¿Cómo se crearon las portadas más icónicas del rock de los 70?

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Resulta imposible pensar en ‘The Velvet Underground & Nico’, el primer disco de The Velvet Underground, sin pensar en una enorme banana suspendida sobre un fondo blanco, y resulta imposible disociar la música que contiene ‘Nevermind’, de Nirvana, de la imagen de un bebé desnudo bajo el agua; mencionar ‘Abbey Road’ siempre trae a la mente a cuatro tipos que cruzan un paso de cebra en fila india. Los álbumes más memorables de la historia del rock deben buena parte de su identidad a los diseños de sus portadas, y algunas de las más impactantes y enigmáticas de la historia fueron creadas por Hipgnosis. Creado a mediados de los 60 por los diseñadores Storm Thorgerson y Aubrey ‘Po’ Powell, el sello británico redefinió lo que cabía dentro de los contornos de una carátula mucho antes de que existiera Photoshop, y de ese modo contribuyó de forma notable a la proyección de artistas y grupos como Pink Floyd, Led Zeppelin, T. Rex, Wishbone Ash, Electric Light Orchestra, Yes, Rory Gallagher, Genesis, Peter Gabriel, The Police y Scorpions.

La trayectoria artística de Hipgnosis es ahora el asunto del documental ‘Squaring the circle (The Story of Hipgnosis)’, que acaba de ser presentado en el Festival de Sundance; su director, Anton Corbijn, se dio a conocer como el fotógrafo de cabecera de la banda inflglesa Joy Division -su posterior debut como director, ‘Control’ (2007), es un biopic del líder del grupo, Ian Curtis-, y en su día fue esponsable de la imagen de formaciones como U2 y Depeche Mode. Narrada desde el punto de vista de Powell y trufada tanto de entrevistas con varios semidioses del rock como de imágenes de archivo de Thorgerson, fallecido a causa de un cáncer en 2013, la película señala a sus protagonistas como símbolos de una época en la que la industria musical daba cabida a las ideas más ambiciosas, locas y económicamente costosas, y que llegó a su fin con la austeridad que los 80 trajeron consigo. Hasta 1982, Hpignosis diseñaron 190 poertadas. Estas son algunas de las más importantes.

‘Atom mother heart’

Pink Floyd, 1970

«Hagamos una portada que no tenga ningún sentido», sugirió Thorgerson en cuanto Hipgnosis recibió el encargo de poner carátula al quinto disco de estudio de la banda londinense, y así nació su idea de fotografiar una vaca. La que finalmente aparece al frente del disco «es la primera vaca que vi; se llamaba Lulubelle III», recuerda Powell en la película. «Saltamos una cerca, tomamos la foto y volvimos a casa. Suele decirse que trabajar con niños y animales es lo más difícil del mundo, pero esa vaca se quedó allí parada y nos miró, como posando para la cámara». Cuando enseñaron la portada al responsable de la compañía discográfica, montó en cólera y, al parecer, exclamó: «¿Es que os habéis vuelto jodidamente locos?».

En la portada de ‘Atom heart mother’ no aparecen ni el nombre del grupo ni el título del disco. Y esa falta de información contribuyó enormemente a las ventas del álbum. «Todos querían saber qué se ocultaba detrás de aquella imagen», comenta en el documental David Gilmour, vocalista y guitarrista de Pink Floyd. Hipgnosis habían logrado dotar la imagen de un bóvido indolente de la misteriosa profundidad propia de las grandes obras de Magritte. 

‘Elegy’

The Nice, 1971

Al presentarle su idea para la portada, Thorgerson y Powell dijeron lo siguiente a Keith Emerson, líder de la banda de rock progresivo. «Queremos llevar 60 balones rojos al desierto y fotografiarlos. Costará mucho dinero». ¿A qué desierto?, preguntó el teclista, y ellos respondieron la pregunta nombrando el único desierto que conocían: «Sahara». Tuvieron que desinflar las pelotas para poder transportarlas en el avión que los llevó a Marrakech. Una vez llegados al sur de Marruecos, comprendieron que iban a necesitar alrededor de media hora para hinchar cada esférico con las bombas de aire para bicicleta que tenían. En lugar de eso se desplazaron hasta una parada de camiones que había en Zagora, la ciudad más cercana, y el encargado del lugar accedió a encontrar a un grupo de gente que hiciera el trabajo por ellos. A la mañana siguiente volvieron al lugar, y vieron a una veintena de adolescentes absolutamente exhaustos; habían logrado inflar 40 de los balones. Les pagaron 20 dólares por el trabajo.

