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Clientes en un mercado de Cantabria.

El Principado hará PCR a todos los pacientes con síntomas y Revilla pide mantener la mascarilla en interiores | La incidencia en los mayores de 60 años en España sube 50 casos, hasta los 555

Álvaro Soto

El empeoramiento de la situación epidemiológica ha empujado a dos comunidades a dar marcha atrás en la relajación de las medidas anticovid. Asturias y Cantabria han comenzado a retornar a un escenario ‘pregripalización’ tras el aumento de casos de las últimas semanas.

El Principado, que se encuentra en riesgo alto por los indicadores hospitalarios desde el pasado domingo, ha sido la primera autonomía en levantar el pie del acelerador. La Consejería de Salud ha decidido volver a realizar pruebas PCR a todos los pacientes con síntomas de enfermedades respiratorias, y no solo a la población vulnerable, para tratar de contener el repunte del virus. Además, ha hecho un llamamiento a quienes den positivo y a sus convivientes para que se aíslen, una limitación que el Ministerio de Sanidad eliminó el 28 de marzo tras aprobar la nueva ‘Estrategia de Vigilancia y Control frente a la covid-19’. También ha pedido que se siga usando la mascarilla en interiores apenas 48 horas después de que el Gobierno acabara con la obligatoriedad de este elemento de protección.

Con una incidencia acumulada en los mayores de 60 años (la única que se mide en esta etapa) de 1.129 casos por cada 100.000 habitantes, Asturias será pionera en activar, a partir del próximo lunes, un ‘sistema de vigilancia sindrómica exhaustiva’ que complementará al sistema ‘centinela’, el utilizado en la nueva fase de ‘gripalización’ y que el Ministerio de Sanidad quería implantar en toda España en marzo de 2023. Se monitorizarán semanalmente todos los casos de infección respiratoria aguda que se atienden en las consultas de Atención Primaria para anticipar un repunte de la covid.

Cantabria no ha sido tan drástica como Asturias (su incidencia se encuentra en los 763 casos), pero planea un frenazo a la relajación de las medidas. El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, aconsejó este viernes el uso de mascarillas en interiores y su Gobierno estudia otras iniciativas para que el «previsible» aumento de los contagios no repercuta en la atención sanitaria. Así, los servicios sanitarios cántabros ya están dando altas precoces en los hospitales para liberar camas (los pacientes serán atendidos en sus domicilios). Además, la Consejería de Salud de Cantabria plantea volver a realizar PCR a todos los casos sospechosos, como ha hecho Asturias.

Los técnicos que redactaron la última actualización de la estrategia contra la covid contaban con la posibilidad de un retroceso en las medidas, recordó el miércoles Carolina Darias, que insistió en que la evaluación de la pandemia se monitoriza «día a día» y asumió que un empeoramiento de los datos era «previsible» y forma parte del «escenario previsto» en la nueva etapa.

Pero la situación no es solo preocupante en Asturias y Cantabria. Varias comunidades españolas, principalmente en el norte del país, tienen las incidencias entre los mayores de 60 años disparadas. Según el informe publicado este viernes por el ministerio, el máximo nacional lo registra Navarra, con 1.211 casos. Por detrás están Asturias, Galicia (1.123), Castilla y León (944) y La Rioja (811). Respecto a los hospitales, Castilla y León se encuentra en riesgo muy alto, con las UCI por encima del 6% de ocupación por pacientes covid.

Los datos del conjunto del país han vuelto a empeorar, impulsados por la Semana Santa. Desde el martes, la incidencia acumulada en España ha subido 50 puntos para situarse en los 555,47. En los hospitales, el 4,94% de los pacientes son covid (4,54% el martes), aunque esta subida todavía no se refleja en las UCI (3,76% frente al 3,84%). En estos tres días, Sanidad ha contabilizado 187 muertes, que elevan el total de la pandemia, con prueba positiva, a 103.908.

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