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El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trabajos para retirar el monumento a los caídos del baluarte de Santa Elena, en el castillo de Montjuïc, según ha informado el Consistorio.

En concreto, este miércoles operarios del Ayuntamiento han retirado la escultura del ángel caído, la única parte del monumento que se va a conservar y que se trasladará al depósito del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA), y han desmontado otros elementos como los arcos o el obelisco.

La operación se lleva a cabo después de que la concejalía de Memoria Democrática encargara un informe jurídico para estudiar la adecuación de la retirada del monumento en virtud de la nueva ley española de Memoria Histórica, aprobada en octubre de 2022.

La nueva ley insta a las administraciones a retirar del espacio público este tipo de monumentos “en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura (…)”.

Fuentes municipales han explicado que según historiográficos existentes, la primera intervención en el foso de Santa Elena tuvo lugar en noviembre de 1986, en el cincuentenario de la guerra civil realizando una modificación en la inscripción “Caídos por Dios y por España ¡Presentes!” por el genérico “A todos los que dieron su vida por España”, fórmula con la que se pretendía dar cabida y honrar a todas las víctimas de la guerra, hubieran luchado por la República o por derrocarla.

En 2008 se retiró el escudo franquista de la base del monumento y se instalaría una placa de metal en la que se puede leer en catalán y castellano: “En memoria de todos aquellos que fueron fusilados en este foso de Santa Elena y de todas las víctimas de la guerra civil”.

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Las ceremonias a los caídos del foso de Santa Elena continuaron celebrándose en el mismo lugar hasta 2015, cuando finalmente, en virtud de la ley de memoria histórica de 2007, el Ayuntamiento de Barcelona decidió no ceder más éste espacio para las misas del 19 de julio, en las que se leían los 232 nombres de las personas que habían sido ejecutadas en ese espacio durante la Guerra Civil.

El Ayuntamiento de Barcelona recuperó en 2015 el espacio que ocupaba la entidad organizadora, la Asociación Amigos del Castillo, dentro del castillo de Montjuïc.

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