‘The dark side of the Moon’

Pink Floyd, 1973

¿De dónde surgió esa imagen de un prisma triangular que refracta la luz en los colores del arcoíris, que cinco décadas después sigue protagonizando pósters, camisetas, pegatinas y tatuajes? Al ser contratados por el grupo para diseñar la portada, los componentes de Hipgnosis solo recibieron una instrucción: en esta ocasión no querían que la imagen fuera una fotografía. «Un día yo estaba hojeando un viejo libro francés de Física, y encontré la fotografía de un pisapapeles de vidrio que recibía la luz del sol filtrada a través de la ventana, y que la descomponía formando un arcoíris». Eso les inspiró a bosquejar una versión embrionaria de la imagen que acompaña estas líneas, y se la mostraron a la banda junto a varias otras ideas. «Pusimos todos los bocetos en el suelo e inmediatamente señalaron el prisma, mientras decían: ‘Eso es exactamente lo que queremos, eso es Pink Floyd’; la discusión duró dos minutos», recuerda Powell en ‘Squaring the Circle’. Al parecer, Thorgerson se enfadó muchísimo ante la falta de interés general en el resto de diseños.

‘Houses of the holy’

Led Zeppelin, 1973

Fieles a su método creativo, Thorgerson y Powell se presentaron a su primera reunión con el cuarteto británico únicamente con un dibujo trazado sobre una servilleta de papel; se inspiraba en una novela del escritor de ciencia-ficción Arthur C. Clarke, ‘El fin de la infancia’, cuya peripecia argumental culmina cuando todos los niños del mundo son elevados hacia el espacio exterior a través de una columna enorme de fuego dorado. Robert Plant, vocalista de la banda, sugirió que la imagen de la portada incluyera algunas «rocas interesantes», como recuerda él mismo en la película. Se decidió que las fotografías se tomarían en la formación geológica conocida como Calzada del Gigante, en el norte de Irlanda. «Nos desplazamos allí con una familia, tres adultos y dos niños, y durante cinco días llovió a cántaros; fue muy deprimente», relata Powell. «Tras tomar una serie de fotografías en blanco y negro, decidí recortar todas las siluetas de los niños, y cree con ellas un montaje compuesto de 11 niños hermosos que recorren unas piedras octogonales, y luego lo coloreé a mano usando colores intensos como el naranja brillante, el dorado y el rojo».

‘Wish you were here’

Pink Floyd, 1975

Sí, el hombre que aparece a la derecha de la imagen se está quemando realmente; la idea surgió en Hipgnosis después de una conversación con los miembros del grupo, durante la que alguien lamentó cómo la industria y el mundo de los negocios acaban abrasando al individuo. «Encontré a un especialista, llamado Ronnie Rondell, y aceptó que le prendiéramos fuego», recuerda Powell. «Durante los primeros 14 intentos tuvimos suerte pero, cuando hicimos arder a Ronnie por decimoquinta vez, apareció una ráfaga de viento que desvió el fuego directamente hacia su rostro. De inmediato, el equipo se abalanzó sobre él y le vaciaron un extintor encima; le salvaron la vida. Entonces, él se levantó y dijo: ‘No contéis conmigo para volver a hacerlo’. No hizo falta, porque ya teníamos la foto».

‘Presence’

Led Zeppelin, 1976

La imagen de portada es un montaje de otras tres imágenes. Al fondo, una exposición de barcos; delante, una familia alrededor de una mesa; en el centro, un objeto negro hecho de cartón y forrado de terciopelo negro, e inspirado en el monolito que aparece en ‘2001: una odisea del espacio’ (1968). Según Powell, el objeto simboliza «la batería que todos necesitamos para vivir, una fuente de energía y de poder. Eso precisamente eran Led Zeppelin».

