté a los lectores: ¿Qué ha cambiado? “Nada, la ley es selectiva”, me respondieron.

Tenemos presente el caso de Pio López Obrador, pero tengo una duda: ¿La corrupción de este gobierno se puede analizar de la misma forma como se realizaba antes?

AMLO estableció una forma de gobierno muy distinta. Trabaja más. Viaja más. Se rebela contra los gringos. Eliminó los “chayotes” de los viejos periodistas y anunció un cambio de régimen.

No dudo que AMLO cometa muchos errores. Tampoco desapareció la corrupción. Pero se necesita de una evaluación seria de este sexenio.

Existe un cambio en la política y se debe valorar la validez del trabajo de AMLO: ¿Es bueno? ¿Es malo?

Muchos estarán satisfechos… Los enemigos lo mirarán con odio jarocho.

No puedo concebir que en 2024 regrese un gobierno como los anteriores. Muchos apostamos por un cambio radical. Hay un montón de cosas que son distintas… aunque muchas no funcionen bien.

¿Legalmente podremos unirnos como ciudadanos sin importar la clase social, la raza, el género o el nivel delincuencial —para no hablar de partidos políticos— para seguir adelante con el cambio?

Morena a la vista

Nunca he pertenecido a ningún partido político y jamás he votado por el PRI.

Morena se fundó el 2 de octubre de 2011. Es un movimiento social impulsado por AMLO.

El 20 de noviembre de 2012, se constituyó como Asociación Civil (AC). Y el 9 de julio de 2014, el INE le otorgó su registro como partido político nacional.

Su plataforma electoral aboga —entre otras cosas— por la austeridad económica, el estado de bienestar, el indigenismo, la no intervención, la legalización de las drogas y el combate a la corrupción.

Pero es un partido político… Y para muchos “es un mal remedo del PRI”.

El 30 de julio inició la elección de su nueva dirigencia y la lucha entre sus grupos.

Espero que las bases de Morena rompan con la vieja idea de “Partido” para mandar al diablo a los políticos tradicionales.

De nada nos sirve un partido igual a los demás.

¿En qué ley se defiende la verdadera democracia?

La cueva del delfín

Creer requiere práctica… Hay quienes creemos con ganas de cambiar… Y hay quienes no creen para seguir igual.

¡Vientos huracanados!, si no me mandan vender a CompraNet nos veremos por acá el próximo sábado…

Comentarios, quejas y lamentaciones: Facebook Héctor Castillo Berthier / Email berthier@unam.mx Pág. www.circovolador.org

[ad_2]

Source link