‘Animals’

Pink Floyd, 1977

«¿Sabíais que nos están fabricando un cerdo enorme de plástico para que lo usemos durante nuerstros conciertos?», preguntó Roger Waters, bajista y cofundador de la banda, a los componentes de Hipgnosis; así es, según se relata en ‘Squaring the circle’, como nació esta portada. Se decidió que el enorme porcino sería rellenado con helio y puesto a volar entre las chimeneas de una fábrica. Dicho y hecho. ¿El problema? El único cable que mantenía al falso animal atado al suelo se rompió, y su rotunda silueta tardó solo unos segundos en perderse en las alturas. Como consecuencia, el aeropuerto de Heathrow tuvo que suspender el tráfico aéreo y, dado que el plástico no es detectable por un radar, aviones de combate fueron enviados a buscar el cerdo fugitivo. Días después, el grupo recibió una llamada. «¿Son ustedes los que están buscando un cerdo rosa de plástico? Porque está en mis tierras, y ha aterrorizado a mis vacas». En lugar de una fotografía, la portada acabó siendo un ‘collage’.

‘Wings greatest’

Wings, 1978

Paul McCartney llamó un día a Powell para comentarle ideas cara a la portada de su próximo disco con Wings. «He visto una estatua en [la casa de subastas británica] Christie’s, y la quiero poner en un sitio realmente especial», le dijo. «¿Dónde?», preguntó Powell, y entonces el exBeatle exclamó: «¡El Everest!». Finalmente, se acordó que la fotografía se tomaría en los Alpes suizos. «Tuve que saltar por los aires desde un helicóptero para plantarme en la cima con una estatua de 30 kilos, y para obtener la imagen tuve que permanecer allí atrapado durante seis horas, en un espacio diminuto, rodeado de una caída de tres kilómetros. Y yo odio las alturas», relata Powell. «Por supuesto, la misma foto podría haberse tomado en un estudio de Londres, colocando la estatua sobre una montaña de sal». 

‘Peter Gabriel 2’

Peter Gabriel, 1978 

Thorjerson y Powell habían trabajado con Genesis en el magnífico diseño de la portada del álbum doble ‘The lamb lies down on Broadway’ (1974) y, tras su salida de la banda, Peter Gabriel también contó con ellos para sus discos en solitario. Ninguno de los tres primeros que publicó tiene título oficial; este, el segundo de ellos, fue bautizado ‘Scratch’ por motivos obvios -en español, ‘scratch’ se traduce como «rascar»- por los fans y la prensa. Peter Christopherson, por entonces miembro ‘de facto’ de Hipgnosis -y posteriormente confundador de bandas como Throbbing Gristle y Coil-, tomó una fotografía de Gabriel en la que el músico parecía arañarse a sí mismo, y posteriormente se le superpusieron unas tiras de papel blanco para que diera la sensación de que estaba intentando arrancarse de la foto. Con la tecnología actual el proceso habría durado 10 minutos, pero entonces requirió horas y horas de trabajo y un manejo experto de las tijeras, el metro, el pegamento y el Tipp-ex.  

‘Look hear?’

10cc, 1980

Si usted se fija biien, verá que la portada contiene una foto diminuta de una oveja recostada sobre un diván a orillas del océano; al parecer el animal representa a toda la gente que va al psicólogo, y el mar simboliza la mente humana. «Yo quise tomar la foto en Hawái, porque allí tienen las olas más grandes», explica Powell en un momento del documental. Al llegar al archipiélago, se dio cuenta de que allí las ovejas brillaban por su ausencia; descubrió que en la Universidad de Hawái tenían una, y logró que se la prestaran. En cambio, fue del todo incapaz de encontrar un diván, así que tuvieron que fabricárselo. «La sesión fue una pesadilla, porque las olas asustaban a la oveja, que saltaba del diván una y otra vez». Al final, suministraron un Valium al animal para calmarlo. Tras dedicar a la imagen tanto esfuerzo y cantidades exageradas de dinero, Powell vio cómo su socio, a la hora de incorporarla a la portada, la reducía al tamaño de un sello.

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